Fueron un accesorio de leyenda y a día de hoy todavía las recordamos con mucho cariño. Las Memory Card aparecieron en nuestras vidas con la llegada de la primera PlayStation de Sony, ya que era imprescindible contar con por lo menos una si queríamos guardar el progreso de las partidas.
Unos pequeños cartuchos de apenas 120 kilobytes donde se atesoraban nuestros avances en RPG, plataformas, obras de terror y cualquier género que imaginemos. Los más afortunados contaban con varias, ya que la capacidad era limitada y se necesitaban más unidades para almacenar más archivos de juegos. Sin embargo, una de las grandes peculiaridades llegaba cuando mirábamos en su interior.
Y es que los iconos que representaban los datos eran mostrados con artes pixelados del juego en cuestión. Un pequeño trabajo de orfebrería por parte de los desarrolladores que muchos recordamos con gran nostalgia. Es por ello que el artista VGCartography decidió recopilar los más inolvidables en la imagen que tenéis justo debajo.
Tenemos franquicias de todos los colores, ya que aparecen los Final Fantasy de PlayStaton, Chrono Cross, The Legend of Dragoon, Castlevania: Symphony of the Night, Metal Gear Solid, Silent Hill y muchos otros más. Algunos tan solo aparecían bajo ciertas condiciones, ya que en la aventura de Kojima nos topábamos con diferentes rostros dependiendo de los finales o la dificultad en la que jugásemos.
Con Final Fantasy IX podíamos ver a Vivi y Steiner, pero sus iconos aparecían bajo un criterio completamente aleatorio. Como veis, un puñado de imágenes de otra época que nos recuerdan las cientos de horas que nos pasamos pegados a la pantalla para descubrir nuevos mundos.
Foto | Manuel Sagra CC BY 2.0 DEED
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