Tenemos bastantes cosas claras respecto al anuncio de la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft. La cifra es descomunal, llegando a los 68.700 millones de dólares, y el futuro para la división dirigida por Phil Spencer promete con la llegada de numerosas obras al servicio de Xbox Game Pass.
Sin embargo, una de las dudas más importantes llega acerca del liderazgo de los creadores de Call of Duty y Diablo. Bobby Kotick mantendrá su puesto como CEO hasta que la compra se cierre en 2023, pero su futuro es incierto tras ello, ya que Spencer asumirá el cargo absoluto en el organigrama resultante.
Ahora, a través de The Wall Street Journal, hemos podido saber que Kotick dejará finalmente su puesto, abandonando la compañía, cuando la compra se haya hecho efectiva. Las fuentes consultadas por el medio apuntan en esta dirección, si bien el mandatario tan solo ha indicado que "siempre estaré disponible para garantizar que tengamos la mejor integración".
Explican desde la publicación que en noviembre Phil Spencer dejó claro que la adquisición solo se produciría si la situación entre los empleados mejorase. Los casos de acoso y abuso sexual entre la plantilla de Activision Blizzard ha sido una constante desde mediados del año pasado.
Por otro lado, hemos conocido las tremendas cifras que se embolsará Kotick con esta compra, ya no solo por la propia venta de sus acciones, sino en el posible caso de que sea despedido finalmente por Microsoft.
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