Uno de los grandes temores a la hora de jugar a World of Warcraft Classic Hardcore es el hecho de que el personaje con el que se está jugando pueda morir, porque esto mismo supone el fin. Al contrario de lo que ocurre en la versión normal del MMORPG de Blizzard, los jugadores que pierden toda la vida no pueden seguir jugando con sus personajes, así que son eliminados para siempre, sin importar que hayan pasado unos minutos o decenas de horas delante de la pantalla.
Eso mismo es lo que han experimentado en sus propias carnes decenas de jugadores de una misma hermandad que se habían reunido para adentrarse en Núcleo de Magma (Molten Core si jugáis en inglés), que es la raid en la que reside Ragnaros y una de las más clásicas de la versión original de World of Warcraft. En aquel momento, los grupos que se podían formar eran de un máximo de 40 jugadores, así que esta banda tan numerosa se juntó para superar la mazmorra.
Teniendo en cuenta que esta raid en cuestión tiene casi 20 años a sus espaldas, lo más normal es pensar que a estas alturas ya no supone un gran desafío, porque los jugadores deberían saber de sobra cómo hacer frente a cualquier enemigo y jefe final que recorre los pasillos de esta caverna de fuego, sobre todo en el modo Hardcore al suponer un riesgo constante, al igual que cualquier fallo puede resultar catastrófico.
Pues bien, este grupo en cuestión se encontraba en un lugar en el que aparecen algunos golems de piedra y otros diablillos de fuego. Lo mejor en estos casos es ir llamando la atención de todos ellos poco a poco, eliminándolos de uno en uno si es posible, lo que aparentemente es una tarea sencilla. Lamentablemente, alguien captó la atención de un grupo muy numeroso de criaturas, entre las que había unos cuantos diablillos de este tipo.
Por lo que son tan peligrosos es porque uno de sus ataques es la nova de fuego, que causa un daño muy grave a todos los jugadores que hay cerca. No hay mayor problema si la utilizan al mismo tiempo uno o dos de estos pequeños monstruitos, pero si se junta una cantidad mayor es una muerte prácticamente garantizada. Por eso mismo, en cuanto se acercó la manada de enemigos, más de 30 jugadores murieron casi al instante.
Eso mismo lo podéis ver en el vídeo que acompaña a estas líneas, en el que se puede escuchar a los jugadores mostrando su malestar por este fallo tan descomunal, a lo que se suman los comentarios de otros jugadores expresando su sorpresa por este suceso tan terrible. El resto, viendo la situación tan devastadora, no dudaron en poner pies en polvorosa para al menos salvar la vida de sus personajes, pero se trata de un hecho que ninguno de ellos olvidará.
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