Una de las cosas que más me gusta hacer a la hora de repasar nuestra guía de lanzamientos es comprobar qué tipo de ediciones saldrán a la venta para cada videojuego, por si hay alguna coleccionista que sea verdaderamente llamativa.
Sin ir más lejos, el colosalmente maravilloso Elden Ring salió al mercado con dos ediciones coleccionista cuyos precios se situaron entre los 190 y 260 euros. Y no es para menos sabiendo que es claro candidato a juego del año. El problema es que el panorama en 2022 está siendo menos espectacular que otros años, donde en 2020 se alcanzó la astronómica cifra de 2.000 euros para una edición. Si nos fijamos en los juegos que restan por llegar este año, todo es mucho más austero.
Los retrasos no están ayudando a esta tendencia
Recientemente, a raíz de ver qué juegos saldrán en abril para PlayStation, Xbox, Nintendo Switch o PC, fue bastante decepcionante comprobar no solamente el bajón de lanzamientos, sino también la ausencia de verdaderos pesos pesados.
Tampoco es que el primer trimestre de 2022 haya empezado a lo bestia, al tardar en despegar hasta que llegó Dying Light 2 en febrero. A partir de ahí se fueron sucediendo nombres propios con mucha enjundia, como The King of Fighters XV, Horizon Forbidden West, el citado Elden Ring de Miyazaki, Gran Turismo 7, Kirby y la Tierra Olvidada o Tiny Tina's Wonderlands. Pero el panorama hasta junio se desinfla de modo preocupante, salvando títulos largamente demandados como Mario Strikers Battle League Football. ¿La culpa? Los innumerables retrasos.
Si nos fijamos en los juegos de la primera hornada de 2022, figuran varios como el reboot de Saints Row o Forspoken, que se han retrasado hasta el 23 de agosto y 11 de octubre, respectivamente. Y si ampliamos el espectro, sin duda el retraso de The Legend of Zelda: Breath of the Wild 2 hasta 2023 ha dolido bastante, pese a que en lo personal jamás creyese a Nintendo al decir que saldría en 2022, vaya...
El resto de lanzamientos de títulos de gran calibre se acabará produciendo a finales de año, donde se espera mucho de juegos como Gotham Knights o sobre todo Starfield, la producción más ambiciosa de Bethesda hasta la fecha. Sin embargo, por ahora ninguno cuenta con una edición coleccionista. Y de hecho estos últimos años no todos los pesos pesados gozan de este tipo de ediciones, optando en su mayoría por simples ediciones Deluxe con DLC o como mucho algún libro de arte para acompañar el producto para que roce los 100 euros.
Pero es que en abril directamente no habrá ninguna coleccionista. Y si nos fijamos en mayo, las más caras son las de Made in Abyss (89,99 euros), que para colmo es simplona al traer un libro de notas y un póster, y la Ejected Edition de Among Us (92,95 euros) que no ha parado de retrasarse y que debería salir próximamente.
A lo largo de estos últimos años hemos visto un descenso progresivo en el número de ediciones lujosas de 150 euros o más, al destacar tan solo cuatro o cinco en cada trimestre. 2021 fue muy comedido en ese sentido, como vimos con su repaso global: en su tercer trimestre tan solo hubo dos ediciones coleccionista.
Últimamente hay que recurrir a tiendas "limitadas"
Ese descenso gradual en tiendas habituales para cualquier tipo de videojuego ha provocado un considerable aumento de las tiradas limitadas lujosas a cargo de páginas especializadas como Limited Run Games, iam8bit, Strictly Limited Games o Pix'n Love, por citar varias de las más populares en la actualidad. Y como es lógico, sin haber renegado de mi afán coleccionista, he comprado en todas ellas.
El problema es que esta clase de ediciones, que en su mayoría no son para nada baratas, se suelen agotar a los pocos minutos... casi siempre por culpa de la reventa para los especuladores. Y con la situación de la pandemia se agravó esa situación al tardar meses o incluso más de un año en recibir todos esos pedidos.
Como claro valor añadido que pesa más sobre cualquier inconveniente tenemos esa exclusividad, un buen puñado de extras para satisfacer todas las necesidades de una buena edición coleccionista o tirar de la nostalgia, como a la hora de recrear cajas de Super Nintendo o Neo Geo. En mi caso no pude evitar, por ejemplo, la del Super Hydorah como si fuese precisamente un juego de SNES o el hacerme con esa emulación de las cajas del "Rolls-Royce de los videojuegos" con las colecciones enteras de Samurai Shodown o Metal Slug. Es un mercado que no deja de utilizar reclamos de ese tipo y ante el que es difícil resistirse si eres fan.
Además, esta clase de tiendas no se ciñen exclusivamente a producciones indie, sino que de vez en cuando juegos con un peso capital en la industria, como por ejemplo Diablo II con motivo de su remasterización y una edición especial con tres vinilos por 200 dólares. O el lote de Ori and the Blind Forest más Ori and the Will of the Wisps para Nintendo Switch por 150 dólares. Todos los meses se anuncian ediciones de este calibre en cualquiera de esas tiendas, al contrario que en otras.
Aquí un repaso rápido a las últimas que se han anunciado para babear...
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