El primer Nioh nos puso las cosas muy difíciles contra los Yokai y en Nioh 2 la tónica es exactamente la misma, pero mejor. Porque en este capítulo de Hiddy, Team Ninja ha perfeccionado su fórmula y resulta más disfrutable que nunca.
Si has empezado esta aventura, lo más probable es que tu primer escollo duro de afrontar sea el enfrentamiento contra Mezuki, el primer jefe de Nioh 2. No te preocupes, porque te traemos la solución. Incluso la ruta del propio mapa.
Qué cuenta la leyenda sobre Mezuki
Un Mezuki es un demonio con cabeza de caballo. Se le puede ver en varios pergaminos que muestran imágenes del infierno, torturando a los malvados junto a los Gozukis, demonios con cabeza de toro. Sin embargo, en las leyendas también aparece fuera de sus dominios del inframundo. Es notable su aparición como uno de los demonios que desfilan en el famoso Hyakki Yagyo ("El desfile nocturno de los cien demonios"), escrito en la colección de cuentos Uji Shu Monogatari de principios del siglo XIII.
Hay una teoría que sugiere que el primer Mezuki cobró vida cuando un gran número de humanos y caballos encontraron la muerte. Sus lamentos y su odio se entremezclaron en ese momento hasta adquirir la forma de este demonio con cabeza de caballo. Tras acabar con multitud de víctimas para intentar librarse su resentimiento, el Mezuki cayó finalmente al infierno. Fue sentenciado por Enma, juez del inframundo, a trabajar ahí todo el tiempo que tardara en compensar las vidas que había arrebatado.
Debido al rencor que les invade, los Mezukis prefieren las armas que causan dolor a sus enemigos a las que permiten matar de un plumazo. Como contrapartida a su lado más malévolo y sádico, también suelen cargar a lo loco contra los enemigos, sin apenas pensárselo y demostrando su parecido con los caballos salvajes. Esa naturaleza dual se podría atribuir a la mezcla de sus orígenes entre humano y caballo. Si te enfrentas a un Mezuki en combate, esquivar sus embestidas y atacarlo por la espalda seguramente te ayudará a vencerlo.
Cuál es la ruta más rápida para llegar hasta el jefe
Por dónde apunta mi arco te aparecerá el Yokai Enki. Evítalo a toda costa al principio.
La ruta más rápida para llegar hasta Mezuki pasa por derrotar a Gozuki y que éste nos dé la llave del cementerio, pero no recomendamos nada este método en las primeras horas de juego, tan solo cuando te sientas más poderoso y cómodo.
Así pues, te recomendamos el camino más seguro...
Nada más comenzar, justo al lado del santuario de los Kodama, verás una puerta cerrada. Tendrás que dar un pequeño rodeo por la izquierda, evitando a toda costa al descomunal Gozuki en el cementerio. Pasa de ese Yokai y tira por el camino que sube por la derecha para desbloquear la primera puerta que estaba cerrada.
Ahora que tienes ese acceso, tira por el puentecito y avanza hasta toparte con un Enki cuya presencia proviene del reino de las sombras. Lo mejor es que pases de este Yokai debido a su dureza (la gran cantidad de tumbas de color rojo te da una pista de su proximidad), incluso aunque invoques a un acólito, avanzando en línea recta por cualquiera de los dos caminos (arriba o abajo), evitando a los enemigos de poca monta y llegar hasta el segundo santuario de los Kodama más cercano.
Tras esa hoguera, te sorprenderá un Yoki. No es tan duro como el Enki, pero tampoco te confíes.
Como verás, la puerta que está al lado está bloqueada, por lo que tendrás que dar un pequeño rodeo por ese poblado para desbloquearla. ¿Lo más recomendable? Atajar por las cajas que están pasando el puente, por la izquierda, ya que dan acceso a un camino semi-oculto que nos permitirá acceder a la azotea de las casas y divisar mejor a los enemigos y evitar a otros tantos indeseables. Eso sí, al final del trayecto, muy cerca de la puerta que tienes que desbloquear, te estará esperando un Yoki. Este Yokai, por suerte, no es tan duro e insistente como Enki.
Ahora toca seguir por el camino tras la puerta (desbloquéala, no te olvides, así tendrás el santuario de los Kodama accesible), subiendo hacia la derecha. Ten cuidado, porque varios soldados te estarán esperando. Tras matarlos, sigue subiendo para adentrarte en una parte del reino de los Yokai. ¿Lo malo? Que no podrás usar el último santuario de los Kodama hasta matar al Enki de esa zona.
Aquí ya no te quedará otra que vender a un Enki. Ármate de paciencia al principio y no vayas a lo loco.
Además, la puerta estará bloqueada, estando la llave precisamente a los pies de dicho Yokai. Armate de paciencia, quédate con sus patrones de ataque, especialmente cuando te lance su lanza, lo que hace que sea más vulnerable durante unos segundos. E invoca a un acólito desde una tumba benevolente.
Cuando sepas todos sus movimientos y no vayas tan a la desesperada, te darás cuenta de que, pese a lo agresivo que resulte un Enki, es una clase de Yokai que acaba siendo previsible a la larga. Pero tampoco te confíes, ojo. Nunca. Jamás.
Tras derrotarlo y ver cómo se disipa la influencia de los Yokai por dicha zona, no solamente podrás coger la llave del cadáver que te permitirá abrir la puerta de acceso al jefe, sino también el cofre que estaba bloqueado. Además, se purificará el santuario de los Kodama y podrás descansar tranquilamente. Lo necesitarás.
Cómo derrotar a Mezuki en Nioh 2
Llega el momento decisivo contra Mezuki. Ante todo, guarda las distancias al principio (como debes hacer contra cualquier jefe que desconozcas) hasta quedarte con sus patrones de ataque, que no son tan variados en este Yokai.
La clave está en evitar los ataques de su arma (tajos en vertical y lateral, mucho cuidado) y sus embestidas, como buen Yokai con alma de caballo que es. Y corre cuando te "dispare" una especie de espíritus que encharcan el suelo con presencia sombría, porque afectarán a tu Ki y te provocará más daño si te golpea. No dudes en usar el pulso de Ki para purificarlas, siempre que puedas. Y si tienes la suerte de contar con un equipo que te cura al usar el pulso de Ki, mejor que mejor.
Ten en cuenta también tu contragolpe especial (R2+círculo) cuando Mezuki vaya a cargar un ataque (le sale un destello de color rojo), porque esta técnica romperá con facilidad su defensa y podrás seguir haciéndole mucho daño. E intenta buscar siempre que puedas su espalda, porque es su punto más vulnerable, de largo.
Si ni con estos consejos logras vencerlo, te dejamos un vídeo de ayuda...
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