Era una mañana soleada, un 12 de octubre de un año cualquiera, pero para nuestro protagonista era algo especial. Jimmy esperaba a su abuelo mientras se entretenía contemplando unos anuncios de televisión. Hoy era su cumpleaños y aguardaba ansioso la llegada progresiva de familiares a lo largo del día. Todos sabían como contentarle. Lo cierto es que no quería nada excepcional, simplemente se conformaba con alguna de las consolas con las que sus amigos presumían.
No importaba el precio, no importaba la marca, no importaban los juegos, lo único que importaba es que en su doceavo cumpleaños, por fin conseguiría una consola de videojuegos, su primera consola de videojuegos y podría compartir títulos con sus amigos.
A las once y dos minutos llegaron sus tíos. Arthur y Miranda, los más modernos de toda la familia, con un paquete grande y azulado.
"Es una consola, Jimmy - sonrió el tío Arthur - La consola más moderna y más divertida de las que se pueden comprar. Es todo innovación. Me aseguraron en la tienda que ahora podrías jugar gracias a tus movimientos, es un nuevo concepto Jimmy. Tú mismo, ábrela."
Nuestro pequeño amigo, corrió raudo y veloz a abrir el paquete. No lo podía creer, estaba claro que su tío favorito le acaba de comprar la última maravilla de Nintendo, la Wii. Poco a poco, fue arrancando el papel que envolvía el regalo y empezó a vislumbrar la caja, las primeras letras, una W enorme, no había posibilidad de fallo, era la... ¿Wee?
¡Qué demonios era eso! Algo fallaba, no podía ser, aquella no era la mítica consola de Nintendo que todos sus amigos tenían. La forma era parecida, pero... maldita sea, sintió ganas de ponerse a llorar. Su tío había sido objeto de un timo.
Pero lo que Jimmy no sabía es que en sus manos tenía a la todopoderosa Wee, también conocida como Vii. Una de las mejores copias de consola de la historia. Se trataba de una copia china de la consola de Nintendo, que incluso había salido en televisión y que entre sus funciones incluía la de reproducción de DVD y un montón de juegos insertados en memoria. Por supuesto, del innovador mando de la original ni rastro, tan sólo una burda copia. Jimmy optó por aguantar las lágrimas.
A las doce y dos minutos llegó su primo mayor. Lloyd , un verdadero tiburón de los negocios que estaba haciendo una auténtica fortuna, levantando un imperio de venta de papel higiénico online, con un paquete grande y verdoso.
"Es una consola, Jimmy - sonrió el primo Lloyd - La más cara del mercado. Bienvenido, aunque tu de esto aún no entiendas pequeño, al mundo de la alta definición. Vas a ser la envidia de tus amigos. Unos gráficos increíbles y unos juegos que quitan el hipo, al menos eso me aseguró el dependiente. Tú mismo, ábrela."
Nuestro pequeño amigo, corrió raudo y veloz de nuevo a abrir el paquete. No lo podía creer, estaba claro que su tío más rico, le acababa de comprar la última creación de Sony. La consola más cara del mercado, con soporte para la alta definición, con blu-ray y con Sixaxis, la PlayStation 3. Poco a poco, fue arrancando el papel que envolvía el regalo y empezó a vislumbrar un gran número 3, no había posibilidad de fallo, era la todopoderosa... ¿FunStation 3?
¡No se lo podía creer!, ¿qué estaba pasando? Algo volvía a fallar, no podía ser, aquella no era la consola de Sony que muchos de sus amigos tenían. La forma era parecida, pero... volvió a sentir ganas de llorar y de nuevo, supo contenerse. Su primo había sido objeto de un timo.
Pero lo que Jimmy no sabía es que en sus manos tenía a la increíble FunStation 3. Una copia en toda regla y con lujo de detalles de la original PlayStation 3. Los parecidos acababan en la carcasa, puesto que la potencia de la máquina era semejante a una consola de 8 bits. Adiós a la alta definición, la máquina no incorporaba ni un triste lector de cd. Incluía, eso sí, un cartucho con más de 1.000 juegos, versiones de clásicos de todas las épocas.
A la una y dos minutos llegó su abuelo. Abraham, el abuelo más afable y cariñoso que podáis imaginar, con un paquete grande y verdoso.
"Es una consola Jimmy- le susurró su querido abuelo- la que tiene mejores juegos. Me han asegurado que la compañía que la fabrica obtiene muchas exclusivas. Vas a jugar a juegos increíbles con ella, juegos que con ninguna otra podrías jugar y con unos gráficos que no tienen nada que envidiar a los que muestra la más cara. Tú mismo, ábrela."
Nuestro pequeño amigo volvió a correr, pero ya esperaba cualquier cosa. No lo podía creer, su abuelo la había comprado la consola más potente de Microsoft, no había duda, tenía que ser la Xbox 360. Poco a poco, fue arrancando el papel que envolvía el regalo y empezó a vislumbrar una caja blanca y verde, una gran X verdosa, un 3... un 6... un 0... estaba claro, se trataba de la gran.. ¿PX 360?
¡Imposible!, ¡¿Qué demonios había hecho para que le pasara todo esto?! Aquella no era la consola de Microsoft, la que sus amigos tenían. La forma era parecida, los mandos también... pero aquel extraño aparato, definitivamente, no era la consola que él pensaba. Por tercera vez consiguió aguantar el llanto.
Lo que Jimmy no sabía es que en sus manos tenía a la magnífica Px-3600. La mejor copia posible de Xbox 360. Con una potencia parecida a la de la antigua Atari 2600 y con cientos de juegos incluidos en memoria. Por supuesto nada de Xbox Live, disco duro o mandos inalámbricos y controlada con unos gamepads que presuntamente poseían función de vibración.
A la una y doce minutos, diez después del regalo de su abuelo, el pequeño no aguantó la situación, lleno de rabia e ira se dirigió al ordenador que su padre tenía en el despacho, llamó a toda la familia, se conecto a internet y abrió el navegador.
"Todos los años igual, estoy harto, nunca me escucháis cuando hablo sobre consolas. ¡A partir de ahora, si queréis saber cual comprarme entrad en VidaExtra y leéis algún artículo! No es tan difícil, ¿no? - Exclamó Jimmy entre lágrimas."
Ese duodécimo cumpleaños nuestro pequeño amante de las consolas entendió que jamás tendría una, a no ser que la comprara él mismo.
Aún recordaba cuando pidió una consola portátil, para poder jugar con sus amigos en los recreos y su tío Arthur le regaló una fantástica POP Station, extrañamente inspirada en PSP, la consola portátil de Sony, pero sin juegos y con la potencia de una unidad Game&Watch .
Su primo Lloyd, por último, apareció con la portátil más vendida de todas, la DG (Double Game) y como supongo que ya habréis adivinado, inspirada en la Nintendo DS (Double Screen). Ese cumpleaños fue casi tan doloroso como éste último.
La moraleja de esta historia es la siguiente lectores, si queréis información acerca de consolas, de juegos o de cualquier producto relacionado con los anteriores, tan sólo tenéis que conectar con VidaExtra. o con cualquier página que ofrezca información fidedigna. Si leéis atentamente los diferentes artículos y prestáis atención a las fotografías, llegará un día en el que podréis distinguir entre una Wii y una Wee. Quizá no ahora, quizá no al leer 15 posts, pero tened paciencia y algún día no caeréis en las mismas trampas que la familia de Jimmy. P.D. Os recomiendo encarecidamente que echéis un vistazo a la página de Industries Shen-Zhen. Los principales fabricantes de consolas clónicas del mundo, poco a poco levantarán un imperio que conquistará la tierra para sumirla en el caos más absoluto. Es el único motivo razonado que se me ocurre para argumentar el por qué de tanta creación abominable.
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