Un reciente estudio sobre el estado económico de la industria de los videojuegos, realizado por EEDAR y dado a conocer por Forbes, arroja unos datos demoledores: sólo el 20% de los videojuegos que salen a la venta hoy en día producen beneficios económicos a las compañías.
Si entramos más en detalle, vemos que del total de juegos que las compañías empiezan a producir en sus estudios, nada más que el 20% llega a salir al mercado, luego la conclusión es que únicamente el 4% de los juegos que empiezan a desarrollarse llegarán a ser rentables algún día.
En dicho estudio también encontramos otros datos interesantes, como el hecho de que el 60% del presupuesto en este tipo de productos se va en procesos de rediseño, esto es, de perfeccionamiento del producto supuestamente terminado. Muy llamativo también el dato de que diseñar un modo multijugador para un videojuego puede llegar a costar unos 500.000 dólares.
Ante semejantes datos, no es de extrañar que cada vez más, esté extendiéndose el desarrollo de títulos menos complejos, pero que precisamente por su planteamiento más ligero y amigable, consiguen llegar a más público.
Y es que no olvidemos, a fin de cuentas, que las desarrolladores son empresas, y por tanto han de sacar adelante proyectos rentables que les permitan mantenerse. Cuando se manejan semejantes cantidades de dinero, lo de trabajar por amor al arte no se sostiene, mal que nos pese, y al final es el mercado el que manda.
¿Se cumplirán las tesis de los más pesimistas, quienes aseguran que el desarrollo de los títulos pensados para el público conocido como hardcore acabarán por desaparecer? Mi teoría es que, a pesar de todo, seguiremos viendo videojuegos de este corte, pero inevitablemente irán perdiendo relevancia en el mercado. ¿Qué pensáis vosotros?
Vía | Forbes
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