Por mucho que hayamos revivido las mismas aventuras de los saiyans de Akira Toriyama en consolas y escritorios, no hay nueva entrega nos deje indiferentes. A fin de cuentas, el regreso de Goku y compañía es sinónimo de combates explosivos aderezados con benditas sensaciones de nostalgia. Y Dragon Ball Z: Kakarot busca elevar esos conceptos a nuevos niveles.
Bandai Namco vuelve a reunir a los apasionados por la obra de Toriyama a través de una experiencia que ambiciona ser la versión más completa y definitiva de las aventuras de Goku. Lo cual no quita que haya singularidades, Dragon Ball Z: Kakarot no deja atrás el generoso legado jugable de la saga, aunque lleva a los guerreros Z a un terreno no tan explorado: el ARPG.
Con eso por delante se nos abre una disyuntiva: si Dragon Ball FighterZ conseguía sorprender a los incondicionales de Dragon Ball y a los apasionados por los juegos de lucha llevándolos a un mismo terreno que ambos pueden disfrutar, ¿podemos esperar lo mismo de Kakarot frente a los jugadores más roleros de consolas y PCs?
En VidaExtra te hemos desglosado los siete puntos clave de Dragon Ball Z: Kakarot, uno por cada dragon ball, con el propósito de despejar cualquier duda en torno a la nueva cita obligada de los fans del manganime. A fin de cuentas, DBZ: Kakarot también es una estupenda puerta de entrada al siempre fascinante Dragon World.
1. Dragon Ball Z está en manos de los responsables de Naruto: Ultimate Ninja
Bandai Namco ha delegado el proyecto de reintroducir las aventuras de Goku a unos socios de confianza: puede que sea la primera vez que CyberConnect2 desarrolla un juego basado en Dragon Ball, pero su trayectoria les precede, habiendo desarrollado anteriormente las 14 entregas de la saga Naruto: Ultimate Ninja. Y lo cierto es que no lo hicieron nada mal.
CyberConnect2 son un estudio realmente curtido en el mundo manganime. Más allá de las mejores adaptaciones del ninja más cabezota (y temerario) de Shonen Jump, elaboraron para PS3 un sorprendente JoJo's Bizarre Adventure: All Star Battle. Por no mencionar su fuerte implicación en el proyecto transmedia de la saga .hack//.
¿En qué queda reflejada esa veteranía? Quizás los modelos no alcancen la maestría del juego de lucha de Arc System Works, pero las cinemáticas y el acabado de los enormes entornos que tendremos a nuestra disposición en Dragon Ball Z: Kakarot se beneficia de sus talentos. Algo que ha quedado patente en cada nuevo avance.
2. Objetivo: recrear el espíritu del anime
Como comentamos al principio, la nostalgia es una de las piezas clave de toda experiencia Dragon Ball. Al punto de que reintroducirnos por enésima vez en los mismos combates se ha convertido en un doble riesgo: no solo se debe combatir la inevitable sensación de déjà vu aportando cierto carácter distintivo, sino que -paradójicamente- se debe realizar con una fidelidad solemne.
La historia de Dragon Ball Z: Kakarot engloba, a grandes rasgos, todas las sagas principales de Dragon Ball Z (La saga de los Saiyans, la saga de Freezer, la saga de los Androides y el juego de Cell y, finalmente, la saga de Majin Buu) pero también nos permitirá participar en acciones y eventos inspirados en varios de los episodios “de relleno” que nos cautivaron.
La clave de que lo anterior funcione bien pasa por algo tan simple como evocar aquello que apasionó a los espectadores del anime de manera constante. Nos referimos a su presentación visual, la ambientación sonora, las voces y, en esencia, el modo de recomponer las escenas clave para retrotraernos hacia las sensaciones buscadas.
Y ahí es donde entra en juego la veteranía de CyberConnect2. Pero, también, el valor añadido de aportar nuevos (y atractivos) elementos.
3. El Dragon World se expande con escenas nuevas e historias creadas para la ocasión
Uno de los principales reclamos para los apasionados por Dragon Ball, vengan de los juegos anteriores o directamente del manganime, es el modo en el que se nos invitará a descubrir el Dragon World y, de paso, añadir historias nunca antes contadas que cuentan con el beneplácito del propio Toriyama.
Por un lado, y para generar una experiencia más completa, se han repartido personajes conocidos que tendrán un reencuentro (o una toma de contacto anticipada) con Goku y, de paso, contarán historias nuevas que hubieran recargado innecesariamente el ritmo del manga o la serie. Por otro, se han introducido breves escenas que ayudan a dar más y mejor contexto a los acontecimientos conocidos.
Por dar un ejemplo, y sin entrar en detalles, es posible ver un flashback en el que Radish, el hermano de Goku, intercambia unas breves palabras con Vegeta y Nappa. Un pequeño gran detalle que ayuda a que los que abordan la historia dando consistencia a los a veces improvisados guiones de Toriyama.
Lo cual no quita que antes de cada gran arco veamos una introdución en la que se muestran fugaces escenas de lo que está por llegar y los momentos más épicos.
Otra cosa, claro, es que los fans vayan a ir sobre raíles en esta aventura: pese a que la posibilidad está ahí, la exploración en DBZ: Kakarot es uno de los elementos esenciales, dando un interesante margen a la hora de introducir nuevos personajes que expandirán un poquito más ese fascinante lore del Dragon World.
4. ¿Cuánto de ARPG hay en Dragon Ball Z: Kakarot?
Si bien hemos visto diferentes JRPGs inspirados en Dragon Ball y Dragon Ball Z, no es tan común la apuesta por llevar esa fórmula hacia la acción. Eso sí, no te esperes una suerte de Dark Souls o Diablo: se trata de una experiencia creada a medida para la ocasión y totalmente atada a la trama original.
Lo esencial es que existen dos modos principales de jugar a Dragon Ball Z: Kakarot: la exploración y las batallas. Y en cierto modo ambos se retroalimentan entre sí, de modo que mientras más luchemos más podremos descubrir.
Pero la clave (y el epicentro de la experiencia rolera) está en el sistema de mejoras y personalización.
No solo deberemos subir nuestro nivel de personaje a través de resolver combates de manera victoriosa, sino que deberemos entrenar, alimentarnos y realizar actividades extra con el fin de acceder y gestionar una serie de mejoras personalizadas que marcarán la diferencia.
Un sistema profundo (pero no complejo) atado a una una jugabilidad sencilla de entender. Intuitiva si venimos de juegos anteriores de Dragon Ball
5. Veteranos de los juegos de DBZ: así son los sistemas de batalla y exploración
Comentamos justo arriba que el grueso de nuestras partidas de Dragon Ball Z: Kakarot se desarrollará explorando y combatiendo. A veces siguiendo el hilo principal de la trama y otras embarcandonos en misiones secundarias con el propósito de mejorar a nuestros personajes. Dos experiencias que harán que los veteranos de los videojuegos de Dragon Ball se sientan como en casa.
El sistema de batalla sigue ligeramente la línea de los Budokai Tenkaichi permitiéndonos desarrollar combates explosivos por aire y tierra en los que la movilidad y el dominio de la corta y larga distancia son la clave. Como es de esperar en los RPGs, podremos establecer los movimientos y técnicas desde el menú y hasta usar ítems con el propósito de obtener ventaja.
Otro detalle esencial es que, pese al nombre del juego, Goku no es el único personaje disponible. Podremos controlar a Vegeta, Piccolo, Gohan o Trunks, así como recibir la asistencia de otros personajes de apoyo (hasta dos en combate) como Krillin, Yamcha o Ten Shin Han.
Por el lado de la exploración la cosa es muy diferente: Dragon Ball Z: Kakarot no es un mundo abierto, sino una sucesión de enormes escenarios en los que podremos volar libremente o correr a grandes velocidades. Eso sí, se prestan de maravilla a ser recorridos en otros vehículos o incluso la icónica nube mágica de Goku y Gohan.
La exploración es esencial ya que a través de ellas podremos exprimir al máximo la aventura, descubriendo misiones y actividades, recogiendo coleccionables e incluso detectando enemigos a través de su energía ki, una suerte de sentido que casi podría considerarse como un radar y que se plasma en pantalla como si se tratasen de imágenes térmicas.
6. Su duración da para un maratón (de los largos)
Si bien no podemos prever tus habilidades o la capacidad que tengas de procrastinar, según han confirmado desde Famitsu hay dos varas de medir la duración de Dragon Ball Z: Kakarot.
Por un lado, desde el medio nipón se establece que completar la historia principal puede llevar aproximadamente unas 40 horas. Más o menos lo mismo que Dark Souls Remastered o God of War.
Sin embargo, desde la misma Famitsu se incide en que si queremos sacarle todo el jugo al juego deberemos emplear unas 100 horas.
7. La historia continuará tras el lanzamiento
Sin descarrilarse de los títulos basados en el manganime de Bandai Namco, Dragon Ball Z: Kakarot ofrece desde antes de su lanzamiento un Season Pass, un pase de temporada que ampliará los contenidos del juego y que se incluye en todas las ediciones especiales, incluida la de coleccionista.
De momento no se han ofrecido pistas en torno a lo que sumarán, aunque se han dado detalles trascendentales: se incluirán dos episodios originales y una historia nueva.
A partir de este punto entraríamos en el campo de la especulación, y lo cierto es que hay muchas historias del anime que se prestan a tener su propio arco, así como largometrajes que podrían integrarse para darle continuidad. Toca esperar.
Con eso por delante, Bandai Namco ya nos anticipa también una nueva trama creada para la ocasión. Y no sería la primera vez que vemos algo así: en juegos como Dragon Ball Z Gaiden: Saiyajin Zetsumetsu Keikaku y Dragon Ball FighterZ se introdujeron tramas y personajes nuevos.
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