Varios días después, tras rumores y filtraciones, Take-Two ha adquirido Codemasters por un total de 750 millones de libras, unos 980 millones de dólares. De esta forma, la editora inglesa pasará a formar parte del conglomerado estadounidense, tal y como informan desde VGC.
Tal y como se ha informado a los inversores de ambas compañías, la formalización total de la operación está pendiente de la aprobación de los accionistas, aunque se prevé que sea en el primer trimestre de 2021 cuando se finalice el negocio.
De esta forma, Codemasters estará bajo la responsabilidad del CEO de Take-Two Frank Sagnier. La venta supone la adquisición de franquicias del género de la conducción, entre las que destacan Dirt, F1, Grid y OnRush. Los derechos para crear más entregas de WRC también están garantizados, así como la compra en 2019 de Slightly Mad, desarrolladores de la serie de Project Cars.
Por su parte, Take-Two aúna la marca 2K, con la que dirige y publica NBA 2K y PGA 2K, además de contar bajo su mando con los títulos de Rockstar. Desde la empresa aseguran estar "muy contentos de anunciar esta transacción" y "creemos que sus licencias serán muy complementarias a nuestra cartera deportiva y mejorarán aún más el crecimiento a largo plazo de nuestra organización".
Desde Codemasters también celebran el acuerdo, ya que creen "firmemente que la compañía se beneficiará de las amplias capacidades de Take-Two, que ayudarán a impulsar el éxito a largo plazo".
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