El pasado mes de noviembre Capcom era víctima de un ataque ransomware por parte de un grupo de hackers. A pesar de los intentos de la compañía por evitar males mayores, varios archivos relacionados con el futuro de sus franquicias fueron revelados.
Sin embargo, uno de los detalles más importantes fue la duda de si los datos bancarios de los usuarios de la empresa habían sido expuestos. Podemos respirar tranquilos, ya que Capcom ha publicado a través de su página web una aclaración, revelando que no se accedió a este tipo de información.
Según la desarrolladora japonesa, sus sistemas internos "están casi restaurados" y asegura estar colaborando con un Comité de Supervisión de Seguridad de Tecnología de la Información para evitar problemas similares en el futuro.
La causa principal del incidente se debió al acceso a través de una antigua VPN en su oficina de California. A pesar de ello, los transacciones en línea de Capcom "son manejadas por un proveedor de servicios externo, no involucrado en este ataque, y, como tal, Capcom no mantiene dicha información internamente".
Es más, la editora afirma hacia su clientela que "sigue siendo seguro" comprar sus obras vía online. Por otro lado, ha creado soportes para los clientes que deseen realizar consultas acerca del ataque ransomware y cómo pudo afectar a sus datos.
Cuando se dio a conocer la noticia, se informó de que el grupo de hackers dejó un mensaje con instrucciones para negociar por la información sustraída. Capcom aclara que "no tenía conocimiento de ninguna demanda por un rescate", además de que se le aconsejó no realizar contacto alguno con el grupo.
Por último, Capcom ha reiterado sus "más profundas disculpas por cualquier complicación o preocupación causada por el incidente". Una vez salvado este escollo, Resident Evil: Village asoma en el horizonte, con su lanzamiento en mayo.
