Hemos tenido la oportunidad de probar la Nintendo Classic Mini NES, la versión reducida de la NES original de los años 80. Recordamos rápidamente que saldrá a la venta el próximo 11 de noviembre por 60 euros/dólares, vendrá con 30 juegos clásicos preinstalados y un mando.
¿Qué tal las sensaciones con esta pequeña? ¿Y la experiencia de juego? Vamos a ello:
La experiencia de juego
Nintendo nos aclara que a la hora de seleccionar los títulos que vienen preinstalados optaron por variedad y diferentes géneros. Eso explica que encontremos clásicos como Super Mario Bros, Bubble Bobble, Double Dragon o Castlevania, aunque echamos de menos clásicos como Contra o Duck Hunt.
De todas maneras, son juegos suficientes como para enfrentarte al dilema de a cuál jugar, especialmente si los viviste en su época.
La experiencia de juego en NES Mini es muy fluida, no hay casi tiempos de carga. Seleccionas el juego, pulsas el botón y apenas unos segundos después ya estás dentro de su menú correspondiente. Aquí todavía desconocemos qué hay dentro de la consola, pero los rumores apuntan a que sería una especie de Wii readaptada. Nintendo no se ha querido pronunciar por el momento.
Una de las grandes novedades es que podrás guardar la partida en cualquier momento. Nintendo autoguarda la partida de vez en cuando, pero, sin duda, es una gran ventaja que podamos hacerlo fácilmente con un par de comandos. Posteriormente, puedes acceder desde el menú principal de la consola a las partidas guardadas y comenzar por donde lo dejaste (o poco antes de que te matasen).
¿Y los gráficos? Aquí Nintendo no puede hacer milagros, pero ofrece tres posibilidades distintas en cuanto a resoluciones de juego:
- Televisor antiguo, que recrea los gráficos de la NES original, con las típicas rayas de monitor antiguo.
- Resolución 4:3, que alarga un poco la pantalla por los laterales, pero logra mayor nitidez en la imagen.
- Resolución original, para los más nostálgicos y cuadrados.
La que mejor se ve es la resolución 4:3, entendiendo como "mejor", la más clara y con más calidad de imagen. Eso sí, que nadie espere unos graficazos, el encanto de estos juegos está en otro lado.
A nivel hardware la consola cuenta con un conector HDMI para cualquier televisión o monitor compatible (viene con cable HDMI incluido), una alimentación por USB (Nintendo aclara que sólo puedes enchufarla con el cargador que viene, no serviría a priori un cargador de nuestro smartphone, por ejemplo) y los botones de Power y Reset.
La cartuchera es de adorno y no puedes abrirla. ¿Esto significa que no se pueden incluir más juegos? Aunque, como decimos, 30 títulos son más que suficientes, no, no puedes añadir más títulos, aunque habrá que ver cuánto tiempo aguanta en ser "hackeada" por cualquier persona del mundo (ya sabéis que hay gente con mucho tiempo).
¿Qué tal el mando?
Llama la atención que el mando sea tan grande como la propia consola (que es realmente pequeña y pesa poquísimo), pero lo importante es que ofrece una buena experiencia de juego. La cruceta sigue dejando esa peculiar marca en nuestro pulgar (una sensación retro muy bien lograda), y los botones A y B no dan la temida sensación de ser de plástico o de juguete. Son cómodos y no tuvimos problemas para jugar a Donkey Kong, Super Mario Bros o Double Dragon.
¿Se pueden conectar dos mandos a la vez? Sí, así aprovechamos el modo multijugador de los títulos que son compatibles. Lo que avisa Nintendo es que, dado que podemos conectar también mandos de Wii, cuando juguemos dos personas, al menos uno de los mandos tiene que ser el diseñado especialmente para NES Mini. Esto es algo que no pudimos probar, así que lo dejamos para el momento del análisis en profundidad.
Lo que menos nos ha gustado del mando es que el cable es demasiado corto, así que tendremos que jugar más cerca de la consola de lo que preferiríamos.
La opinión de VidaExtra
Por 60 euros (hay que sumar 10 más si queremos el segundo mando aparte) es una "gran pequeña" consola que asegura muchas horas de diversión y nostalgia. La experiencia de juego es muy buena y ágil y la selección de títulos lo suficientemente variada como para tocar varios géneros. No creemos que se pueda pedir mucho más.
Muy mal tienen que salir las cosas para que no acabe siendo el regalo gamer de estas Navidades.
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