Valor, sabiduría y mucho, mucho poder. Los valores que reflejan la Trifuerza estallan en pantalla en el avance definitivo de The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom. Y si ya vimos todo lo que podríamos hacer por tierra, mar y cielo en el nuevo reino de Hyrule, ahora sabemos lo que motivará nuestro viaje del héroe. Además de la propia sed de aventuras, claro.
En la nueva odisea del Héroe de Hyrule convergen muchos elementos ya vistos en The Legend of Zelda: Breath of the Wild. Algunos planteados de nuevas maneras y otros un poquito diferentes a lo que ya habíamos visto. Sin embargo, en el proceso se ha aprovechado para dibujar un nuevo horizonte a base de con amenazas del pasado, nuevas habilidades y, en el proceso, traer de vuelta a quienes que nos ayudaron a detener al mal. O, al menos, la mayoría de ellos. Y en VidaExtra lo hemos puesto todo en común.
Como hicimos con cada nuevo avance de The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom, te hemos desglosado todo lo mostrado. Desde los detalles más sutiles a las grandes sorpresas. Un repaso integral, escena a escena, elaborado con todo el cariño que en VidaExtra le tenemos a la saga de Nintendo.
El aperitivo definitivo, además, para preparate para esta nueva aventura que, en el sentido más literal, nos llevará a los cielos. Un viaje que sirve de preludio a otro y que arranca con una primera parada y homenaje completamente inesperado: ¡las melodías de The Legend of Zelda: Spirit Tracks!
Amanece en Hyrule, que no es poco
Da igual que nos hayamos hecho el cuerpo a que en The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom veremos el Reino de Hyrule desde las islas celestes. Las vistas son alucinantes. Sobre todo, cuando se arranca ofreciendo una versión acomodada de las melodías de la Flauta terrenal de The Legend of Zelda: Spirit Tracks. De manera más específica, el dueto con la princesa Zelda. Y ojo, que también hay un par de notas que pertenecen a la nana de Zelda de Ocarina of Time.
La belleza del cielo rivaliza con los paisajes de las propias islas flotantes, las cuales son un ecosistema propio en el que habitan criaturas conocidas y nuevas, así como biomas que no aparecieron en la tierra ya conocida. Es más, como se puede ver, las criaturas salvajes interactuaran entre ellas de nuevas maneras.
Y esa interacción con entre los personajes que pueblan los cielos de Hyrule no se limita a lo que ocurre entre ellos: también es posible ver como un golem, una nueva clase de enemigo que podemos ver talando árboles.
Según hemos visto hay diferentes clases de golems (o constructs en inglés) y su tecnología es realmente curiosa, ya que no solo disponen de un sistema modular que recuerda a la tecnología, sino que pueden asimilar y mezclar materiales y armas. Algo que, como veremos también puede hacer Link, el héroe de la aventura.
Y hablando de Link: en su entrada en escena en vertical se nos presenta cayendo en picado rodeado de un nuevo estilo arquitectónico y mostrando el nuevo conjunto con sandalias que vestirá en este juego. Dejando ver primero el curioso objeto de su cinturón que le garantizará acceso a sus nuevas habilidades en aparente sustitución de la piedra de Sheikah.
Ahora bien, la fuente de su poder no procede del cinto, sino de su brazo derecho, el cual posee unas extrañas marcas y unos adornos para la ocasión.
¿Qué le ha pasado? Bueno, el mismo metraje ya nos da varias pistas al respecto. Pero a efectos prácticos lo verdaderamente interesante son las posibilidades que esta mano nos abrirá en el juego. A las que hay que sumar aquellas con las que yá contábamos, como deslizarnos en paravela.
Así es el nuevo mundo abierto tras Breath of the Wild
Pese a la brutal distancia que hay entre las islas celestes y el colosal mundo abierto del Reino de Hyrule, en Tears of the Kingdom no habrá tiempos de carga. Lo cual significa que si nos caemos (o tropezamos) acabaremos en el mismo escenario que conocimos en 2017. Aunque, como veremos, no está igual que cómo lo dejamos.
Las imponentes praderas y las montañas siguen pidiendo ser recorridas a pie o a caballo. Se trata de un escenario colosal en tamaño, pero que a la vez ha recibido enormes cambios. De hecho, no hemos visto ni santuarios ni guardianes en Tears of the Kingdom, aunque sí una nueva generación de hylianos que regresa y desea prosperar.
Allí donde había ruinas vuelve a haber vida. Y dónde había vida se puede notar un poquito más de abundancia. Habrá nuevas localizaciones y puntos de interés en la superficie, incluyendo un pueblecito que parece haber generado una especie de reclamo turístico relacionado con las setas. ¿Un homenaje al Reino Champiñón?
Otras zonas están todavía en construcción, con lo que llegamos a la conclusión, o al menos se deja caer, que la Hyrule de Breath of the Wild ha comenzado a repoblarse de manera gradual. Además podemos ver campamentos con la iconografía hyliana. Y, sin embargo, en todos los tramos del paisaje mostrado, un elemento distintivo: una especie de rosca gigantesca sobresaliendo entre las montañas.
Nintendo no nos deja con la duda y muestra esta especie de portales incrustados entre las rocas mientras nos recuerda las habilidades de escalada de Link. Y pese a que no tenemos ni idea de cómo han acabado ahí, su propósito parece tener un doble sentido: además de ubicarnos, tenemos razones para pensar que podremos usarlos para impulsarnos en el aire. Ya llegaremos a ello.
Por lo pronto, lo que sí tenemos claro es que la meteorología de Hyrule estará más revuelta que de costumbre. Un enorme tornado ha estado presente en prácticamente todos los avances de Tears of the Kingdom, y su gran tráiler no es la excepción. Lo cual nos plantea una duda de pura lógica, ¿qué está pasando en esa zona del mapa?
Por lo pronto, en la arena del desierto en el que habitan las tribus Gerudo y el clan Yiga se han comenzado ver remolinos que conducen a las entrañas de Hyrule. Y, sin embargo, con el resurgir de una poderosa amenaza no todo se hunde, sino que paradójicamente se eleva.
Como vimos en tráilers anteriores el Castillo de Hyrule asciende dejando una lluvia de ruinas y guijarros a su paso. Es una catástrofe desde luego, pero la buena noticia es que gracias a una de las nuevas habilidades de Link (rebobinar) podremos aprovechar esos trozos de piedra caídos para elevarnos al subirnos a ellos y revertir el curso del tiempo.
Lo cual no quiere decir que la imagen que presencian los otros habitantes del Reino de Hyrule sea una calamidad en sí misma.
El mal resurge a manos de un poderoso enemigo del pasado
Puestos debidamente en contexto, toca entrar un poquito en la trama y empezar a desglosar lo que parecen ser las "lágrimas del reino" a las que se hace referencia en el titular. Pero no te preocupes, que todavía no hemos entrado en la parte en la que se revela (de manera oficial) el máximo villano de esta aventura. Aunque no te vamos a engañar, desde los compases iniciales ya se daban pistas inequívocas.
Sabemos que Link y la princesa Zelda emprendieron un viaje juntos sin concretar el motivo, y también que tras un derrumbamiento en una especie de caverna sus destinos vuelven a separarse. Lo verdaderamente interesante de The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom es que, pese a que el protagonista será Link, la propia Zelda acabará teniendo muchos más minutos en el juego e incluso más peso en los acontecimientos.
¿Dónde se sitúa esta zona cavernosa? Bueno, pese a que todo el Reino de Hyrule se ha visto afectado por los drásticos cambios, tanto la zona montañosa al oeste como el desierto se han revelado -hasta ahora- como los puntos en los que más se ha transformado el subsuelo. Que la siguiente escena tras su separación se nos muestre un vistazo de los mismos también deja reposar esa idea.
Sin embargo, y pese a que la mayoría de lo mostrado corresponde a paisajes a cielo descubierto, nuestro paso por las zonas interiores de Hyrule incluirá también tramos de pura aventura, incluyendo localizaciones y emplazamientos convenientemente escondidos a la vista. Y sí, Link contará con nuevos tipos de atuendo perfectamente adaptados a cada circunstancia.
Eso sí, para la ocasión se han creado algo más que nuevos escenarios y elementos ambientales. La estética de Tears of the Kingdom está muy cuidada, pero lo que de verdad medirá el impacto del juego frente a Breath of the Wild radica en aquellas novedades que nos salgan al paso, y no son pocas.
- De entrada veremos que en el enorme tornado es posible encontrar enormes galeones dando vueltas. ¿Habrá alguien a bordo?
- Además, nos toparemos con unas enormes esferas de agua flotante que parecen orbitar en las islas celestes r reaccionan al adentrarnos en ellas. ¿Un sistema de viaje o parte de un puzle?
- En cualquier caso, incluso las caídas libres tienen sus propios riesgos. Deberemos zonas muy bien protegidas con su propio sistema de seguridad de vanguardia.
- Pero, como dijimos al principio, tendremos siempre un traje para la ocasión. Más concretamente, un Wingsuit o traje con alas muy moderno y conveniente.
- Lo cual no descarta el típico sistema de puzles a base de mecanismos y manivelas. Algo presente en todos y cada uno de los juegos de zelda. ¿Dónde se encuentra este? Bueno, parece que un poquito más abajo tendremos la respuesta.
Lógicamente, en Tears of the Kingdom no todo se resolverá a base de valor e ingenio: los combates ganarán un peso especial, especialmente con nuevos tipos de enemigos teniendo que defender un reino que está pasando en una fase de reconstrucción. La novedad es que ahora no lucharemos solos.
Por cada respuesta, dos nuevas preguntas planteadas: qué sabemos de las lágrimas del cielo
Rozando el ecuador del avance, una figura desconocida a la que ahora le ponemos rostro. Sus rasgos son draconianos, y su semblante solemne. Pero sus ropas y silueta nos resultan enormemente familiares.
Guiándonos por el primer tráiler mostrado descubrimos que esa figura se corresponde con la esculpida en la pared. Y, sobre ella siete piezas con forma de lágrima. ¿Las lágrimas del reino? Por lo pronto, ya las hemos visto y son mucho más pequeñas de lo que parecen.
Por lo pronto sabemos que habrá tramos jugables en los que el cielo de Hyrule está despejado. Los cuales, por lo general, suelen corresponder a las escenas en las que Link lleva la túnica azul de héroe.
También sabemos que estos golems son un tipo de tecnología que es activada en esta etapa del juego. Incluso somos testigos de cómo uno de los de mayor tamaño se activa, liberándose de una piedra con un esculpido que recuerda enormemente los motivos de espiral del juego.
Lo que está claro es que en esta nueva entrega en la que parece que la tecnología y el misterio van de la mano, Link no tendrá acceso a la piedra de Sheikah. O, al menos, no la lleva en ninguno de los fotogramas del vídeo.
En su lugar se puede ver una curiosa ristra de objetos con lo que parecen ser tapones colorados. Y que estén colocados al lado contrario de su mano con habilidades especiales nos invita a pensar que hay una relación entre ambos.
Extraños símbolos nunca vistos aparecen en Hyrule
Hasta ahora hemos visto mucho simbolismo y entornos que asociamos rápidamente a Breath of the Wild, sus paisajes y su estética. Sin embargo Nintendo aprovechará esta nueva aventura para presentarnos una nueva civilización que parece tener una extraña conexión tanto con la mano de Link como con los golems y la desaparición de Zelda.
Tras numerosos avances, la princesa reaparece ante lo que parece ser un altar que funciona como una maquinaria. A cada extremo del mismo, una especie de lámpara ovalada que acabará siendo un nuevo elemento recurrente.
De hecho, ya pudimos ver enormes golems con estas formas en tráilers anteriores del juego. ¿Se trata de puntos débiles o meros adornos?
Con todo, la mayor ausencia en el juego será la Espada Maestra. Pese a que se nos muestra completa y en perfecto estado, ya hemos visto cómo acaba corroída por la malicia junto al brazo de Link. Dejando plantada la duda sobre si será posible volver a forjarla.
En cualquier caso, Zelda reaparece con unas vestimentas muy parecidas a las de la criatura draconiana y nuevos adornos que hacen referencia a esas formas ovaladas. Frente a ella, una silueta con motivos triangulares un brazo muy parecido al que emplea Link para desatar sus nuevas habilidades. Y lo más curioso de todo: posteriormente se nos revelan dos objetos con un brillo especial.
Tanto en el colgante de Zelda como en el brazo de la persona que la acompaña es posible ver elementos que emiten luz propia. Y, como veremos un poquito más abajo, tenemos muy clara la forma que tiene la de Zelda: es exactamente igual a esas lágrimas de la figura rubricada en la piedra.
¿Y qué pasa con Link? Bueno, sabemos que estrenará un vehículo que ya había sido mostrado, y ahora tenemos más claro como lo dirige.
En Tears of the Kingdom podremos controlar un enorme pájaro que parece hecho de piedra para viajar a través de las islas celestes. Parece tener bastante autonomía, aunque viendo sus formas tan rígidas será interesante ver cómo despega o si directamente es lanzado o propulsado desde algún tipo de plataforma.
A modo ilustrativo, esta ave ya se mostró en avances previos y, pese a que su plumaje permite cierto margen de maniobra, no da la impresión de que sus alas sean plegables.
En cualquier caso, todas y cada una de las vistas aéreas mostradas incluyen unos curiosos dibujos que recuerdan enormemente a las líneas de Nazca. Una manera muy interesante tanto de decorar los paisajes desde el cielo como de ubicarnos y, ¿por qué no? invitarnos a descubrir qué hay con las botas (o sandalias) en el suelo. Porque habrá mucho que hacer.
Más aventuras, más maneras de experimentarla
Llegados a este punto toca hablar en propiedad de los recursos de acción, creación y exploración que tendremos a nuestro alcance. Sumando nuevas acciones como la Combinación, en la que podremos fusionar espadas y escudos para hacer bloqueos especiales a los golems. Por cierto, esa que Link lleva a dos manos ¿se parece mucho a la Espada Maestra?
La paravela que conocimos en juegos anteriores y que ganó enormes matices en Breath of the Wild tendrá un protagonismo enorme, permitiéndonos llegar a zonas remotas atravesando los cielos como si nos zambullésemos en un mar de aire. ¿Te acuerdas que un poco más arriba vimos un mecanismo en forma de puzle? Aquí lo puedes ver desde fuera.
Dicho lo cual, estas novedades y recursos que ganan más protagonismo encuentran su razón de ser con la llegada de nuevos enemigos y peligros, incluyendo un nuevo tipo de amenaza rodante que nos asalta envuelta en llamas a una enorme velocidad. ¿Podremos aplicarle la habilidad del retroceso? La experimentación es parte de esta aventura.
Y hablando de experimentar: además de la infiltración, dispondremos de recursos que adicionales para realizar ascensos imposibles desde el suelo hasta más allá de dónde alcanza nuestra vista, como en las zonas nubladas dominadas por esos galeones misteriosos.
Una habilidad que en este caso podemos realizar junto al bueno de Tureli.
Hay un notable margen de tiempo entre Breath of the Wild y Tears of the Kingdom, y la aparición de Tureli, de la tribu de los Orni, es la que mejor lo retrata. El hijo de Teba, uno de los cuatro nuevos campeones de Hyrule, ha crecido una barbaridad desde la última vez que lo vimos. Lo suficiente como para sustituir a su padre.
El diseño de Tureli ha evolucionado notablemente, teniendo una forma un poquito más adulta, un plumaje más denso y un vestuario más característico. Por cierto, en Breath of the Wild Link siempre tiene la posibilidad de darle los buenos días o las buenas noches, e incluso si se equivoca tiene una respuesta amable para él.
Por supuesto, las nuevas habilidades no acaban aquí. Podemos crear nuevos elementos que interactúan de manera diferente, e incluso transportar objetos y personas a través de carromatos mientras montamos a caballo.
Además, estas habilidades se han diseñado para ofrecer múltiples propósitos. El retroceso no solo sirve para ascender al subirnos a piedras que descienden de los cielos, sino a modo de contraataque o para activar físicas imposibles. Y no hay margen de error: podemos ver la trayectoria en pantalla o desactivar el retroceso de manera automatizada.
Incluso la Combinación empleada con un poco de ingenio nos abrirá nuevas maneras de jugar: si combinamos un cohete a un escudo podemos hacernos un curioso sistema de elevación. Una especie de alternativa al Jetpack que podemos usar desde nuestro antebrazo. Menos mal que Link es bastante ligero para ser un hyliano.
E incluso si fuese más pesado de lo que aparenta, o llevase mucho equipo, en las Islas Celestes también podremos movernos por unas baldosas a través de largos saltos que no se pueden dar en tierra. ¿Se trata de botas especiales o es algo que tiene que ver con esas marcas de piedra?
Lo que sí tenemos claro es que habrá nuevos tipos de elementos interactivos, incluyendo un sistema de vagonetas en los que, a lo Indiana Jones, deberemos enfrentarnos a toda velocidad a los golems. Por suerte, gracias a la combinación tendremos algo de ventaja con armas extra largas.
Eso sí, en caso de que nos pongamos creativos es incluso posible crear enormes mecanismo y máquinas de combate para lidiar con los enemigos más peligrosos, incluyendo esas bases móviles en las que los Bokoblins asientan sus campamentos a lomos de los Petrarok.
Algo muy espectacular que, por cierto, ya vimos en los primeros avances del juego. Una amenaza a la que ya sabemos, por fin, cómo responder.
Además de generando bases enormes móviles, Link puede hacer uso de la tecnología y sus nuevas habilidades para crear o accionar trampas que provocan nuevos tipos de reacción, incluyendo un engranaje que dispara rayos en todas las direcciones posibles accionados con el poder de una flecha. Una manera diferente de limpiar zonas enteras de enemigos con la suficiente destreza.
Aunque, todo sea dicho, no todas las posibilidades funcionan con todos los enemigos: el bestiario de Breath of the Wild se ha ampliado de manera enorme introduciendo nuevos tipos de criaturas, incluyendo una especie de gigantescos seres arácnidos similares a los escorpiones que emergen y nos atacarán incluso cuando estamos en las alturas.
Y por muy surrealista que parezca, tiene sentido: añadir más recursos y más armas no tendría sentido si no le añadimos también más peligros al mundo abierto de Hyrule.
¿Qué son las Lágrimas del Reino? La última esperanza para combatir un poderoso mal
Link contará con nuevos recursos y habilidades. Además de su brazo, incluso contará con un vestuario muy parecido al de la silueta que acompaña a Zelda, y que parece tener relación con la desaparecida tribu Zonnan. Pero los dos grandes misterios en torno al juego parece que ya han asomado: la amenaza en la sombra y los curiosos objetos que le dan nombre al juego: las lágrimas del reino.
El nombre de The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom se presta a muchas interpretaciones, pero lo cierto es que incluso desde antes de que la secuela de Breath of the Wild tuviese un título oficial ya se especulaba con unas peculiares formas que aparecieron de manera fugaz en cada trailer. Una suerte de gotas que, por fin, han sido mostradas.
Si bien, se muestran de manera fugaz unos minutos antes, la primera vez que vemos estas curiosas formas con forma de lágrima es en las manos de la propia zelda, siendo una especie de gemas con unos grabados singulares. Y, como veremos, cada una posee diferentes poderes.
Como ya vimos en el mural anterior, sabemos que hay al menos siete de estas lágrimas. Y, de hecho, en avances anteriores también se nos muestra que tanto la princesa Zelda como la criatura draconiana comparten un curioso vínculo iluminado por el poder de dos de éstas. ¿Y qué efectos tienen las demás?
Sabemos que la de color rojizo tiene un efecto especial relacionado con la malicia y que amplifica sus poderes a través del fenómeno de la Luna Carmesí, como se puede apreciar en el tráiler de la historia de Tears of the Kingdom.
De hecho la exposición a la malicia es capaz de corromper a la mismísima espada maestra y afecta al brazo de Link. Pero, ¿de dónde sale y qué tiene que ver con las supuestas Lágrimas del Reino? Ahí está el quid de la cuestión.
Sabemos que la malicia emerge de la silueta renacida encontrada por Link y Zelda justo antes de separarse, brotando y con cierta voluntad propia. también hemos podido ver anteriormente que esa suelita tiene un brillo característico en su frente. Ahora podemos responder con rotundidad de quién se trata.
Ganondorf, el avatar de la Trifuerza del poder y el poderoso enemigo de la saga de The Legend of Zelda, regresa en Tears of the Kingdom a todo poder. Y sobre su frente, una gema igual a la mostrada en las manos de la princesa Zelda.
"Vas a ser testigo del regreso del legítimo rey... y del nacimiento de un nuevo mundo."
Nintendo reveló finalmente la identidad del enemigo de Tears of the Kingdom acabando con las especulaciones y ofreciendo un aspecto que aúna muy bien todos sus diseños previos:
- La manga de su brazo izquierdo y sus aires más o menos japoneses se corresponden a lo mostrado en The Wind Waker.
- Sus avalorios y su porte son muy parecidos a los de Twilight Princess
- Y su porte y rediseño general, con esos toques distintivos del pueblo gerudo, son muy similares a los de Ocarina of Time.
Como hemos podido ver, la malicia que desprende este Ganondor emergido es capaz de contener y anular la Espada Maestra, eliminando esa capacidad de regenerar su hoja que vimos en Breath of the Wild, pero también se manifiesta de diferentes formas.
Es más, en el avance incluso hemos podido ver criaturas con vida propia que parecen estar hechas de pura malicia.
La buena noticia es que estas Lágrimas del Reino no solo están en manos de una Zelda desaparecida y un Ganondorf desatado: sabemos que los héroes de Hyrule les darán un uso especial.
La segunda vez que vemos manifestado el poder de una de estas lágrimas es a través de esta poderosa hyliana. Y, sin embargo, ocurre algo singular: sus rasgos faciales y el color de la misma recuerdan demasiado a la princesa Zelda, así como los pendientes que lleva en las orejas. ¿habrá un segundo lapso de tiempo en el juego o se trata de una persona completamente distina?
Con todo, y pese a las similitudes, se pueden observar rasgos distintos comparados con Zelda más allá de la pintura facial: las orejas son más largas y puntiagudas y las cejas algo más finas. Pero, incluso en esas, sus ojos son exactamente iguales. Por cada misterio resuelto se nos plantean dos nuevos.
Lo que está claro es que el poder de esta lágrima es verdaderamente atronador: la luz que desprende es capaz de llevarse por delante un grupo de enormes Moldoras del desierto como si nada.
Y hablando del desierto: la mismísima Makeela Riju aparece en el juego y, pese a conservar su aspecto juvenil, se nota en muchos aspectos que ha pasado tiempos desde la última vez que la vimos. No solo ha crecido y se ha cortado el pelo, sino que es mucho más poderosa.
El nuevo diseño de Riju conserva esa corona con la que se impone como líder de la Ciudadela Gerudo, pero es mucho más efectivo para el combate: su prolongada melena ha sido cortada y parece contar con elementos propios de una armadura, como unas hombreras. Pero lo más interesante de todo es que, además, también cuenta con su propia lágrima.
Tal y como se muestra, Riju es capaz de desatar una tempestad eléctrica capaz de cubrir una enorme zona. ¿Lo suficientemente poderosa para contener a Ganondorf? Bueno, algo nos dice que no tardaremos en averiguarlo.
Riju no es la única que podemos considerar de la nueva generación de los Elegidos que aparece de nuevo. Sin embargo, hay una notable ausencia: Yunobo. Al menos, el pueblo goron dice presente, viendo como un joven (que podría ser Bangoro o Dengoro) está luchando junto a un grupo de Hylianos.
Ahora bien, lo verdaderamente interesante es que en Tears of the Kingdom podremos luchar nosotros codo con codo con los nuevos elegidos y hacer combos coordinados. Hasta el Príncipe Sidon se sumará a nuestra aventura.
El príncipe Sidon, hijo del Rey Dorphan, apenas ha cambiado desde la última vez que lo vimos más allá de su atuendo. Y pese a que las circunstancias son las que son, se niega a perder su sonrisa, ganando en el proceso dos objetos de enorme valor:
Tal y como veremos, en el guante de su brazo derecho Sidon porta otra de las Lágrimas del reino. Una joya que aparece de manera sutil, pero es rápidamente eclipsada por otra: en la secuencia en la que comparte un emotivo momento con Riju y Tureli lleva puesta la corona de su padre.
Teniendo en cuenta que en el grabado se muestra la existencia de siete lágrimas y tenemos localizadas cinco, incluyendo la de Ganondorf, sospechamos que al menos una de las restantes pertenecerán a los Gerudo. ¿Y la última? Bueno, hay clanes como los Sheikah o los Yiga cuya ausencia es muy sonada. Pero estamos abiertos a sorpresas.
En cualquier caso, Ganondorf y la malicia no serán las únicas grandes amenazas que nos saldrán al paso: para Tears of the Kingdom, Nintendo ha recuperado uno de los enemigos más poderosos originarios de The Legend of Zelda de NES: nada menos que Gleeok.
El nuevo aspecto de Gleeok es muchísimo más intimidante, que conste. Ya lo habíamos visto deambular sobre un puente en avances previos, pero su aspecto ha sido actualizado de modo que cada una de las tres cabezas posee un cuerno con forma de llamarada y, pese a perder ese aspecto tan propio de los dragones europeos y ganar rasgos ciclópeos, promete ofrecer resistencia de un modo épico.
Con todos los elementos dispuestos, The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom echa el cierre ofreciendo por primera vez el aspecto del mural casi al completo y revelando finalmente la presencia de Ganondorf. Pero claro, incluso en esas, somos conscientes de que hay una parte en la zona no alcanzada por la malicia que se ha dejado sin revelar. Por algo será.
Las últimas palabras son para la princesa Zelda, desde algún lugar aislado de las islas celestes.
"Link, debes buscarme"
Sabemos que Zelda rompió el tópico de la damisela en apuros mucho antes de The Wind Waker. Pero también somos plenamente conscientes de que solo con ella el Héroe de Hyrule tendrá una oportunidad de vencer a Ganondorf.
Con todo lo mostrado dispuesto, explicado y convenientemente puesto sobre la mesa, la última gran pregunta te la resolvemos encantado: The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom se jugará en exclusiva en Nintendo Switch el 12 de mayo de 2023.
Ver 3 comentarios