Ya ha visto la luz, ya se ha presentado, ya sabemos lo que Apple tenía entre manos y, como de costumbre, no ha dejado a nadie indiferente. Estamos hablando de la tercera línea de negocios, según Apple, que la compañía va a intentar mantener. Una especie de accesorio híbrido que viene a ocupar un lugar intermedio entre el iPhone y el ordenador, un tablet llamado iPad.
Y con él llegó el escándalo. Llevábamos un montón de días aguantando rumores y rumores sobre las intenciones de Apple con el dispositivo y parecía que los videojuegos serían un campo clave. La consola de Apple, decían algunos. Tendrá unas especificaciones técnicas increíbles, decían otros. Será alucinante como todo lo que hace Apple, aseguraban los de más allá. El caso es que ya sabemos lo que ofrece y la decepción ha sido, por no decir otra cosa, mayúscula. No vamos a hablar de libros electrónicos, música, aplicaciones de ofimática y demás cosas que hace el bicho, vamos a hablar de videojuegos.
Subieron a la presentación responsables de Electronic Arts y de GameLoft para mostrar dos juegos realizados, supuestamente, en sólo dos semanas. Y recalco el supuestamente ya que como bien han asegurado en Apple las aplicaciones originales de iPod sencillamente funcionan en el nuevo dispositivo.
GameLoft mostró a 'Nova', ese FPS inspirado en 'Halo' que tan buenos resultados le está reportando en lo económico. Y Electronic Arts se lanzó al ruedo con 'Need for Speed Shift', una versión adaptada de la que los iPhone ahora pueden ejecutar.
El dispositivo es compatible con la última iteración de OpenGL y a tenor de lo que opinan los que han podido ver el evento en directo va bastante fluido... todo lo fluído que puede ir un teléfono móvil de última generación. Y es que no nos engañemos, iPad es como un iPod Touch más grande, ya empiezan a llamarle monster touch, y ofrece exactamente lo mismo (hablamos de videojuegos no de suites de software).
El modelo de negocio será el mismo, descargar juegos de la AppStore incluída en el cacharro e instalarlos en la memoria integrada. 16 Gb en el modelo más miserable de todos los que se han presentado.
La pantalla no deja de ser un panel LCD mejorado de 10 pulgadas y la experiencia de uso es exactamente igual que la que podemos encontrar en un iPhone. El procesador que mueve todo el tinglado ha sido desarrollado por la propia Apple y funciona a la escandalosa velocidad de 1Ghz, no tenemos ni idea de la cantidad de Ram que carga y ni rastro de cámaras integradas con las que ofrecer algún tipo de juego de realidad aumentada.
Sabiendo todo esto sólo queda saber el precio, unos 499 dólares en el modelo básico.
Steve Jobs lo ha presentado como un dispositivo mágico y la reacción en internet no se ha hecho esperar. De mágico nada, se trata de un dispositivo que quiere ser muchas cosas y no llega a ninguna. Un dispositivo caro, carísimo, para lo que ofrece y que levanta muchas dudas.
Respecto a los videojuegos, deberíamos enfocar al iPad como si de una consola portátil se tratase. Una consola de 499 dólares que hace mucho más de lo que una consola de juegos hace (claro que PSP y DSi también pueden hacer muchas más cosas de las normales), con conexión Wifi, pantalla de 10 pulgadas y miles de juegos táctiles con los que pasar el rato. ¿Merece la pena?
Eso sólo lo sabéis vosotros, los futuros usuarios, pero teniendo en cuenta lo que vale un iPod Touch o lo que valen la Nintendo DS y la PSP y teniendo en cuenta el factor determinante de la portabilidad, el futuro del dispositivo de Apple en el mundo de los videojuegos se antoja complicado.
De hecho, por su propia forma, por sus especificaciones técnicas, por su concepto en sí, por su modo de interactuar con él, estamos hablando de un teléfono móvil gigantesco al que se le ha eliminado la posibilidad de llamar. Los videojuegos que recibamos no van a dejar de ser versiones de los de iPhone ya que los dos productos son compatibles y dudo mucho que una desarrolladora se permita el lujo de desarrollar dos versiones diferentes cuando con una, adaptándose como máximo al hardware de un teléfono móvil, puede optimizar gastos.
Resumiendo, un producto que navega entre demasiadas aguas y que en videojuegos no va a ofrecer otra cosa diferente a lo que ya nos venía ofreciendo el iPhone / iPod Touch. Eso sí, con una pantalla más grande y con un precio que parte de los 499 dólares y que puede llegar a los 800 en sus versiones más decentes.
¿Compramos barco? Yo, de momento, no. De dispositivo mágico tiene bastante poco y como consola es demasiado cara para lo que ofrece. Es lo que tienen las expectativas, que suben tanto que luego no hay manera de que la realidad las alcance. Lástima.
Más información | Applesfera
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