Hay juegos que son como una tortilla de patatas. Soluciones relativamente rápidas que pueden terminar mejor o peor cocidas, pero que difícilmente te van a decepcionar. En mi casa, en un día de lluvia como el de hoy, Aventureros al Tren es la tortilla de patatas de nuestros juegos de mesa.
No os hacéis una idea de hasta qué punto me da rabia no recordar ni cómo conocí el juego ni cómo terminó cayendo en mis manos. Es curioso porque es una dualidad rara, y es que pese a que me gustaría saber cómo llegué a enamorarme de él, esa falta provoca una sensación muy parecida, la de pensar en Aventureros al Tren desde un cariño que es como si en realidad siempre hubiese estado ahí.
Aventureros al Tren, un clásico moderno
Aunque nunca he entrado en la fiebre coleccionista de agarrarme a todas sus versiones (sí debo reconocer que tenemos la infantil, y es uno de esos juegos, a los que le sacamos bastante provecho), creo que si entrase en esa dinámica no habría ni uno que me dejase mal sabor de boca.
Y es que pese a tener clarísimas tanto las reglas como las estrategias a seguir, y pese a haberlo sacado de la caja decenas de veces desde que alcanza mi memoria, Aventureros al Tren es uno de esos juegos de los que nunca me canso porque, sencillamente, nunca hay dos partidas iguales.
Creado por Alan R. Moon y lanzado hace la friolera de casi 20 años, Ticket to Ride, nombre original con el que también lo encontraréis en PC y consolas por si vuestra mesa del comedor no da más de sí, cuenta con un buen puñado de ediciones y expansiones entre las que se encuentran Japón, el Orient Express o Europa.
Un pelotazo que debe andar cerca de las cinco millones de copias vendidas en todo el muino y generado más de 150 millones de dólares. Unas cifras que consiguió alcanzar, principalmente, por convertirse en el primer juego de mesa (más allá de clásicos sin licencia como el ajedrez) en tener una versión gratuita online, lo que catapultó sus ventas e invitó a muchos otros a hacer lo propio para ayudar a difundir las bondades del juego de mesa moderno.
Cómo se juega a Aventureros al Tren
Para aquellos que no lo conozcan y estén interesados en lo que les espera, Aventureros al Tren es un multijugador competitivo en el que nuestro objetivo es ir cumpliendo con las rutas ferroviarias que nos plantean las cartas que robamos al inicio de la partida y conforme vamos avanzando en ella.
La idea es que, por ejemplo, si tenemos que viajar desde Madrid a Berlín, creemos una línea que una esas dos ciudades, aunque su recorrido sea lo más rocambolesco posible. El tema es que, para crearlas, deberemos aprovechar las líneas ya pintadas sobre el tablero colocando trenes de nuestro color para asegurar esa posición.
Que una partida y otra nunca sean iguales responde principalmente a esa necesidad de seguir completando líneas a base de robar cartas, de hasta qué punto podamos aprovechar los itinerarios ya creados, y de cómo la suerte haya marcado que el resto de participantes peleen por los mismos recorridos para completar sus propios desafíos .
Un pique asegurado en el que siempre se terminan las partidas con recorridos kilométricos y una mesa plagada de trenes de colores que, además de ser visualmente una delicia, dejan una estampa perfecta sobre lo mucho que has disfrutado de tu última partida a Aventureros al Tren y cómo el tiempo ha pasado volando sin que te des cuenta.
Unbox Now - ¡Aventureros al Tren! - Juego de Mesa en Español, 8-99 años
En VidaExtra | Es la mayor joya de la ciudad de Granada, pero también uno de los mejores juegos que puedes poner en tu mesa
