Una de las razones principales del éxito de Wii es, sin duda, la simplicidad de su control. No solo es que el mando tenga un número reducido de botones, sino que su detección de movimiento permite realizar muchas acciones de forma intuitiva, sin recurrir a complicadas combinaciones de botones.
No obstante, esto no quiere decir que considere al mando de Wii como la mayor evolución en lo que a mandos de videoconsola se refiere. Muy al contrario, creo que su forma es de todo menos ergonómica, y la calidad del plástico y el acabado utilizado provocan que resbale facilmente de las manos, obligando a soluciones chapuceras que ya hemos comentado en este blog.
No obstante, no quiero hablar del mando de Wii en particular, sino de los mandos de videoconsola en general. Siendo como son el elemento de entrada principal a la máquina, con el que jugaremos la mayoría de las partidas (salvo periféricos específicos como volantes o guitarra que solo se emplean en unos pocos juegos) es de recibo que estén concebidos para abarcar todos los juegos posibles pero ¿es necesario que sean tan complicados?
En GamePro apuntan una lista de cinco puntos para simplificar los mandos de videoconsola, que pasaré a comentar a continuación como guía para para mis propias reflexiones:
Reducir el número de botones: Esto es de cajón. Desde la época de lo 8 bits, cada nueva consola presumía de tener en su mando más botones que la anterior. Esto estaba muy bien al principio, hasta que se llegó a un punto de saturación. Personalmente, odio los botones L1/R1 L2/R2 del pad de PlayStation. Simplemente, me cuesta distinguir entre ambos, y dado que estoy acostumbrado a pulsar los botones superiores con el índice, no me hago a la idea de utilizar el dedo corazón para uno de ellos. Además, si tu juego no puede manejarse con cuatro o cinco botones, no es que el mando necesite más, sino que no lo has diseñado bien.
Agrupar los botones de Select y Start en uno sólo para el MENU: Esto, que hoy en día parece obvio, hace años no era así. De hecho, cuando en la actualidad jugamos a un juego antiguo de NES, llama la atención el hecho de tener que utilizar el botón select en la pantalla de título, y uno se pregunta como no se les ocurrió antes a los desarrolladores derivar su función al pad direccional. Pero, yendo más allá, es un poco estúpido también tener un botón de START, ya que cualquier botón podria cumplir esta función en la pantalla de título, siendo lo más lógico que el START se reconvierta en un botón de menú con el que acceder al mismo. No obstante, hay quien continúa incorporando estos botones, cada vez más inútiles.
Deshacerse del pad digital: Aunque muchos lo consideran una reminiscencia de la época de los juegos bidimensionales, he de reconocer que a mi me gusta, y no considero necesario deshacerse de él, sino colocarlo en una posición secundaria para ser utilizado solo en juegos clásicos en 2D (como los disponibles en la Consola Virtual de Wii o en la plataforma Xbox Live Arcade de Xbox 360). Además, y pese a quien pese, los plataformas y los juegos de lucha en 2D deben jugarse con un pad direccional.
Usar detección de movimiento: Aquí es donde Wii ha triunfado completamente, aunque Sony también lo intentó con su SIXAXIS, que fracasó estrepitosamente. De todas formas, mientras todas las compañías buscan su propio mando al estilo Wii, los jugadores tradicionales (o hardcore gamers) siguen prefiriendo los botones a los aspavientos con el mando en las manos.
Permitir incorporar periféricos al mando: Una vez más, minipunto para Wii, que con una simple pieza de plástico puede convertir su mando en una pistola o un volante de forma sencilla. Los periféricos no solo proporcionan variedad, sino que inspiran a los desarrolladores a crear nuevas formas de jugar.
En definitiva, estas son las opciones a considerar a la hora de simplificar este elemento que muchos de nosotros tenemos en las manos a diario. Del cuadrado mando de la NES (cuyas esquinas se clavaban en la mano) a la ergonomía de los mandos actuales, muchas cosas han evolucionado. No obstante, aun queda camino por recorrer en la búsqueda del mando definitivo.
Aunque si me preguntáis a mi, creo que el mando de GameCube es un ejemplo de lo que debe ser un mando bien pensado: un botón A principal, grande y bien destacado, botones L y R fáciles de pulsar (obviando la estúpida posición del botón Z, que podían haber eliminado) y un joystick analógico muy cómodo.
Igualando la calidad del segundo Joystick (el botón C), y aumentando el tamaño del pad digital, creo que estaríamos ante un mando con una ergonomía casi perfecta. Lástima que Nintendo hace tiempo que abandonó ese camino...
Así que, hoy por hoy, me quedo con el mando de Xbox 360, que ha mejorado claramente respecto al de la anterior Xbox. En cuanto a Sony, obviaré todo tipo de comentarios, ya que llevan diez años haciendo el mismo mando y, digan lo que digan, a mi no me parece cómodo.
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