La falta de vergüenza sigue sin conocer límites y hoy Kotaku vuelve a darnos a conocer una de esas historias que, lamentablemente, campan a sus anchas en la industria del videojuego. Una empresa que no existe, la promesa de inversión a gran escala y 25 empleados engañados que no han visto un euro por su trabajo.
Según cuentan seis de esos empleados en recientes declaraciones, Rana Mahal, usuario habitual en las páginas de desarrollo y contratación de Reddit, habría contactado con hasta 25 personas a las que habría hecho creer estar en posesión de una empresa y una IP con aparente potencial.
Citando nombres y puestos en otras compañías, Mahal habría hecho creer a sus "empleados" haber trabajado en empresas como Amazon Game Studios o Bioware, valiéndose además de esos supuestos contactos para dirigir en base a opiniones personales el desarrollo.
La idea era intentar llevar a buen puerto Zeal, un MMO en acceso anticipado y horas bajas que sus creadores estaban dispuestos a vender por 7.000 dólares y la promesa de un puestro de trabajo y parte de los beneficios de la recién crecida empresa.
Una estafa con las patas muy cortas
El problema es que pese a los comentarios sobre una inversión inicial de 25.000 dólares o la intención de Epic Games de meter 2 millones de dólares en el juego, nunca hubo prueba alguna de que ese dinero existiese. Ni los trabajadores llegaron a cobrar ni se formalizó la compra de la IP y la compañía que la poseía.
"Hay algunos hechos que acaban de llegarnos recientemente y de los que no teníamos constancia alguna. En primer lugar, hasta donde sabemos, Drakore Studios nunca ha existido. Varios de nosotros preguntamos por el número de licencia de la empresa durante meses y no hemos recibido nada.
No sólo eso, Drakore nunca llegó a tener la IP, que sigue en manos de sus creadores, algo que he llegado a dar por correcto y pido disculpas.
Esos dos hechos provocaban que la empresa no pudiese recibir inanciación. Ninguna distribuidora o inversor en sus cabales metería dinero en una compañía que no existe y no dispone de los derechos del juego que están intentando vender. Estabamos jodidos desde el primer día."
Como era de esperar varias de las partes citadas por Mahal han reconocido no tener constancia de su existencia y han negado que haya trabajado en sus filas o formase parte de algún acuerdo comercial. Él asegura que pagará a todo el mundo por su trabajo, pero que por ahora eso no va a ser posible.