30 millones de dólares. Es es el montanto que Codemasters ha puesto sobre la mesa para adquirir Slightly Mad Studios, creadores del aplaudido Project CARS. Según GamesIndustry, las filas de Codemasters crecen así con 150 empleados más y el futuro catálogo del estudio londinense.
Ian Bell, el hasta ahora CEO de Slightly Mad, se mantendrá al cargo del estudio para, presumiblemente, continuar los desarrollos que tenían en marcha: la tercera entrega de Project CARS, una versión para móviles de su popular franquicia y, según apuntaban ciertos rumores, el encargo de llevar al mundo del videojuego la saga Fast & Furious.
Frente a la continuidad de esos proyectos hay dudas también con la de Mad Box, aquella videoconsola anunciada a principios de año de la que no se auguraba un gran futuro. Veremos si el cambio sirve para asentar las intenciones del estudio y llevar todos sus proyectos por buen camino.
Lo que está claro es que tanto EA, por Need for Speed, como Microsoft y Sony por sus respectivos simuladores, deberían dormir esta noche un poco más preocupados. Con esta adquisición se unen dos gigantes del mundo de la conducción virtual que prometen ser claves para el futuro del género.
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