No es ni la primera ni posiblemente sea la última consola asiática cuya carcasa va más allá del homenaje de las marcas más conocidas de la industria, sin embargo las nuevas posturas del gobierno chino con respecto a la comercialización de videojuegos parece que están animando a un número importante de inversores a apostar por el sector, aunque sin arriesgar demasiado con el aspecto.
Así es el caso de Fuze F1, una nueva consola que ofrece un diseño relativamente parecido al de PlayStation 4 acompañado por un nada disimulado calco del mando de Xbox One, aunque definiéndolo como mucho más ligero y barato, según indica el medio Kotaku.
De hecho, la propia interfaz de Fuze resultará bastante familiar a los usuarios de la actual sobremesa de Sony, aunque en este caso parte de una variación del sistema operativo Android. ¿Sus características? una CPU de cuatro núcleos a 2.2GHz, una GPU a 853 MHz, 4GB de Ram y 32GB de Rom, todo ello con la intención manifiesta de "sobrevivir a la competencia".
Por lo pronto, Fuze Entertainment, la compañía detrás de Fuze, indica que cuenta con varios desarrolladores vinculados al proyecto como Keiji Inafune, así como varios estudios como Koei Tecmo o Arc System Works que actualmente estarían trabajando en proyectos para este sistema.
Fuze Entertainment confía en posicionar su consola en lo que ellos mismos denominan el mercado intermedio, el cual viene a ser el que existe entre el resto de consolas chinas con base en el sistema Android y las actuales sobremesas de Microsoft o Sony.
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De momento su precio de 899 yuanes (poco más de 121 euros) la convierte en una alternativa más económica si nos ponemos a comparar. Aunque, de primeras, en Vida Extra seguiremos apostando por los sistemas a los que ya nos hemos acostumbrado.
Vía | Kotaku
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