Pese a que Activision ha sido considerada una de las mejores compañías en las que trabajar, su actual estado pone en un compromiso la continuidad de cientos de trabajadores.
Según han declarado fuentes próximas a la compañía a Bloomberg, Activision Blizzard Inc. anunciará un severo recorte de personal el próximo martes que podría llegar a afectar cientos de puestos de trabajo, siendo el paso previo a una reestructuración destinada a centralizar las funciones y aumentar las ganancias.
Como referencia, y según Bloomberg, el número de trabajadores de Activision Blizzard a finales de 2017 rondaba las 9.800 personas.
¿Qué está pasando en Activision?
¿Los motivos de este movimiento? Los más determinantes son los juegos que no terminan de despegar, la desaceleración de sus ventas o el hecho de títulos como Overwatch o Hearthstone se hayan visto estancados en su número de jugadores... o los estén perdiendo.
A lo que hay que sumar que pronto veremos su informe de accionistas y Activision Blizzard se enfrenta a una seria caída de sus acciones de un 2,5%, así como a una fuga de cerebros realmente preocupante (incluyendo Ben Brode, Glen Schofield y Michael Condrey) y, por supuesto, la separación de Bungie junto con la pérdida de la licencia de Destiny.
Activision Blizzard es una de las grandes compañías, y también de las más reforzadas tras la adquisición de Blizzard o King Digital. Pero más allá de ello, Call of Duty es sinónimo de éxito cada año y cuenta con licencias de éxito como Crash Bandicoot, Spyro y -próximamente- un Sekiro: Shadows die Twice que pinta especialmente bien.
Con todo, de momento ni se ha realizado el anuncio ni se ha procedido a ningún despido, al menos dentro de este contexto. Pero el escenario en el que actualmente se encuentra Activision (así como Electronic Arts o Take Two) es muy delicado.
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