Riot Games, compañía detrás del archiconocido League of Legends, recibió una demanda por parte de sus empleadas que alegaba discriminación de género en la empresa. La firma ha accedido a las demanda y pagará 10 millones de dólares colectivamente a todas las mujeres que han trabajado allí desde 2014, tanto a las que siguen como a las que no, según informan en Kotaku.
La cuantía dirigida a cada empleada se decidirá en base a su cargo, su antigüedad en la empresa, y al estado actual de su puesto de trabajo. Esos 10 millones de dólares se han acordado según lo que el abogado de la acusación, Ryan Saba, ha estimado como una cantidad adecuada para compensar la diferencia salarial entre hombres y mujeres de Riot.
Aunque se haya producido el acuerdo, la compañía explica en un comunicado que todavía tiene que ser revisado y aprobado por el tribunal que lleva el caso. No obstante, desde Riot se comprometen a llevarlo adelante y a mejorar la situación de las mujeres que allí trabajan. Estas son las declaraciones que un representante de la empresa le ha transmitido a Kotaku.
Nos complace comunicar que un acuerdo propuesto para resolver del todo la demanda colectiva ha sido firmado por el abogado de la acusación. El acuerdo es otro paso adelante, y demuestra nuestro compromiso por estar a la altura de nuestros valores y por hacer de Riot un entorno inclusivo para los mejores talentos de la industria.
En verano de 2018, se destaparon muchas de las prácticas discriminatorias en Riot Games, lo que puso a la compañía en boca de todo el mundo. Esta discriminación de género se manifestaba de todas las formas posibles: se priorizaba la contratación y el ascenso de hombres antes que mujeres, existía una brecha salarial importante en detrimento de ellas, y predominaba una cultura machista en la que se incentivaba el acoso.
Muchos empleados salieron a las calles a protestar no solo por estos hechos, sino también porque Riot les había hecho firmar una cláusula de arbitraje privado que les impedía tomar acciones legales contra la firma.
Parece que la compañía detrás de LoL ha querido rectificar y corregir su conducta. El pasado mes de agosto, varias empleadas se pusieron en contacto con Kotaku para contarle al portal que se habían hecho verdaderos progresos en todo este tiempo.
El acuerdo supone un punto decisivo para esta clase de prácticas, que no solo se dan en Riot Games. Ryan Saba asegura que se trata de uno de los mayores acuerdos por discriminación de género que se han llevado a los tribunales de California, y que "esto demuestra que Riot se toma en serio lo de cambiar la cultura de la compañía".
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