El congreso de telecomunicaciones más importante del mundo, el Mobile World Congress, pasará a la historia por sus casi 1.300 empresas participantes, los atascos en Barcelona, la ocupación hotelera y los fiestorros públicos y privados. Puede que genere debate la ofensiva de Vodafone sobre clientes de Telefónica en una semana en principio de paz, la crisis de Motorola, los efectos de la recesión en un mercado de terminales bastante conservador, etc. Pero, seguramente no se hablará de un récord negativo, el que más nos afecta como jugones: la ausencia casi total de stands dedicados a desarrolladoras o editoras de juegos para móvil.
En total pudimos encontrar tres, ni más ni menos: Gameloft, LemonQuest y Unkasoft. Y no es que la industria de los juegos para móviles no estuviera presente. Por los pasillos uno se podía cruzar con responsables de empresas de la importancia de EA Mobile o I-Play. Sin embargo, no hay presupuesto para adquirir un stand. Y no es de extrañar: sólo asistir allí, sin acceso a nada más que a la feria, costaba casi 100.000 pesetas de las de antes.
Se rumorea que una editora se gastó más de 60.000 euros el año pasado y apenas repercutió en las descargas de los juegos, que por lo visto era el objetivo principal. La empresa se llama Glu Mobile y, desde luego, cundió el pánico entre sus colegas.
Por eso, para un periodista reseñar el futuro de los juegos para móvil es mucho más complicado que hablar de las excelencias de los nuevos teléfonos de Sony Ericsson, por ejemplo. Sin embargo, VidaExtra ha sacado sus conclusiones. Para empezar, el mañana de los juegos para móvil pasará por las pantallas táctiles. Gracias, o por culpa de dos dispositivos: iPhone y Nintendo DS. Pudimos disfrutar en un iPod de juegos de Gameloft, y la experiencia no estuvo nada mal.
Además, sabemos que la experiencia "casual" seguirá dominando el mercado. Está claro, la gente no quiere grandes epopeyas mientras viaja en autobús. Juegos rápidos y adictivos es lo que busca el aficionado. Las compañías son muy conscientes del dato y ya preparan su arsenal de clones de 'Tetris', 'Arkanoid' y similares.
Por último, como las tres grandes operadoras no cambien su sistema de portales cerrados, muchas compañías tendrán que desaparecer. El filtro de Telefónica, Vodafone y Orange marca tanto la pauta de las empresas que quieren distribuir sus juegos en el mercado español que lo mismo se ven obligadas a lanzar un producto en dos días que a postergar para siempre un juego de muchísima calidad. Un fabuloso juego de Capcom, no diremos cuál, estuvo vetado por un operador, que tampoco nombraremos, pero creednos, si dijéramos el título... Más de uno alucinaría.
En fin, hablaremos de próximos lanzamientos muy pronto, pero el futuro no pinta demasiado bien para el sector. Si el pasado congreso de Barcelona es el mejor escaparate de los móviles en el mundo, y los juegos apenas representaron un 0,23 por ciento de la oferta visible, no hay que haber estudiado en Harvard para saber que la crisis planea sobre el sector.
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