Varios de mis últimos descubrimientos en materia de videojuegos han sido grandes sorpresas: Remnant 2 y Helldivers 2, y no cambiaría por nada la forma en la que acabaron llegando a mi vida. Se ha convertido en parte intrínseca de mi amor por ellos. Aunque no puedo decir exactamente lo mismo del último.
Vi venir The First Descendant desde bastante lejos. El juego tuvo varias betas y recibí recomendaciones de algunas personas, pero no tenía pensado entrar en ese pozo de horas. No estando hasta arriba de videojuegos que llevar al día: Helldivers 2, Destiny 2, The Division 2 y más recientemente Elden Ring: Shadow of the Erdtree. Capitulé este último en menos tiempo del que imaginaba.
Sobra decir que acabé jugando y a día de hoy llevo echadas más horas de las que me gusta admitir. El juego de NEXON Games ha conseguido pillarme por el cuello y me ha dejado claro que ahora mi alma (y tiempo libre) le pertenecen casi en su totalidad. Y aunque le pese a sus detractores, estoy muy de acuerdo. No me echéis cuerda, que no pienso salir de este pozo en un tiempecito.
¿Podría usted, Sr. Devorador de The First Descendant, dejar de abusar de mí?
He avanzado mucho desde que te conté cómo fueron mis primeras horas en The First Descendant, aunque no he avanzado tanto como me gustaría. He descubierto cinco de las ocho regiones disponibles en el mapa, subido a Ajax (tanque) a Nivel 40 y desbloqueado varios Descendientes y armas mediante las investigaciones.
Me gustó mucho jugar con el tanque inicial, Ajax, y admito que ha sido un paseo superar muchas fases gracias a que aguanta casi todo lo que le echen. La cosa ha cambiado mucho desde que estoy jugando con Freyna, que apunta a convertirse en uno de mis personajes favoritos gracias a sus habilidades tóxicas. Soy muy fan de todo lo que implica estados alterados, fuego y veneno en especial. Aunque algo me dice que mi principal acabará siendo Jayber, que maneja drones a lo The Division 2.
También he desbloqueado casi sin querer a Sharen y tengo muchas ganas de probar a Blair, Enzo y Gley. No solo me ha enganchado su gameplay, es que tengo verdadero interés en conocer (y probar) sus personajes y todos los entresijos. En cuanto a Bunny, no me hace demasiada gracia, contrariamente que a la mayoría. Eso de ir saltando y corriendo todo el tiempo no es lo mío, aunque entiendo que es una Descendiente muy valiosa.
Trato de seguir la historia porque es lo bastante interesante para prestarle atención, aunque admito que no me estoy enterando de todo... y tampoco estoy sufriendo demasiado. Los principales responsables son el modo horda, que es diferente en cada zona, y las intercepciones de Colosos. Estas últimas son batallas epiquísimas contra jefes enormes, cada uno con sus fortalezas, debilidades y mecánicas.
He conseguido derrotar en varias ocasiones a las cuatro primeras: Caminante de Ultratumba, Belleza Impresionante, Ejecutor y Novia Difunta. He pasado muchas horas enfrentándome una y otra vez a estos jefes, pero el Devorador ha conseguido minarme el ánimo. Soy incapaz de vencerlo, ya sea porque se acaba el tiempo o porque el equipo agota las vidas disponibles.
El maldito Devorador está bastante duro y encima tiene una habilidad que le permite recuperar toda la vida y escudo, a no ser que se la cortes muy rápido... algo que no suele ocurrir en la mayoría de las partidas. Y para empeorar la situación, el elemento del bicharraco es el tóxico, lo que me hizo descartar por completo mi construcción de Freyna basada en el veneno.
Acabé cambiando a Ajax para aguantar más durante la batalla y centrando mis armas en daño eléctrico y de fuego, dos elementos que afectan al Devorador. ¡Ni por esas he logrado vencer a este bicharraco del infierno! Incluso me he sacado un Trofeo en PS5 que requiere utilizar el gancho para subirte a una de sus piezas (puntos débiles) y destrozaras con tus manos al estilo Dragon's Dogma 2. Fueron las hombreras.
Hace tiempo que un videojuego no me deja atascado durante días. Ni siquiera Elden Ring: Shadow of the Erdtree. Aun así, estoy deseando acabar mis obligaciones para volver a The First Descendant y seguir estampándome contra el muro del Devorador. Quizás deba dedicar más tiempo del que estoy acostumbrado a mejorar mi personaje o quizás parte del problema también resida en que no encuentro compañeros adecuados.
He caído hasta el fondo del pozo de The First Descendant y tengo claro que no quiero que nadie ni nada me rescate. Quizás lo haga Warhammer 40000: Space Marine 2 y el resto de lanzamientos que llegarán después del verano, pero hasta entonces tengo tiempo de sobra para seguir masacrando enemigos en el modo horda, de derrotar al Devorador y de enfrentar al resto de Colosos que están por llegar. ¿Quién me iba a decir que iba a pasar el verano de 2024 enganchado a esta locura de tiros, masacres y colosos?
En VidaExtra | Ni siquiera mis despistes han conseguido privarme de la épica batalla contra el Testigo en Destiny 2: La Forma Final. Adiós, amigo mío
En VidaExtra | No sé si Ubisoft tiene un plan maestro para la historia de The Division 2 o si ha perdido el norte por completo, pero sigo luchando
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