Una escalera sin fin y una música que parece seguir el mismo destino. Escalón tras escalón, la escalera siempre sigue hacia arriba sin un final en el horizonte. De la misma forma, la música acompaña al paseo invitándonos a creer que el siguiente tono será más alto que el anterior.
Una ilusión auditiva que algunos conocerán gracias a la devoción que le profesa el director Christopher Nolan en sus películas, pero que es ya un clásico de la historia del videojuego gracias a Super Mario 64 y las escaleras de su último tramo.
Un homenaje al tono de Shepard que también podemos encontrar en películas como El Caballero Oscuro (la moto de Batman utiliza esta técnica para simular una aceleración constante), Dunkerque o, por descontado, también temas musicales como el Always Ascending de Franz Ferdinand.
La idea detrás del tono de Shepard, llamado así por su creador, Roger Shepard, es crear una escala musical con tonos generados de forma electrónica que simule ese constante ascenso, dando la sensación de que la música siempre va a más, o a menos, en un bucle sin fin.
Pese a que el bucle en el tema de Super Mario 64 no es perfecto, la suma de la ilusión auditiva a las escaleras en constante expansión fortalecen la idea de que estamos en un bucle sin fin. De hecho algunos han aprovechado para crear vídeos como el que tenéis a continuación, con 10 horas de escaleras y el tono de Shepard ideado para la ocasión.
Ver 14 comentarios