Que Microsoft lo está haciendo muy bien con el Game Pass y Xbox Cloud Gaming es algo que se justifica sólo. Su servicio de suscripción es una alternativa real al modelo tradicional de disfrutar los videojuegos y su juego en la nube derriba cualquier barrera a la hora de echar unas partidas desde cualquier dispositivo. La marca Xbox se postula merecidamente como el Netflix de los videojuegos, pero ¿deja margen a otras alternativas? La respuesta breve es que sí, y Google Stadia es el mejor ejemplo de ello.
Partiendo de lo esencial, Xbox Cloud Gaming y Stadia ofrecen una experiencia de juego similar, pero no se solapan entre sí. El juego en la nube de Xbox es una extensión del servicio de suscripción de Game Pass, mientras que Google Stadia es, en esencia, una plataforma de juego. Ambos comparten una parte significativa de su catálogo, desde luego, pero siguiendo con el ejemplo anterior, a diferencia de la nube de Microsoft, Stadia no sigue el modelo de Netflix, Spotify y muy pronto Windows.
Presentado oficialmente en marzo de 2019, aunque las fases de testeo público arrancaron en octubre del año anterior, Stadia es una declaración de guerra total al hardware por parte de Google: los juegos que tú compres en su tienda lo podrás disfrutar en móviles, tablets, Chromecast, navegadores web y una enorme diversidad de dispositivos sin vuelta de hoja: no necesitas ni dependes de una suscripción mensual, aunque hay un versión prémium: Stadia Pro.
Con eso por delante, Xbox Cloud Gaming y Stadia pueden coexistir estupendamente y, dadas sus diferentes filosofías, se complementan de maravilla: si hago un descubrimiento en el Game Pass o a través de los juegos de Stadia Pro y quiero tener una copia del mismo en propiedad puedo elegir la tienda que mejores condiciones me de. El primero en hacer una rebaja lo suficientemente golosa saldrá ganando y está visto que esa premisa funciona.
Xbox Cloud Gaming vs. Stadia. ¿Cuál me conviene más?
Merece la pena apreciar que sí hay diferencias entre lo que ofrece Google y el juego en nube de Xbox: si ese juego desaparece del catálogo del servicio de Microsoft ya no lo podré seguir jugando, al menos en su nube, incluso si lo tenga en propiedad. Además, Stadia ya se puede jugar en una Xbox. Aspectos capaces de inclinar la balanza a la hora de elegir dónde jugar y en que store comprar.
Otra cosa a tener en cuenta a la hora de elegir plataforma es tener que empezar la partida de cero si ya llevamos mucho avanzado. Un verdadero abismo capaz de desmoralizar en el caso de FIFA, Outriders o prácticamente cualquier juego de mundo abierto que esté tanto en el Game Pass como en Stadia.
Llegados a este punto toca hacer lo inevitable: poner frente a frente lo que ofrecen Microsoft y Google. Tanto las similitudes, como todo aquello que los hace diferentes.
Stadia, o cómo Google quiere romper completamente con el hardware
Dicen que el que golpea primero lo hace dos veces, pero hay que reconocer que la llegada de Stadia fue bastante descafeinada partiendo de todas las promesas hechas originalmente. Promesas llamadas a revolucionar la manera de jugar, como el Stream Connect, State Share y el Crowd Play.
Lanzado oficialmente en noviembre de 2019, adelantándose un año a la nueva generación de consolas, Stadia contó con un catálogo inicial con pocas novedades (o exclusividades), montones de funcionalidades por añadir y en cuestión de móviles únicamente estaba habilitado en los dispositivos Pixel.
Como comentamos, Stadia no seguía el modelo de los servicios de Streaming como Netflix, Spotify o ese tan insistente YouTube Premium del propio Google, aunque el acceso inicial al juego en la nube fue exclusivo de los suscriptores de Stadia Pro y, de manera gradual, se abrió al gran público.
La idea general: que accedas al juego que quieras dónde quieras y cuando quieras. Incluso si estás viendo una partida en curso en YouTube: con Stadia podrías unirte a la partida de manera improvisada o comprar un juego justo al terminar de ver el tráiler del mismo y sin tener que hacer rodeos. Sin instalaciones ni actualizaciones y aprovechando los accesorios que ya disponemos.
Y lo que es más importante: en vez de invertir un pastizal en componentes como tarjetas gráficas o los procesadores, o tener que hacer malabarismos con el almacenamiento de nuestro disco duro, podemos aprovechar todo ese presupuesto adicional para adquirir juegos que se ejecutan en remoto.
Pasado un tiempo, Stadia llegó a cualquier móvil Android y, mas o menos coincidiendo con la llegada de Xbox Cloud Gaming, también pudo entrar en iOS. Sin embargo, el modo en el que evoluciona el propio servicio es a paso de tortuga. Especialmente habiendo pasado ya casi dos años, lo cual es mucho en la industria del videojuego. .
Xbox Cloud Gaming, el arma secreta del Game Pass de Microsoft
¿Qué diferencias hay con la propuesta de Microsoft? En la práctica, ambos ofrecen juego en streaming sin depender del hardware actualizaciones o instalaciones, pero su origen y filosofía son realmente diferentes. Xbox Cloud Gaming llegó tras el lanzamiento de Xbox Series X y Xbox Series X, aunque siendo justos todavía se encuentra en una fase beta.
Eso sí, gracias a su sistema de compatibilidad con navegadores es posible acceder a sus juegos en iPhone e iPad a través de Safari, Chrome o Edge. Una manera muy elegante de esquivar las políticas de Apple. Y eso le da ventaja frente a Stadia en cuestión de dispositivos y al público potencial.
Sin embargo, pese a que técnicamente Xbox Cloud Gaming se puede definir como una plataforma de juego propia, como un PC o una Xbox, en realidad es una extensión del Game Pass: la única manera de acceder al juego en nube de Microsoft es a través de una suscripción activa de Xbox Game Pass Ultimate, y como ya dijimos, sólo es posible jugar a lo que ofrece su catálogo, que no es precisamente poco.
De hecho, actualmente hay más de 70 juegos del catálogo de Xbox Game Pass con controles táctiles optimizados, y eso solo es una parte del gran catálogo del servicio en nube.
La doble gran ventaja del juego en la nube de Microsoft es que podemos continuar nuestras partidas de consola y PC desde Xbox Cloud Gaming gracias al guardado en la nube, y su implementación de los controles táctiles es una verdadera pasada. Además, será el caballo de Troya para llevar los juegos de nueva generación a otros sistemas y generaciones, como Xbox One.
Por otro lado, la gradual implementación de la tecnología de Xbox Series X en el juego en la nube de Microsoft se traducirá en una cada vez mejor y más ambiciosa experiencia de juego conforme vaya expandiéndose. Ofreciendo características de consola de nueva generación y cargas ultra-rápidas a las partidas en todos los juegos compatibles.
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El talón de Aquiles, que lo tiene, es que su catálogo de juegos es dinámico (igual que aparecen nuevos juegos todos los meses, cada cierto tiempo otros son retirados) y que no todos los juegos del Game Pass de Xbox son compatibles con el juego en la nube. Si queremos jugar a Ryse: Son of Rome, Microsoft Flight Simulator o Age of Empires, necesitaremos un PC o una consola.
Como dijimos, Xbox Cloud Gaming es una ventaja adicional, no una alternativa total al hardware, aunque quienes no disponen de un buen PC o una Xbox pueden beneficiarse de prácticamente todas las ventajas del Game Pass desde su móvil, tablet o un ordenador realmente modesto si están suscritos a Xbox Game Pass Ultimate.
Recogiendo papeles con Xbox Cloud Gaming y Stadia
Puestas las cartas sobre la mesa, llegamos a una serie de conclusiones concretas:
- Con Google Stadia juegas a lo que compras en la tienda sin depender del hardware o una suscripción, con Xbox Cloud Gaming tienes acceso a cientos de juegos pagando únicamente la mensualidad de Xbox Game Pass Ultimate.
- Tanto Stadia como Xbox Cloud Gaming dependen de la calidad de tu conexión a la hora de ofrecer una buena experiencia de juego. Sin embargo, solo es posible obtener la mejor calidad visual en Stadia a través de Stadia Pro.
- En este sentido, los jugadores de Stadia Pro también tienen acceso a una colección de juegos mensuales asociados a su cuenta como beneficio adicional (de manera muy similar a los juegos del mes de PS Plus).
- Por su parte, Xbox Cloud Gaming cuenta con la posibilidad de disfrutar de una gran mayoría de grandes bombazos de Xbox Game Studios de lanzamiento, y lo mismo ocurre con juegos indie de gran calibre.
- En cuestión de planes de futuro, Stadia tiene previsto integrar nuevas funciones presentadas en 2019, mientras que el juego en la nube de Xbox buscará llegar a las televisiones de manera directa y a sistemas de generaciones pasadas como Xbox One.
Se puede decir que existe un equilibrio entre lo que ofrecen actualmente Xbox Cloud Gaming y Stadia y lo que planean integrar. Microsoft cuenta con las licencias y la experiencia de 20 años acumulada y Google con la ventaja de una infraestructura que se extiende a Google Chrome y YouTube. Y será muy interesante descubrir cómo juegan cada uno sus cartas.
La conclusión a la que llegamos es que si te interesa disponer de un juego en propiedad y no tienes previsto hacerte con una consola o un PC preparado para jugar y tampoco eres simpatizante de las suscripciones, Stadia es la mejor solución para sumergirte en juegos como Red Dead Redemption 2, Sekiro: Shadows Die Twice o Assassin's Creed Valhalla.
Por otro lado, Xbox Cloud Gaming es mucho más que la manera definitiva de amortizar el brutal valor del Game Pass de Microsoft: es la mejor manera de continuar nuestras partidas en cualquier PC, móvil o tablet o improvisar aventuras en los juegazos de Microsoft como Sea of Thieves o la brutal saga DOOM.
En cualquiera de los dos casos, todavía hay margen de mejora y promesas por cumplir. Dicho lo cual, no son las únicas opciones de juego en nube.
Qué opciones tiene Stadia ante el panorama que se abre
En muchos aspectos, Stadia ha sido uno de los grandes abanderados del juego en la nube. Sin embargo, no fue el primero: en 2015 los jugadores de Estados Unidos ya jugaban a los exitazos de las consolas de Sony en streaming a través de PlayStation Now. Un servicio que, por cierto, ya está disponible en medio mundo.
A diferencia de Stadia y Xbox Cloud Gaming, PlayStation Now tiene -de momento- muy acotados los sistemas en los que se puede jugar, siendo básicamente las propias consolas PlayStation y PC. Como en el servicio de Microsoft, el verdadero valor añadido es el alucinante catálogo instantáneo y cerrado que se ofrece, el cual incluye éxitos de prácticamente todas las consolas de Sony. Eso sí, parece que tardaremos bastante en ver asomar algún juego de PS5.
Hay otras alternativas de juego en nube, como GForce Now, que ofrecen planes gratuitos y de pago y que como gran singularidad nos permiten disfrutar en la nube de los juegos que ya tenemos en propiedad. Y no solo eso: Electronic Arts también apostará muy fuerte por el streaming con Project Atlas, una revolucionaria plataforma de juego y creación en la nube.
A lo que hay que sumar que en la eShop de Nintendo Switch ya es posible adquirir versiones en nube de juegos como Control o Hitman 3. Siendo, probablemente, el modelo más parecido al de Stadia.
¿Qué opciones tiene Stadia ante el panorama que se abre? Las mismas que siempre ha tenido en una industria en la que lo tiene todo por ganar: Google desarticuló su propia división de desarrollo de juegos para centrarse de lleno en potenciar la calidad y satisfacción del servicio, pero eso no quita que cuente con bazas interesantes que lo hacen una plataforma única, aunque que haya muchas promesas todavía por cumplir juega en su contra.
Stadia se juega en Android TV y Google TV desde junio de 2021. Es más, el Crowd Play de Stadia ha entrado en fase de testeo público muy recientemente, el pasado 23 de julio. Aspectos que se anunciaron en mayo de 2019 y que se hacen un poquito más tangibles hoy. Más vale tarde que nunca.
Stadia todavía no ha cumplido dos años, pero todavía puede adaptarse con relativa libertad adaptándose a las necesidades del mercado. Y, claro, la entrada en la ecuación de Ubisoft+, la suscripción mensual de Ubisoft con acceso a cientos de juegos, lo hace todavía más interesante como plataforma de juego. Y que sea la tercera plataforma en recibir la versión Next Gen de FIFA 22 (junto con Xbox Series X/S y PS5 y por delante de PC) es algo muy a considerar.
Quizás, muy probablemente, Google Stadia no vaya a acabar con la dependencia del hardware de los jugadores. Pero sigue ofreciendo ventajas únicas frente a otras alternativas de juego en la nube que, indiscutiblemente, no merecen perderse.
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