El tema del precio de los videojuegos empieza a resultar algo machacón, y aunque todo el mundo parece tener algo que decir al respecto nadie le pone solución. Es obvio que los desarrollos son muy costosos, hoy más que nunca, y las compañías buscan sacarles rentabilidad lo antes posible pues recordemos que una industria de este calibre ya no se mueve por amor al arte. ¿Pero inflar los precios es la estrategia más apropiada para conseguirlo?
En THQ se han dado cuenta que otro mundo es posible, como bien demuestran las recientes declaraciones del presidente de esta compañía, Brian Farrell. Y es que este caballero se ha percatado ahora de lo que todos venimos diciendo desde hace años: bajar el precio de lanzamiento de los juegos puede multiplicar sus ventas, y en consecuencia aumentar la rentabilidad de los mismos.
Es una cuestión de matemáticas de preescolar, la clave es encontrar ese precio que suponga un equilibrio entre lo que ambas partes deseamos, creadores y consumidores, para así aumentar las ventas hasta el punto de obtener la ansiada mayor rentabilidad. Todos salimos ganando. Así explica Farrell su momento de iluminación divina:
“Cuando lanzamos ‘MX vs. ATV’ a 59,99 dólares sólo vendimos algunas unidades, pero entonces lo rebajamos a un precio más amigable de 39,99 dólares y la cosa se disparó. Creo que es momento de empezar a lanzar los juegos a 39,99 dólares.”
Elemental querido Farrell. Apunta también el máximo responsable de THQ que esto permitirá tener más potenciales compradores de DLCs para sus títulos, lo cual abriría aún más el abanico de posibles ingresos. Así pues, potenciar la venta de contenidos descargables sería la segunda parte de su plan para la dominación mundial. ¿Quedará todo esto en simple palabrería, o realmente estamos asistiendo a un cambio de mentalidad en la industria? Soy demasiado escéptico para creer lo segundo, por ahora.
Vía | Gamasutra
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