Hace unos días os avisábamos de la cancelación del nuevo ‘True Crime’, un título en el que nadie salvo sus desarrolladores habían puesto el mínimo interés, entre otras cosas porque por muy bien que pintase también habíamos sentido lo mismo con sus anteriores entregas y el resultado había sido totalmente desesperanzador.
Lo que no alcanzábamos a vislumbrar era que cuando a Kotick le dan unas tijeras su pasión por recortar no tienen fin, llevándose por delante el futuro de sagas como ‘Guitar Hero’ o ‘Tony Hawk’, así como las divisiones encargadas de desarrollarlas y la mayoría de sus trabajadores. Aproximadamente 500 puestos que acaban sepultados mientras voces de la industria y jugadores se limitan a replicar aquello de “se veía venir“. Todo se produce, además, mientras Activision se vanagloria de haber obtenido uno de los mejores números gananciales del sector.
Lo que nos queda por parte de Activision de ahora en adelante es una estrategia destinada a potenciar la franquicia ‘Call of Duty’, así como los ‘World of Warcraft’ y ‘Starcraft’ de Blizzard, con algún que otro riesgo controlado como el próximo título de Bungie.
De chiste parecen las declaraciones de Activision al afirmar que el movimiento se produce porque los costes de producción son excesivos. Una verdad como un templo que sin embargo no les ha servido para recapacitar acerca de la excesiva regularidad con la que se lanzaban secuelas de la franquicia musical. Una estrategia que ha acabado por exprimir el potencial de ‘Guitar Hero’ hasta su extenuación.
El sentimiento al conocer la noticia, más allá de la inevitable preocupación al pensar en todos los trabajadores que van a la calle, es una curiosa mezcla de alegría y tristeza provocada por la nostalgia al recordar los buenos momentos a los mandos de dichas sagas y la desidia experimentada con cada nueva y repetitiva secuela.
En VidaExtra | ‘True Crime: Hong Kong’ cancelado
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