Tras el Black Friday y a la espera de que Santa o los Reyes Magos repartan las consolas, ordenadores, tablets y smartphones a los jugadores que se han portado bien durante el año, parece que poco a poco vamos dejando de acuñar el término de next-gen y cada vez es más común hablar de la last-gen. Sin embargo, a diferencia de lo que ocurría entre Xbox 360 y PlayStation 3, la actual octava generación ya no se limita a diferenciarse en aspectos como las exclusividades y sus propias filosofías de marca.
Nintendo, Microsoft y Sony poseen máquinas muy distintas enfocadas a varios tipos de jugador. La llegada de 'Xenoblade Chronicles X' a Wii U demuestra que la sobremesa de la Gran N todavía tiene en hueco en su catálogo para más 'Bayonettas' y ' Devil's Third'. Microsoft apuesta por una muy atractiva retrocompatibilidad y las bondades de asociar su consola a 'Windows 10' y Sony, por su parte, acaba de liberar su séptimo núcleo para extraer todavía más potencia de su bestia negra.
Y todos esos cambios que han removido el actual panorama se han producido sólo en 2015. Por ello, y viendo las posibilidades de cada máquina, vamos a ser constructivos y mojarnos sobre lo que necesita cada consola para dar el pelotazo el próximo año y cuestionarnos por qué no lo da todavía. Quizás el próximo año alguna de estas cábalas y What if se cumplan. Hasta entonces vamos a jugar a especular, que es gratis.
Wii U
Lo que no veré y necesitaría
Si hay algo que se quiso y no se consiguió en Wii U fue que el uso del Gamepad justificara una potencia de last-gen. No obstante, el reciente uso de la pantalla táctil en 'Mario Maker' o las posibilidades que daría éste en un 'Minecraft' demuestran que no es una mala idea, sencillamente, que no ha sido tan explotada como lo fue el Wiimote en Wii. Si sumamos a la ecuación la posibilidad de conectar más de un Gamepad a la consola sería un más vale tarde que nunca. Pero con la NX asomando...
Su mejor movimiento
Nintendo ha mantenido prácticamente en solitario el catálogo de Wii U, y a pesar de que no repitió el éxito de la Wii y tampoco se puede comparar en ventas con Microsoft o Sony, no le ha ido mal. Comenzó con un catálogo de lanzamiento que incluyó 'Assassin´s Creed', 'Batman: Arkham City' o 'FIFA 13' y de buenas a primeras ya han desaparecido las third parties. Sin embargo poco a poco va metiendo más indies en la eShop, y ofrecer más variedad y dar menos la impresión de contar únicamente con juegos protagonizados por Mario puede salvar los muebles de la Wii U en sus últimos años.
Una apuesta sobre seguro
'Splatoon', 'Mario Maker', 'Super Smash Bros.' o 'Mario Kart 8' han sido algunos de los juegos más celebrados y vendidos de la consola y de esta octava generación. Y a diferencia del resto de juegos como 'Super Mario Bros. U', 'Kirby y el Pincel Arcoiris' o 'Yoshi Wooly World' estaban enfocados al multijugador online. Esperemos que 'Pokkén' o 'Star Fox Zero' hayan tomado nota de lo que ya se impuso en Xbox 360 y PlayStation 4, y conseguirá que aguantemos mucho más tiempo aguantando el Gamepad.
Xbox One
Lo que no veré y necesitaría
Xbox One despunta claramente en el uso de memoria en nube y eso es clave para ofrecer funcionalidades de streaming o generar entornos en tiempo real sobre paquetes de datos en nube. Sin embargo, tras la primera mala toma de contacto y la redirección de sus políticas post E3 2013, parece que la dirección de Xbox One siguió el ejemplo de PlayStation 4 ofreciendo la misma fórmula tradicional con más potencia y funcionalidades. Es una lástima que no use una de sus mayores fortalezas.
Su mejor movimiento
La retrocompatibilidad promete traer de vuelta y al instante una enorme colección de títulos que estaban condenados a quedar obsoletos. La primera tanda ofreció 104 juegos y se espera que todos los meses esa cifra vaya en aumento, con lo que no solo se tienta a los jugadores de la Xbox 360 sino que recupera a aquellos que quisieron dar el salto a PS4 y ahora entre descuentos y retails de 2da mano tienen una biblioteca potencialmente imbatible en la actual generación.
Una apuesta sobre seguro
Ya hemos visto cómo es posible integrar la Xbox One en los PCs gracias al juego remoto que ofrece pertenecer al ecosistema de 'Windows 10', ¿pero sería posible darle la vuelta a la tortilla? Si se consiguiera hacer streaming de PC en la sobremesa de Microsoft, ésta se llevaría a nuestro salón la mayor biblioteca posible de videojuegos de la historia. Microsoft actualmente trabaja en integrar ratón y teclado a la consola pero ¿Cómo podría impedir Sony que jugamos 'Street Fighter V' en la consola de Microsoft si se llegaran a conectar la nueva interfaz con la plataforma Steam de Valve? ¿Jugar en Xbox One a precios de Steam?
PlayStation 4
Lo que no veré y necesitaría
El presidente de la división mundial de Sony lo tiene muy claro. Por cuestiones técnicas y políticas de empresa no habrá retrocompatibilidad en PlayStation 4. Quizás tenga que ver con la apuesta por el programa 'PlayStation Now', quizás con las previsiones de juegos remasterizados, quizás consideren que la oferta de juegos de las dos primeras PlayStation sea suficiente, o sencillamente quieran mirar hacia adelante. El caso es que nuestras copias digitales y físicas de títulos de la pasada generación muy pronto sólo le pertenecerán al pasado.
Su mejor movimiento
Sony confía ciegamente en la siguiente gran tendencia en la industria. Y si hasta hace poco llamábamos al proyecto 'Morpheus', el definitivo PlayStation VR está más despierto que nunca y promete revolucionar la industria. La apuesta de Sony por el dispositivo es absoluta, con más de 50 juegos y demos técnicas sobre la mesa y unas cifras muy alentadoras sobre el papel: el 31% de los compradores de consola norteamericanos quieren un PlayStation VR. La pregunta es ¿Al final lo comprarán?
Una apuesta sobre seguro
Sony acaba de liberar el séptimo núcleo de la PlayStation 4, y eso significa que todavía no lo ha dicho todo. Si bien es cierto que para muchos la Xbox-One y la PlayStation 4 ya son un lastre para los juegos de PC, Sony puede aprovechar la ligera ventaja de potencia con respecto a la consola de Microsoft para hacerse con un interesante catálogo propio para su consola de Triples A que solo puedan correr en PS4, como ya ocurre entre las portátiles 3DS y New 3DS. Sin embargo, de momento ninguna compañía parece haber llevado al límite los juegos hasta el punto de que no puedan portarse downgrade por medio. ¿Conseguirá este séptimo núcleo marcar la diferencia?
Nintendo 3ds y New 3DS
Lo que no veré y necesitaría
Es curioso que una amplia mayoría de jugadores sigan disfrutando de la portátil de Nintendo con la pestaña de las 3D bajada, y no es por el ahorro de batería. El que gran parte de los desarrolladores no tengan ningún problema para que el jugador no aproveche constructivamente el 3D de la consola deriva en que su mayor punto flaco emerja precisamente de su presunta característica más distintiva. Sin embargo, con la apertura de la eShop hacia los estudios indies, se podría hacer algo con esta característica, la realidad aumentada o el giroscopio y que le quiten la etiqueta injustificada de ser una DS con más potencia.
Su mejor movimiento
Las consolas portátiles de Nintendo sufren constantes revisiones pero siempre han sabido conjugarse estupendamente con las sobremesas. Si el Super Game Boy llevaba nuestros juegos a la sobremesa y luego continuamos viendo soluciones similares en N64 y GameCube, en Wii U sólo hemos podido hacer uso de la 3DS como mando supletorio en 'Super Smash Bros'. La promesa de integrar en la misma nube los juegos licenciados para iOS y Android, 3DS o la futura NX puede insuflar nueva vida y funcionalidades a una consola que se ha recuperado de sí misma, gracias nuevamente a los Pokémon, Mario y la renovación de confianza de las 3rd Parties.
Una apuesta sobre seguro
El nuevo sistema de fidelidad y sustituto del CLub Nintendo llamado My Nintendo puede ser un elemento clave para la consola. Actualmente contamos con varios títulos Free-to-Start como 'Pokémon Shuffle', 'Pokémon Rumble World' o 'Nintendo Badge Arcade' y si gradualmente incentivamos con créditos, partidas o añadidos a nuestra consola a través de continuos premios virtuales y usando los juegos indispensables de la misma, cuál caballos de troya, el ecosistema de Nintendo será un sitio del que costará mucho salir, y eso no es malo.
PS Vita
Lo que no veré y necesitaría
A pesar de que está alejada de encontrarse en su mejor momento, la mayor decepción reciente de la Vita fue que los estudios principales y sus sagas más emblemáticas tienen como prioridad reforzar PlayStation 4 y PlayStation VR. El hecho de que el destino de la consola se sostenga en manos de terceros no termina de ser buena señal, aunque no es una decisión carente de cierto pragmatismo por parte de Sony. Que Sony le devuelva a sus grandes licencias como 'Uncharted', 'God of War', o 'Gran Turismo' es un golpe de aire fresco que necesita como agua de mayo su portátil.
Su mejor movimiento
La PS Vita apostó por un interesante sistema que permite, por lo menos hasta el próximo mes de abril, registrar nuestros viejos UMD de PSP y comenzar la partida en su sucesora. Tirar de clásicos a precios medianamente razonables podría ser una salida digna, apostando por formulas y packs que nos ofrezcan rememorar varios títulos emblemáticos a precio de app. Con todo, PS Vita es una de las pocas consolas que se amortiza sola si tenemos una cuenta de PlayStation Plus y su programa de colección instantánea de juegos que nos pondrá por delante la mayoría del catalogo interesante de los últimos años. Sólo hay que saber aguantar lo suficiente.
Una apuesta sobre seguro
Puede parecer un poco contradictorio, pero PlayStation Vita puede ser una herramienta multiusos muy interesante. Convertirse en una especie de tablet o mando de Wii U parece que está dentro de sus posibilidades. Una App que permita mensajería abierta e incluso Facebook. El regreso del programa PlayStation Mobile para la entrada de propuestas frescas e interesantes. Una avalancha de títulos Free-to-Play y quizás algún atrevido emulador, siempre que dispongamos de la rom legal (por supuesto), pueden convertirla en ese tipo de dispositivo que es la navaja suiza de los gadgets. Y eso sin contar con la función de juego remoto o mando alternativo de PS4.
Parece que en 2016 le llegará su hora a las prolongadas y fructíferas vidas de la Xbox 360 y PlayStation 3, aunque no tiene pinta de que vayamos a olvidar fácilmente sus juegos, vía retrocompatibilidad, remake o remasterización. Y a tí, amigo lector, ¿que nuevas y descabelladas teorías para el próximo año se te ocurren ?
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