El pasado mes de diciembre, los polacos CD Projekt, creadores de la excelente saga ‘The Witcher’, iniciaron una discutible campaña para disuadir a los jugadores que hubieran pirateado alguno de sus juegos. Tras detectar mediante IP posibles infractores, se les notificaba que la compañía emprendería acciones legales en su contra a no ser que pagaran una multa de algo más de 900 euros.
Dejando a un lado lo impreciso que resulta detectar usuarios por IP, se trata de una táctica mafiosa en toda regla, que sorprende especialmente por venir de un estudio que en el pasado se había pronunciando en contra de medidas sucias como el DRM. Pero rectificar es de sabios, y el estudio polaco ha emitido un comunicado para anunciar el cese de esta actividad tan indeseable, admitiendo su error y disculpándose por él.
Con todo el derecho del mundo, en el mismo comunicado expresan su rechazo sin discusión a la piratería, pidiendo a sus usuarios que no recurran a ella y que expliquen a sus amigos lo inapropiada que resulta. Mucho mejor así, pues cualquier método de extorsión es tan injustificable como insuficiente; lo verdaderamente útil contra la piratería es crear productos de calidad, ofrecerlos a buen precio y respetar a sus clientes.
Vía | Rock, Paper, Shotgun
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