Los políticos franceses tienen especialmente presente la influencia social y económica de los videojuegos de cara a su población, y si hace relativamente poco vimos una iniciativa que apostaba por ofrecer un marco legal a los eSports, parece que una de las últimas propuestas que han llegado al parlamento pretende implementar la calidad de las conexiones de internet a través de una nueva tasa que afectaría a las consolas junto a otros dispositivos.
La proposición, presentada en el parlamento francés y expuesta por MM. Pintat y D. Lawrence, tiene como objetivo crear un impuesto temporal enfocado a los fabricantes de televisores y consolas de juegos. El motivo del mismo es ofrecer una contribución de solidaridad digital para reforzar la infraestructura de la fibra óptica de manera homogénea tanto en los grandes núcleos urbanos como en las poblaciones rurales.
Consideramos una prioridad financiar la banda ancha a nivel nacional mediante la activación del Fondo de Desarrollo Territorial Digital (FANT). Las inversiones en esta área son de hecho esenciales para la planificación regional y no generan gastos adicionales de funcionamiento. Actualmente, el FANT, que fue establecido en diciembre de 2009 en una iniciativa sobre la lucha contra la brecha digital no está siendo suficientemente implementado.
Por otra parte, la financiación a través del Fondo Nacional para la Sociedad Digital (FSN) no es suficiente para desarrollar el proyecto sobre el conjunto del territorio. La estrategia, que confía a operadores privados como Orange la construcción de fibra óptica en ciudades y pueblos (57% de las líneas y el 15% del territorio), deja a las autoridades locales la tarea de equipar el resto del territorio (43% de las líneas y el 85% del territorio), es decir, las áreas donde las inversiones son menos rentables, lo cual no promueve la igualación.
Por lo pronto esta proposición se ha llevado al parlamento galo y de momento no se ha ofrecido una respuesta a la iniciativa. De cualquier modo habría que considerar los márgenes de contribución por parte de los usuarios así como el impacto que este podría tener en la venta de consolas y televisores en los comercios locales, teniendo en cuenta que el comercio online cada vez está más afianzado. ¿Creéis que la iniciativa está justificada y llegará a buen puerto?
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