Entre los motivos principales para la inflación de precios en el mercado de las GPU, nos encontramos con la criptominería. Es indudable que muchas personas compraron cantidades ingentes de tarjetas gráficas con este fin, lo cual fue una zancadilla para aquellos que deseaban este componente para jugar.
Una de las empresas que más se vio involucrada en esta situación fue Nvidia. Muchas unidades de la Serie 30 fueron adquiridas para la criptominería y ahora la Comisión de Bolsa y Valores acusa directamente a la compañía de conocer esta circunstancia, pero no informar a sus accionistas.
La SEC detalla que en el año fiscal 2018, Nvidia no desveló que la criptominería se había convertido en un elemento sustancial para entender el incremento en las ventas de GPU. Establece el organismo estadounidense que la demanda de productos de Nvidia enfocados a la criptominería comenzó a producirse desde 2017.
Con todo, Nvidia se abstuvo de revelar dichos datos -los cuales deben sacar a la luz por obligación-. Por lo tanto, los inversores no poseían "información crítica para evaluar el negocio de la compañía en un mercado clave", siendo éste especialmente "volátil". Desde la SEC apuntan que Nvidia no procedió de la misma forma para otros sectores de la marca, en los cuales sí que presentó la demanda de criptominería como un impulso importante para las ventas.
¿En qué ha derivado esta situación? Nvidia, sin admitir ni negar las acusaciones de la SEC, ha acordado emitir una orden de cese y desistimiento. La consecuencia directa va al bolsillo de Nvidia, puesto que ha terminado pagando una multa de 5,5 millones de dólares.
Mientras, el mercado de tarjetas gráficas está reflejando una caída pronunciada en sus precios durante el último año. Además, GeForce NOW ha anunciado los nuevos juegos que se unen a su biblioteca en esta semana.
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