Las cifras no mienten. Las exclusividades facilitan el dilema a la hora de elegir consola, pero los juegos más vendidos de PlayStation y Xbox se publican en ambos los sistemas. Los datos oficiales de Sony están ahí: FIFA, Minecraft, NBA... Incluso Grand Theft Auto V lo petan. Sospechosos habituales que renuevan éxito cada año junto con alguna merecida excepción entre los cinco más vendidos. En 2021 fue Marvel’s Spider-Man: Miles Morales. Pero lo de Call of Duty es un fenómeno aparte.
Pese a que Call of Duty: Vanguard se quedó lejos de cumplir con las enormes expectativas de Activision Blizzard, logró imponerse como el segundo juego más vendido de PS5 en Estados Unidos y Europa en 2021, dos mercados con preferencias no siempre alineadas.
En el caso de PS4 incluso fue superado por Call of Duty: Black Ops Cold War, la entrega anterior. Fue uno de los mayores superventas, pero incluso se esperaba más de él. Porque las cifras que maneja Call of Duty son un disparate.
¿Es Call of Duty una prioridad para Sony? Definitivamente sí. La otra realidad es que, como veremos, PlayStation no es la plataforma más rentable para Activision Blizzard. Y Xbox tampoco, que conste. Pero eso puede cambiar de aquí a poco tiempo.
Call of Duty da trato de favor a PlayStation, pero no es el mercado más lucrativo para Activision Blizzard
Pese a los resultados de Vanguard, la racha de ventas de Call of Duty que no parece ir en declive: a falta de ver la acogida comercial de Call of Duty Modern Warfare II, los registros obtenidos en Steam durante la pasada beta so bastante optimistas. Tal y como recogió Tom Warren de The Verge el próximo Call of Duty se posicionó como el Top Seller de la plataforma de Valve a nivel mundial.
Ahora bien, si nos vamos a poner en perspectiva vamos a ser justos: a día de hoy los ingresos de Activision Blizzard en móviles son mayores que los de PC y consolas combinados.
No es casualidad, por tanto, que Call of Duty Warzone aterrice en iOS y Android ofreciendo progreso cruzado con el resto de versiones, incluyendo consolas Xbox o una familia de sistemas PlayStation que tradicionalmente ha contado un trato de favor en lo que respecta a la saga Call of Duty.
¿A qué nos referimos por trato de favor? En Modern Warfare II nos encontramos con acceso anticipado de una semana en lo que se refiere a las betas así como Oni, un operador que no llegará a Xbox y PC hasta hasta el 27 de octubre de 2023 según Charlie Intel. Estamos hablando de un año y un mes a contar desde esta fecha, y eso es mucho tiempo.
Es decir, salvo sorpresa, cuando llegue al resto de sistemas ya se estará jugando a la siguiente entrega.
¿Suficiente como para preferir jugar con DualSense a la comodidad del ratón y el teclado? En realidad es algo más complejo que eso: siempre se ha tratado dar un mensaje: "PlayStation es la casa de Call of Duty". El lugar dónde los fans juegan antes y, por extensión, tendrán ventaja competitiva sobre el resto. Algo no muy diferente a lo que sucede actualmente con la saga Final Fantasy.
En consecuencia, la integración de Activision Blizzard en Xbox Game Studios supone un golpe en el costado para PlayStation.
Microsoft asegura que Call of Duty seguirá jugándose en PS5, Sony teme lo peor
Como comentamos al principio, Call of Duty es una saga que no es exclusiva de PlayStation. Sin embargo, es incuestionable que el referido trato de favor asentado durante años ha beneficiado a Sony. En lo que respecta a las ventas de las consolas, como vemos, así como de cara a ofrecer la referida imagen de ser la plataforma principal de cara a los millones de fans leales a la saga.
Porque conviene tener claro que en entregas anteriores incluso se lanzaban los mapas semanas o meses antes en PS4 que en el resto de sistemas.
Cuando Microsoft formalizó el inicio de la compra de Activision Blizzard, el cual se prevé que será cerrado en cuestión de meses, la cartera de licencias de Xbox Game Studios se expandió de manera brutal y de un plumazo. Aquello rompió por completo el panorama. Y eso que Activision es mucho más que Call of Duty.
Crash Bandicoot, quien fuese el primer abanderado de la PlayStation original, se unía a la familia Xbox junto con Spyro, World of Warcraft, Diablo, Overwatch... ¡hasta Tony Hawk! Pero solo una saga parece haber despertado susceptibilidades en la directiva de Sony: Call of Duty.
Tal y como se supo por el proceso de regulación brasileño de cara a la adquisición, Sony dejó patente -aunque a puerta cerrada- que Call of Duty es especialmente relevante a la hora de influir a los usuarios sobre qué consola escoger. Phil Spencer, máximo responsable de Xbox, atajó las preocupaciones adelantando que se mantedrían los acuerdos previos entre Activision y PlayStation. Lo cual tiene su lógica.
El panorama es el siguiente: desde Sony se le pide a Xbox Game Studios que formalice públicamente un acuerdo en el que se garantice que Call of Duty seguirá publicándose en PlayStation pasados los tres años acordados.
"No tenía intención de comentar nada sobre lo que creo que es un negocio privado, pero me veo en la necesidad de aclararlo dado que Phil Spencer ha llevado esto a un nivel público.
Microsoft sólo ha ofrecido que Call of Duty permanezca en PlayStation durante tres años más allá del fin del acuerdo entre Activision y Sony.
Después de casi 20 años de Call of Duty en PlayStation, su propuesta era insuficiente a muchos niveles y ha fallado al tener en cuenta el impacto en nuestros jugadores. Queremos garantizar que los jugadores de PlayStation continúen teniendo acceso a la experienica de Call of Duty de más alta calidad, y el acuerdo de Microsoft socava este principio".
Además, se deja caer que el control de Microsoft tendría importantes implicaciones negativas para los jugadores.
Al dar a Microsoft el control de los juegos de Activision como Call of Duty, este acuerdo tendría importantes implicaciones negativas para los jugadores y el futuro de la industria del juego.
Queremos garantizar que los jugadores de PlayStation continúen teniendo la experiencia de juego de la más alta calidad y apreciamos el enfoque de la CMA en proteger a los jugadores.
La respuesta de Microsoft: reiterar que los planes de publicar Call of Duty en PlayStation no han cambiado mientras insinúa que PlayStation paga a estudios para que no lancen sus juegos en Xbox Game Pass.
En resumen, Sony no se resigna a tener que competir con el servicio de suscripción de Microsoft. La protesta pública de Sony sobre los juegos de suscripción y la respuesta de la compañía son claras.
Sony no quiere que los servicios de suscripción atractivos amenacen su dominio en el mercado de la distribución digital de consolas. juegos. En otras palabras, Sony critica la introducción de nuevos modelos de monetización capaces de desafiar su modelo de negocio.
Dos apreciaciones muy ilustrativas, ya que es un secreto a voces que el gran plan de Xbox es llevar Call of Duty al Game Pass y, en un mismo movimiento, volver a romper la baraja.
Llevar Call of Duty al Game Pass es una jugada maestra que puede poner contra las cuerdas a PS5
PlayStation mide el éxito en unidades vendidas. De consolas y de videojuegos apoyándose en el concepto de exclusividad. Su modelo de negocio está diseñado así, y no es muy diferente al de Nintendo o el ensamblado por Atari. En Xbox piensan que las exclusividades tal y como las conocemos tenderán a reducirse drásticamente y el objetivo es diferente y pasa por el modelo de suscripción y posteriormente fidelización.
Ofrecer un ecosistema de videojuegos en el que puedes acceder desde PC, móviles, navegadores o consola. Incluso puedes jugar a los títulos de nueva generación en consolas de pasada generación a través de la nube. Un modelo en el que Call of Duty, así como juegos como World of Warcraft, encaja de maravilla.
Una vez Activision Blizzard se una a Xbox Game Studios, que los juegos de Call of Duty lleguen al Game Pass es una cuestión de tiempo: se espera que, como ocurrió con Bethesda, Obsidian o Double Fine, de manera escalonada se integren los juegos de cada estudio en el servicio de Microsoft y le den un valor adicional de cara a sus suscriptores. Un reclamo irresistible, además, para los fans de COD:.
Llegado cierto punto, además, estarán disponibles de lanzamiento y sin coste adicional. Presumiblemente tanto en consolas como en PC. Y no es ningún misterio el favoritismo de los jugadores por el ratón y el teclado. ¿Es rentable? Un dato adicional: según Matt Percy, director de planificación de Xbox Game Pass, el servicio de Xbox aumenta las reservas de juegos, las ventas y el tiempo dedicado a jugar.
Y no lo vamos a negar: pagar por un servicio en el que se incluye el nuevo Call of Duty de lanzamiento tanto en PC y consolas en lugar de tener que pagar 80 euros sin que se incluya la edición de PC le da un atractivo adicional al modelo de Xbox. Si en tres años, además, PlayStation se queda sin los incentivos y tratos de favor, estará en una peligrosa desventaja.
Entonces, ¿todo son ventajas para los usuarios de Xbox? Desde PlayStation no lo ven así y aseguran que los servicios de suscripción pueden ser anticompetitivos en relación con los editores que recuperan las importantes inversiones en juegos vendiéndolos por una cuota inicial.
De hecho, en repetidas ocasiones, desde PlayStation se ha dejado caer que esto expone a sagas Call of Duty a un posible descenso de la calidad de las nuevas entregas. Pero, claro, pese a que las declaraciones pueden tener fundamento, debemos tener en cuenta que Sony no es imparcial y que su modelo se basa en todo lo contrario: PlayStation rechaza los lanzamientos first-party en PlayStation Plus y apuesta por incluirlos años después en las suscripciones.
Si se formaliza la compra de Activision Blizzard, cosa que parece bastante probable, Xbox Game Studios tendrá la última palabra a la hora de decidir el futuro de Call of Duty, y la tendencia es pensar que seguirá siendo publicado en PlayStation, aunque ahora serán los suscriptores de Xbox Game Pass los que tendrán un trato de favor y, siguiendo la lógica planteada por Sony, por extensión esto influirá a la hora de escoger consola.
Que Xbox sume suscriptores y Sony se quede sin su importantísima comisión de ventas por juego vendido (algo que le costó una demanda de 5.000 millones de libras) es un golpe letal. Que se pierda la imagen de que PlayStation es la casa de Call of Duty es otro potente golpe colateral cuyos efectos son algo que estamos a punto de presenciar.
Pero lo mejor de todo es que son los jugadores los que tienen la sartén por el mango y la duda estará planteada y sobre la mesa: pagar por una entrega anual en PS5 a precio completo o jugarlo de lanzamiento en consolas Xbox y PCs a través del Game Pass.
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