Cuando has conseguido reducir el tiempo de tu speedrun de Super Mario Odyssey a poco más de una hora, los retos se te quedan cortos. Ano ser que, como en el caso de este streamer, decidas llevar el desafío a un nuevo nivel.
El reto de DougDoug es simple. Intentando jugar lo mejor posible para mantener su habitual récord, cada cinco minutos de juego añadirá la interfaz de otro videojuego aleatorio a la pantalla, ensuciando así cada vez más la imagen e imposibilitando ver con claridad.
El reto no es sólo divertidísimo porque llega un punto en el que ya no sabe dónde meter más trozos de interfaz, también es espectacular porque tiene tan interiorizado el juego que apenas tarda algo más de una hora respecto a su marca en completarlo.
Los últimos cinco minutos son de no creérselo porque, pese a las deplorables condiciones en las que acaba la pantalla con imágenes de otros videojuegos por todos lados, el muy crack consigue llegar hasta el final viendo lo mínimo.
El reto no ha tardado en llamar la atención de otros creadores que ya se están aventurando a hacer el mismo experimento con juegos como Breath of the Wild, así que no sería de extrañar que muy pronto empecemos a ver vídeos como este saliendo hasta de debajo de las piedras.
Ver 1 comentarios