Que las magias están rotísimas en los Souls no es ninguna novedad, de ahí que tampoco te debería sorprender este hecho en Elden Ring. Porque sí, usar magias aquí acaba marcando la diferencia a lo bestia respecto al resto de técnicas tradicionales. Pero es que así suele suceder en la inmensa mayoría de los RPG: tarda en mostrarse el potencial de un hechicero hasta convertirse en el mejor.
Es por ello que, si te está resultando difícil sobrevivir a las Tierras Intermedias, te vamos a indicar los pasos a seguir para convertirte en el hechicero definitivo y arrasar con los enemigos con el menor esfuerzo posible. Tu "Inteligencia" no será suficiente, ojo, al tener que saber qué hechizos son mejores o qué equipo usar.
Requisitos básicos a tener en cuenta con la magia
Antes de nada, por si nunca has jugado a un Soulsborne y no comprendes su particular idiosincrasia, debes saber cómo se usan las magias en Elden Ring.
No es simplemente desbloquear hechizos y lanzarlos sin ton ni son mientras no se agote la barra de magia, sino que primero necesitas un arma que pueda lanzar esa clase de hechizos y después "equipar" sus magias asociadas desde una Gracia.
A esto hay que sumarle otra serie de requisitos básicos, como son los atributos. Si cuentas con poca Inteligencia, Fe o Arcano, según el tipo de magia, no podrás usar ese hechizo. Y esto también se aplica al arma empuñada, claro está. Así que debes fijarte primero en qué clase de mago quieres ser, al ofrecer distintas vía la escala de atributos en Inteligencia o Fe. Tan solo hay un nexo común: subir tu destreza hará que lances los hechizos más rápido, así que no descuides esto.
Por otro lado, debes fijarte en los beneficios pasivos que te ofrecen las armas que te permiten lanzar magias, puesto que algunas potencian distintas magias de la hechicería. Y sobre todo, fíjate también en los beneficios de su escalada por atributos, especialmente los que tengan una A o S en Inteligencia, Fe o Arcano.
Lógicamente, si quieres enfocarte en cualquier variante de mago, deberás priorizar a su vez la mejora del atributo Mente, al aumentar tu límite de PC, que son los puntos de maná para realizar magias. Todo esto es lo más básico en los Souls. Y en relación a la clase pura de hechicero, deberás subir mucho tu Inteligencia.
Y un último dato importante: necesitarás ranuras nemotécnicas para poder equipar tus hechizos, de lo contrario tendrás una única ranura. Pero tranquilo, que no te costará dar con piedras de la memoria, que son las que aumentan precisamente tus ranuras nemotécnicas. Unas pocas las sueltan ciertos enemigos, otras están en diversas torres selladas... Sin ir más lejos, una te la vende el NPC Doncellas gemelas quiescientes en la Mesa de la Gracia perdida por 3.000 runas. Hay un total de ocho piedras de la memoria, aunque esto no significa que no puedas tener más: el talismán Luna de Nosktella te concede dos ranuras.
Cómo crear la mejor clase posible de hechicero
Ahora viene lo bueno, el proceso de convertirte en un hechicero que destroze al rival a las mínimas de cambio. Pero para llegar hasta el punto de cargarte a los jefes (literalmente) en pocos segundos, no será coser y cantar, puesto que las mejores magias no se desbloquean al principio, como el Cometa Azur. Eso por no decir que también piden requisitos de atributos bastante elevados. Por ejemplo, ese "inmenso cometa en forma de torrente estelar" pide ¡60 de Inteligencia!
Irónicamente, los hechizos más poderos no siempre son los mejores. Primero, porque consumen muchos PC. Y segundo, porque suelen tardar en lanzarse. Sin ir más lejos, el aparentemente sencillo guijarro de piedras refulgentes, uno de los hechizos más básicos y de los primeros que puedes usar, es a la larga uno de los mejores. ¿Por qué? Es rápido a la hora de disparar sus proyectiles, consume sólo 7 PC y quita más de lo que crees si cuentas con una buena base de Inteligencia y de un bastón de piedra refulgente de gran poder, como el bastón de meteorito.
La gran peculiaridad de este bastón, como puedes observar por la captura superior, es que escala S en Inteligencia. Y para colmo, con un poder de base en Hechicería de 181, potenciando a su vez los hechizos de tipo Gravitas. Tan solo tiene un inconveniente: no se puede mejorar. Pero es peccata minuta sabiendo que es de los mejores bastones de todo el juego y sin duda el más poderoso que puedes conseguir al comienzo de la aventura y sin necesidad de cambiar pronto.
¿Y dónde se consigue? En la región de Caelid, en el centro de ese enorme pantano ponzoñoso del centro, al noroeste del castillo de la Melena Roja. En concreto, en la superficie de las ruinas de la rúa de los Sabios, trazando una línea hacia el norte desde la catedral de la Comunión Dragontina donde está el Aliento Podrido.
El bastón de astrólogo inicial también es bueno, al disponer de buen poder en Hechicería (157), pero tarda mucho en escalar S en Inteligencia al requerir muchas piedras de forja hasta que alcance como mínimo +13. Cada bastón es un mundo, en cualquier caso, siendo interesante que te fijes con qué tipo de hechizos te sientes más cómodo según sus beneficios en efectos pasivos. Por ejemplo, el bastón de piedra refulgente cariano potencia, como no podía ser de otra manera, los hechizos de espada refulgente cariana. Y el bastón del Príncipe de la Muerte, los hechizos de muerte. Para verlos todos, te remitimos al wiki de FextraLife.
¿Y cómo saber el tipo de hechizo? Para esto hay tres trucos muy sencillos. El más directo y que puedes realizar en cualquier instante pasa por acceder al Inventario y seleccionar la quinta pestaña, la de Hechizos (la sexta es de Encantamientos, ojo, que esos ya piden Fe). Ahí verás que se dividen en varios grupos siguiendo un patrón más o menos parecido según sus colores. Los de tipo Gravitas que potencia el citado bastón de meteorito son de color morado, como el pozo de gravedad o el extremadamente recomendable lanzarrocas, que aplica daño físico.
El truco que se te puede pasar por alto es al descansar en un lugar de Gracia. Porque al seleccionar la opción de memorizar hechizos te muestra todas las magias de golpe, pero si pinchas en cualquier ranura y alternas con L1/LB o R1/RB verás los tipos de hechizos o encantamientos, entre los ofensivos, defensivos...
A mayores, el tercer "truco" que te brinda el máximo de información posible, pasa por alternar vista con el botón X (mando Xbox) o cuadrado (PlayStation) para que te detalle la procedencia del hechizo, qué efecto tiene o alguna curiosidad. Aunque no sabrás realmente su efectividad hasta que no lo pruebes, así que... ¡pruébalos!
Hechizos que no deberían faltar en tu repertorio
¿Y qué hechizos son los más recomendables o poderosos por su utilidad? Aquí, como hemos adelantado al principio, mencionando alguno de pasada, hay varios que se consiguen pronto que a la larga se sitúan entre los mejores. Y otros con nombres rimbombantes que prometen mucho y luego son muy decepcionantes.
Si quieres ir a piñón fijo, equípate con los siguientes hechizos haciendo acopio del Icono de Radagon (justo encima de la Gracia del Salón de pleno en la Academia de Raya Lucaria) para "acortar el tiempo de lanzamiento" de todas estas magias:
- Guijarro de piedras refulgentes: sí, es de los básicos, pero gasta tan solo 7 de PC y con mucha Inteligencia y un bastón acorde hace una cantidad nada desdeñable de daño a gran velocidad. Sus versiones potenciadas con tres, seis o doce estrellas, suenan mejor, pero gastan bastante más PC y son más lentas, así que no las uses hasta que no tengas suficiente PC y bastante Inteligencia para sacarles todo su jugo, especialmente estrella de ruina, que pide 43 de Inteligencia. Este hechizo te lo concede el NPC del escondrijo de Sellia, ese lugar oculto prácticamente al sur del fuerte Faroth, en la región de Caelid.
- Como alternativas tienes, por un lado, la esquirla de piedra refulgente ligera, que gasta 5 de PC y es mucho más rápida si cabe, aunque ligeramente menos poderosa; y por otro, el cometa esquirlado de piedra refulgente, que si bien pide como requisito 36 de Inteligencia para poder usarlo, hace bastante más daño que el guijarro con una velocidad similar, aunque consume 19 de PC.
- Arco grande de Loretta: básicamente, como si fueses un arquero poderoso, pero utilizando grandes flechas mágicas que puedes incluso cargar para aumentar su poder. Te lo da el jefe del patio-observatorio lunar real de la mansión de los Caria, al norte de Liurnia. Así que lo consigues muy pronto.
- Arco de piedra refulgente: al contrario de lo que pueda parecer por su nombre, no dispara flechas mágicas, sino que proyecta literalmente un arco mágico que se ensancha en horizontal y que puede barrer filas enteras enemigas a la vez.
- Cañonazo de Haima: en relación a esa clase de hechizos que sirven para barrer a grupos enteros de enemigos, tienes este otro que lanza un proyectil mágico explosivo desde el aire y que incluso se puede cargar para aumentar su poder. Lo obtienes al resolver el acertijo de la torre marginal de los coversos, al sudeste del Gran Elevador de Dectus, en Liurnia. Usa el gesto erudito equipado con la máscara de piedra refulgente de la doble virtud frente al sello mágico.
- Cometa Azur: ojo con este hechizo, al ser de largo uno de los más letales al acabar con cualquier enemigo en pocos segundos si sobrepasas los 60 en Inteligencia, su requisito principal para equiparlo. Además, requiere tres ranuras nemotécnicas, ojo con esto. Por lo demás, un torrente estelar que se puede cargar para desatar todo su poder durante varios segundos... siempre y cuando tengas suficiente PC, que consume 40 de entrada y luego 10 por cada segundo. Te lo da el hechicero primigenio Azur, en monte Gelmir. En su lugar de Gracia.
- Luna Negra de Ranni: para este hechizo tienes dos opciones, al poder canjearlo como recuerdo de la Reina de la Luna Llena o bien resolviendo el acertijo de la torre de Chelona, en la cima de la montaña de la aldea de los albináuricos, únicamente accesible al seguir la misión de Renna en su último punto. Mucho ojo, porque este hechizo pide 68 de inteligencia y no solamente su Luna hace mucho daño al enemigo, sino que le provoca efectos alterados (entre ellos, congelación), lo persigue e incluso te protege de otras magias. Una locura.
Como complementos ideales para subir al máximo la potencia de tus hechizos, deberías conseguir el talismán de amalgama de magos oculto en la academia de Raya Lucaria, por ejemplo. Desde el salón de plenos, gira al oeste y antes de bajar por las escaleras donde te aguardan muchos hechiceros, golpea el estante de libros a mano derecha. El último de ellos. Se abrirá un pasadizo secreto. Avanza y sube por las escaleras para tirarte después por uno de los huecos del lateral. Golpea otro muro invisible y coge el objeto, vigilando la emboscada de tarros...
A mayores, no deberías descuidar la opción de Gracia consistente en mezclar médika milagrosa, al haber una lágrima extremadamente útil para potenciar tus hechizos. Se trata de la lágrima rota del dote mágico, la cuál se obtiene tras derrotar al jefe que custodia el árbol Áureo pequeño situado justo al sur de la aldea de la llama frenética, al noreste de Liurnia. Cuantos más beneficios, mejor.
De hecho, si quieres potenciar tu primer ataque, puedes equipar en tu mano izquierda un arma menor para aplicarle la ceniza de guerra "Determinación" con la que aumentar el daño más de un 50% para el próximo hechizo. Porque al final un buen hechicero se aprovecha de estas mejoras adicionales por tiempo limitado.
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