Un congresista californiano llamado Joe Baca, al que podéis ver en la foto y cuyo nombre al pronunciarlo se asemeja bastante al de cierto personaje peludo de ‘Star Wars’, tiene una propuesta: que los videojuegos, además de exhibir en su portada su correspondiente calificación por edades, lleven otra etiqueta en la que se advierta a los consumidores del posible peligro que entraña jugar a ellos.
En concreto la medida va encaminada a conseguir que todos aquellos títulos con una calificación T (Teen) o superior lleven una etiqueta con la siguiente advertencia: “WARNING: Excessive exposure to violent videogames and other violent media has been linked to aggressive behavior“. En español vendría a significar lo siguiente: “ATENCIÓN: una exposición excesiva a videojuegos violentos o a otros contenidos de carácter voilento ha sido relacionada con comportamientos agresivos“. Toma castaña.
Si bien no me parece mal en absoluto que los videojuegos cuenten con sus pertinentes calificaciones y advertencias, siempre y cuando vayan encaminadas a educar o informar a los padres, sobre todo, sí se me antoja exagerado y falso el mensaje que se estaría lanzando de aplicarse esta medida. Es decir, se estaría aceptando que, efectivamente, los videojuegos violentos crean comportamientos agresivos y violentos en aquellos que los jugasen, sin ninguna distinción.
El señor Baca dice apoyarse en algunos estudios elaborados por las universidades de Indiana, Missouri y Michigan, pero resulta que también existen estudios de este tipo que dicen justo lo contrario, como el que se llevó a cabo en Harvard. El señor Baca dice cosas como esta:
“Ellos (habla de los consumidores, ndr) han fallado repetidamente a la hora de asumir su responsabilidad. Mientras, los estudios siguen mostrando una clara relación entre jugar a los videojuegos y un aumento de la agresividad en la gente joven. Las familias americanas merecen saber la verdad sobre estos productos potencialmente peligrosos.”
A mí todo esto me da un poco de miedo, qué queréis que os diga. Me refiero a este tipo de propuestas y a la mentalidad que hay detrás de ellas. Yo llevo jugando a todo tipo de videojuegos desde hace un buen puñado de años y nunca han afectado de manera negativa a mi personalidad. No soy más agresivo tras pasarme ‘Gears of War 2’. Lo que sucede es lo de siempre: los comportamientos agresivos estarán ahí o no independientemente del uso que se le dé a videojuegos.
Vía | The Escapist
Imagen | Daylife
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