Diez meses. Ese es el margen de tiempo que ha pasado entre que Glen Schofield anunciase su fichaje por Activision en calidad de ejecutivo y la reciente confirmación de su salida.
Pese a que la trayectoria del estudio Sledgehammer está asociada a la saga Call of Duty, el fichaje de Schofield por Activision llegaría el pasado mes de febrero. Un paso que dió junto con Michael Condrey, también co-fundador del estudio que firmó Modern Warfare 3 y, más recientemente, CoD: WWII .
De hecho, Schofield no repara en agradecimientos para la que es ya su ex-compañía en su despedida a través de Twitter. Adelantando -de paso- que volverá con nuevas ideas tras unas vacaciones.
He tenido una gran carrera en Activision; tres títulos de Call of Duty - Modern Warfare 3, Advanced Warfare y WWII- de los que estoy orgulloso. Me parece que es hora de probar algo nuevo. A finales de diciembre saldré de Activision y tendré un periodo sabático relajandome. Luego, regresaremos con otra cosa emocionante. ¡Gracias por todo Activision!
El legado de Glen Schofield va más allá de la saga Call of Duty, antes de co-dirigir varias de las entregas más exitosas de la saga, produjo en Electronic Arts títulos del calibre del Dead Space original, The Lord of the Rings: The Return of the King o Desde Rusia con Amor.
A Schofield todavía le quedan un par de ases en la manga
¿Qué vendrá después? Tras casi una década explorando el universo Call of Duty a través de diferentes enfoques, Schofield asegura al medio Gamespot que ya le está dando vueltas a algunas ideas.
Después de nueve años de CoD (que he disfrutado muchísimo), creo que necesito un cambio. En serio, me voy a tomar mi tiempo para investigar sobre mi próximo proyecto. Quiero asegurarme de que será exactamente lo que quiero hacer. Todavía tengo un par de buenos juegos en la recámara.
Quizás le quedan unas dos semanas en Activision como ejecutivo, pero ya nos adelanta que está cociendo su siguiente gran proyecto. Estaremos encantados de averiguar de qué se trata.
No todo el mundo empezará 2019 tomándose unas vacaciones, aunque el cambio de año (y de aires) quizás sea un mero trámite para una mente inquieta como la Glen Schofield.