El 2023 nos está ofreciendo videojuegos de una calidad excelsa, pero lo cierto es que no todos los títulos lanzados han sido los mejores ejemplos posibles. Star Wars Jedi: Survivor, The Last of Us Parte I y Redfall son tres obras que se han visto lastradas gravemente por un rendimiento paupérrimo que ha obligado a lanzar multitud de parches para corregir errores.
En el lado totalmente opuesto tenemos a Nintendo con The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom, ya que la desarrolladora japonesa retrasó el juego todo un año únicamente para pulir los posibles fallos. Así lo ha desvelado Eiji Aonuma, productor de la franquicia, en una entrevista para The Washington Post en la que señala que tomaron la decisión "para asegurarnos de que todo en el juego cumplía al 100% nuestros estándares".
La previsión es que la nueva aventura de Link apareciese en Nintendo Switch en marzo de 2022, pero su lanzamiento definitivo se produjo el pasado 12 de mayo de 2023. Lo cierto es que el resultado es francamente bueno, pues estamos ante un juego que presenta muchas particularidades a nivel de físicas e interacción entre objetos, por lo que la aparición de errores era más que probable.
Por otro lado, Aonuma ha señalado que tuvo que intervenir directamente para aumentar la expectación alrededor de The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom. El responsable notó una falta de entusiasmo entre el público tras la publicación del tráiler en febrero de este año, dándose cuenta de que "la gente no se había hecho a la idea de los elementos del juego o de dónde podía estar la diversión". Para darle la vuelta a la situación, Nintendo decidió que Aounma realizase otra presentación de 13 minutos en la que él mismo jugaba en Hyrule y mostraba los conceptos más novedosos.
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