A raíz del conflicto bélico entre Ucrania y Rusia, son muchas las empresas a nivel mundial las que han abandonado su capitalización en suelo ruso. En este sentido el viceprimer ministro ucraniano solicitaba a Xbox y PlayStation que cesasen su actividad comercial en el país dirigido por Vladimir Putin.
Hoy Microsoft ha dado ese paso y ha anunciado que suspende "todas las nuevas ventas de productos y servicios" en Rusia. Esta medida se produce a raíz de la "invasión injustificada, no provocada e ilegal" en territorio ucraniano. En nombre del presidente Brad Smith, desde la empresa aseguran estar "horrorizados, enfadados y entristecidos por las imágenes y noticias procedentes de la guerra". Esto implica que Xbox, Azure o Windows no podrán obtenerse en el futuro en dicho territorio.
Por otro lado, Microsoft ha anunciado la coordinación de medidas con los gobiernos de Estados Unidos, la Unión Europea y el Reino Unido para detener sus negocios en Rusia. De este modo se pretende cumplir con las numerosas sanciones gubernamentales impuestas. Con todo, desde la compañía estadounidense señalan que "tomaremos medidas adicionales a medida que esta situación siga evolucionando".
Compromisos futuros
En este sentido, Microsoft ha asegurado que "seguimos trabajando de forma proactiva para ayudar a los responsables de la ciberseguridad en Ucrania a defenderse de los ataques rusos". Diversos recursos de la empresa irán dirigidos a ayudar a la población ucraniana "para proporcionar tecnología y apoyo financiero a las principales ONG".
Por último, Microsoft incide en que "estamos comprometidos con la seguridad de nuestros empleados en Ucrania y estamos en contacto constante con ellos para ofrecerles apoyo".
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