El éxito de Lost Ark quedó patente durante sus primeros días, por los récords que llegó a conseguir con su inmensa cantidad de jugadores simultáneos, aunque también provocó unas colas eternas para poder acceder al juego. A día de hoy esta situación se ha relajado bastante y más todavía tras la última medida implementada por Smilegate.
La semana pasada dejó caer que pretendía llevar a cabo una oleada masiva de expulsiones que afectaría a los bots que habitan por el juego. Ya anticipó que sería la oleada más gigantesca que había realizado hasta el momento, y vaya si ha sido así, porque se ha notado considerablemente en la cantidad de usuarios activos.
En los datos proporcionados por SteamDB se puede observar cómo hace siete días se alcanzó un pico de más de 718.000 jugadores y desde entonces la cifra ha caído en picado, llegando a un punto que se mantiene en una media de unas 260.000 personas jugando a este MMORPG free-to-play. Así que sí, se nota que la expulsión de bots ha surgido efecto.
Esta situación se supone que debería lograr un mejor ambiente en los servidores, dado que los bots sigue siendo algo muy odiado por la comunidad y de ahí que Smilegate haya pegado un puñetazo tan fuerte en la mesa. Al mismo tiempo es de esperar que ahora resulte más fácil acceder a los servidores, aunque ahora tocará ver si los bots vuelven a la carga o no.
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