Algunos jugadores buscan desafíos en los videojuegos y otros solo quieren evadirse, pasar el rato o sencillamente disfrutar de una experiencia más cinematográfica que les cuente una historia libre de frustraciones a los mandos. La dificultad de algunas obras o la manera tradicional de jugar puede ser una barrera para los segundos, y Sony ha comenzado a mover ficha para derribarla en PlayStation. Ya bien sea en esta generación de consolas o ya en la siguiente.
Seguramente esto no te pille de nuevas: en los juegos nuevos o en los remakes (o remasters) de los ya publicados, los estudios de PlayStation han dado grandes pasos tanto para reducir drásticamente la dificultad de sus obras de formas más avanzadas que un selector de dificultad. En The Last of Us Parte I hay un modo en el que seremos directamente invisibles si no nos movemos. Ahora bien, también es esencial poner sobre la mesa que quien busque lo contrario también se añaden nuevos grados desafío o pruebas de supervivencia.
Lógicamente, esto no es algo exclusivo de PlayStation Studios: tenemos ejemplos espectaculares que van desde las asistencias de Forza Motorsport a un Modo Dinámico en Street Fighter 6 (además del Clásico y el Moderno) en el que pulsando cualquier botón una Inteligencia Artificial reacciona y ejecuta el ataque o la técnica más efectiva contra nuestro rival. La idea es que todo el mundo juegue y haga cosas increíbles con Ryu y Chun Li. Lógicamente, esta opción de control está completamente deshabilitada en los modos online del juego de Capcom.
¿Qué ha cambiado en el caso de PlayStation? La clave está en seguir la línea de puntos que nos dejan sus más recientes patentes. A sabiendas de que la existencia de cualquier patente no compromete a nada, ni garantiza que se usen. Pero sí muestra las intenciones de quien las registra.
Cómo lograr que los juegos en PlayStation sean "más fáciles"... ¡de manera más fácil!
Desde comienzos de diciembre de 2023, en un intervalo muy estrecho de tiempo (y con la propia Sony hablando alegremente del desarrollo de PS6) se han detectado tres patentes clave para acomodar la dificultad de los videojuegos en PlayStation. No pasando por un menú, como se ha hecho hasta ahora, sino de manera automatizada, a través de un nuevo mando o respaldada por una Inteligencia Artificial.
Patente nº1: un mando que te lleva de la mano
La primera de ellas la vimos el 2 de diciembre a través de una patente de mando para PlayStation en el que el panel táctil pasa a ser una pantalla táctil. ¿La gran novedad? Según indican desde Insider Gaming, desde esta pequeña pantalla el jugador podría ser guiado durante la partida. Y no solo eso: según el documento, en este mando se mostrarían los botones que deben pulsarse en los momentos clave.
Patente nº2: ponerle "topes" a todos tus juegos por defecto
La segunda iniciativa saltó a la luz el pasado 17 de diciembre, y su nombre es toda una larga y muy específica declaración de intenciones: Adaptive Difficulty Calibration For Skills-Based Activities In Virtual Environments, lo que traducido a la lengua de Cervantes viene a ser una calibración de dificultad adaptativa para actividades basadas en habilidades en entornos virtuales.
Cómo se aplica esta patente a los videojuegos: se recopilan datos del usuario y su rendimiento al jugar y se contrastan con los de título. Así, al embarcarse en un nuevo juego, y basándose en su desempeño en títulos anteriores, se cambian automáticamente parámetros como la velocidad de movimiento, la dificultad de los enemigos, la cantidad de amenazas a las que estará expuesto, etc.
Dicho lo cual, y esto es importante, esta patente también podría aumentar la dificultad si el juego fuese demasiado fácil para ti. Aunque esto puede tener un reverso tenebroso: un jugador especialmente habilidoso en el arcade de Street Fighter quizás no es tan diestro en la campaña de Call of Duty.
Patente nº3: delegarlo todo a la Inteligencia Artificial
La última patente registrada por Sony es, quizás, la más curiosa de todas: descubierta justo a tiempo para navidades, se trata de un método en el que el jugador habilita a la hora de jugar la asistencia de una Inteligencia Artificial en uno o más aspectos. Ya bien sea al apuntar, al atacar, al saltar, al moverse o lo que requiera cada título.
Siendo justos, no es tanto dejar que la IA juegue en automático, sino adelantarse a nuestras necesidades como jugador basándose en el contexto del juego y promover que tengamos más facilidades en base a indicadores predictivos. Además, este mismo sistema generaría una serie de ajustes que se asociarían al perfil o la cuenta específica, de modo que las ayudas que una jugador reciba serían diferentes a las de otro.
De hecho, y esto es clave, en la patente se hacen repetidas referencias a los servidores en la nube. De modo que, dentro de las posibilidades, el proceso sería una prestación adicional (¿un incentivo añadido a PS Plus, quizás?) en lugar de tecnología que nace del hardware de PlayStation.
¿Tiene Sony un plan para eliminar la dificultad en PlayStation? Spoiler: NO
El gran plan de PlayStation no es cargarse la dificultad de los videojuegos porque sí. Porque puede. Estos movimientos, acaben tomando forma o no, son parte de una iniciativa que llevamos años viendo: ¿recuerdas las tarjetitas de PS5 en las que te explican cómo superar ciertos tramos o conseguir los trofeos? Estas iniciativas, y las que todavía no conocemos, van en esa dirección: habilitar que exprimamos los juegos cómo queramos.
Llegados a este punto toca abrir el melón sin sutilezas: hasta qué punto puede ser considerado un sacrilegio demoler la dificultad en juegos diseñados por sus propios creadores para ser desafiantes. Un rasgo común de los juegos de FromSoftware (Elden Ring, Armored Core o Dark Souls) que, no lo vamos a negar, acabó sentando cátedra. De modo que lo que unos veían como un desafío, otros lo tomaban como una barrera. Incluso como un impedimento para sumarse a la conversación o ser parte del fenómeno.
Antes de que nadie entre a debatir al respecto toca recordar que las patentes solo demuestran que existe un interés real por dar forma a ideas, y no son una garantía de que se vayan a emplear. Aunque viendo la trayectoria de Sony, muy pocas veces ha saltado la liebre en vano.
Sin embargo, también merece la pena tener en cuenta que estas ayudas, asistencias o guías son un complemento. En según que caso, incluso pueden impulsar todavía más la dificultad de según que juego. Y lo que es más importante: para incontables jugadores supone la diferencia entre el hecho de poder jugar o no. Jugadores que se benefician de la accesibilidad de juegos que les permiten superar sus propias limitaciones.
Y también aquellos para los que la llegada de periféricos como el Mando Access es un regalo caído del cielo. O el Xbox Adaptive Controller de Microsoft.
Será interesante ver cómo y de qué manera se aplican las nuevas tecnologías para que todo el mundo pueda disfrutar de cualquier videojuegos. Como quiera y con todas las ayudas que necesite. El encanto de los juegos realmente difíciles, hasta puñeteros, ese que muchos disfrutamos incluso desde los tiempos de NES (la mayoría de los clásicos sacan los colores a muchos títulos actuales) seguirá presente.
Sin embargo, la clave de todo esto desemboca en un mismo punto: la sensación de triunfo. La experimentar la genuina emoción de haber superado los retos y la adversidad de manera legítima. Y eso, a día de doy, solo se consigue a base de destreza o con ese empujoncito adicional. Porque si lo que queremos es simplemente ver qué pasa al final de Bloodborne, el nuevo DLC de God of War o Lies of P, como si fuese una película, solo tenemos que buscar en Google. O en VidaExtra.
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