Al comenzar una partida en Lords of the Fallen debemos elegir una clase que determina en gran medida nuestro estilo de juego. Hexworks nos ofrece nueve clases base bastante variadas con sus propias estadísticas, equipamiento y trasfondo. Sin embargo, existen otras cuatro clases que podemos obtener a lo largo de la aventura... aunque no es nada sencillo.
A las nueve clases iniciales (Caballero Sagrado, Lobo de batalla Udirangriano, Partisano, Infante de Mournstead, Guarda Plumanegra, Acechador Exiliado, Purificador Oriusano, acólito Pírico y Condenado) se le unen las siguientes:
- Cruzado de la Oscuridad.
- Purificador Resplandeciente.
- Señor.
- Hijo de la Putrefacción.
Sobra decir que estas clases adicionales son especialmente fuertes. ¿Y cómo se consiguen? Aquí comienza la penitencia de cada jugador que desee tenerlas en su inventario. Solo una no cuenta con el requerimiento de llegar al final del juego... y eso no resulta nada alentador de cara a conseguirlas todas.
El más sencillo de adquirir es el Cruzado de la Oscuridad, que es la clase más débil de las cuatro secretas. Es el clásico paladín: daño físico combinado con magia resplandeciente para curar y potenciar. Está incluida en la Edición Deluxe de Lords of the Fallen. Si no tenéis esta edición, entonces debéis seguir la línea de misiones del Paladín Isaac, que se inicia con un objeto que encontramos durante los primeros minutos de la aventura.
El Purificador Resplandeciente se consigue completando el final brillante o Desenlace del Resplandor. Se considera el "bueno". Basta con purificar al menos una de las cinco Balizas Corruptas y enfrentar al jefe final. Estamos ante un mago que utiliza magia Resplandeciente. Se podría decir que es una versión más poderosa del Purificador Oriusano. ¡Merece la pena solo por la ropa!
El Señor es la recompensa para quienes desbloquean el final del infierno o Desenlace de Adyr. Se considera el "malo". Para obtenerlo debemos evitar purificar ni una sola corrupción y conseguir la Runa de Adyr. Dar más detalles supone hacer spoilers, pero la moraleja es que apoyes al malo malísimo. Se trata de una clase lenta, pero con muchísimo poder y capacidad de hacer daño.
Finalmente, el Hijo de la Putrefacción es la clase más complicada de obtener debido a la complejidad de sus misiones. Debemos obtener el final de la sombra o Desenlace del Umbral. No debemos interactuar con la corrupción en ningún momento y sí seguir las misiones que los encarguen los adoradores del Umbral, que inevitablemente pasan por matar a varios NPCs y obtener la Runa de Adyr. Es una de las clases más interesantes y atractivas debido a su gran poder oscuro.
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