Kingdom Two Crowns es un juego tremendamente adictivo y muy interesante a la hora de ir descubriendo poco a poco la mejor forma de crecer y defender tu reino. Sin embargo, hay que reconocer que su falta de información a veces puede convertirlo en un juego bastante caótico, así que hemos creído conveniente crear una guía de Kingdom Two Crowns que os ayude a entender varios de sus conceptos.
A continuación hablaremos de elementos como los materiales, el banquero, los ermitaños o las monturas, todo lo suficientemente ordenado para que no leáis más allá de lo que realmente necesitáis si queréis reservar alguna sorpresa. Si en cambio queréis ir a por todas, os mostramos un apartado de trucos y consejos con la más efectiva estrategia para ganar.
Construcción
Partiendo de que el tutorial nos enseña lo básico a la hora de reclutar y conseguir dinero, el siguiente punto clave es cómo construir y conseguir nuevos edificios. Los iniciales son los más claros, el de la tienda de constructores y arqueros. A partir de ahí cada nueva expansión nos dará una nueva opción.
La primera de ellas serán los granjeros, que trabajarán aportando dinero en una zona de cosecha (las que tienen una pequeña cascada de agua). La segunda serán los lanceros, ideales para conseguir dinero de forma fácil gracias a la pesca (especialmente durante el invierno) pero con la particularidad de que pueden perder su lanza en combate, la estación de catapultas que nos salvará de más de un susto y, por último, la forja en la que convertir escuderos en caballeros y construir bombas para reventar portales.
Materiales
Si en algún punto nos falta un material para seguir evolucionando, no os compliquéis la vida intentando encontrarlo en la isla en la que estáis, deberéis construir el barco y partir hacia la siguiente, donde seguramente encontraréis una mina o fuente de recursos que os permitirá conseguir nuevos materiales.
¿Y qué hago cuando los tengo si quiero volver a la isla anterior? La clave está en la dirección que tomes al zarpar velas allí donde estés. Si lo haces a una isla donde tengas un faro, cabe la posibilidad de que el barco se guarde allí y no tengas que volver a construirlo. Si quieres uno de esos valiosos faros, podrás construirlo en el muelle que habrá en uno de los extremos de la isla.
Moneda
Los arqueros son la cosa más estúpida que te puedes echar a la cara a la hora de cazar, así que aunque al principio te serán de gran ayuda, necesitas tener una fuente constante de monedas para poder avanzar con seguridad. Durante los primeros compases hay un vendedor que visita tu pueblo por la noche, te entrega dinero por la mañana y parte hacia su casa si le pagas con una moneda para volver al final del día con muchas más.
Lo único que debes saber sobre él es: NO DESTRUYAS SU CASA. Aguanta pagándole su moneda diaria para ir acumulando monedas y, cuando eso no sea posible, intenta valerte de los lanceros y el banquero para tener una fuente constante de dinero que no se detendrá ni siquiera en invierno.
Banquero
Probablemente no sepas ni quién es este señor la primera vez que aparece. Se trata de un hombre que llega a tu reino al construir tu primer "castillo" de madera y, desde ese momento, recogerá todas las monedas que le tires y las acumulará dentro de tu fortaleza.
¿Pagar y no recibir nada a cambio? No exactamente. Al día siguiente de recibir dinero, podrás sacar monedas de los intereses que se hayan generado, siendo eso un tercio de lo que hay en el banco o llenar tu bolsa, lo que sea posible en ese momento. Acostúmbrate a ir alimentando al banquero a base de tirarle monedas antes de que llegue el invierno.
Ermitaño
Hay cinco ermitaños que encontrarás en casas abandonadas por el mapa, pero conseguirlos no va ser fácil porque suelen ser bastante lentos y es fácil que les pille la noche antes de llegar a tus murallas o que los enemigos salgan a pasear en su búsqueda. Asegúrate de protegerlos o calcular bien lo que tardarán en llegar.
Cada uno ofrece una posibilidad distinta mejorando distintos edificios, por ejemplo un cuerno para llamar a tus defensas, un establo para guardar una montura o la posibilidad de llevar un escudero adicional en tu próxima travesía. Imprescindible conseguir al de la ballesta (con una túnica marrón y cinturón amarillo) y el panadero (un señor con delantal y gorro), el primero hará que tus torres se defiendan con un único arquero y el segundo te permitirá comprar pan que llamará a los vagabundos por muy alejados que estén de tu reino.
Monturas
Hay siete tipos de monturas disponibles en el juego, pero deberías guardar tus gemas y monedas para conseguir estos cuatro:
- Ciervo: ideal para los inicios en el juego, ya que permite moverte de un lado a otro con facilidad y además puede atraer ciervos hasta tu reino para que los maten los arqueros.
- Lagarto: escupe fuego y es genial en defensa, pero es lento y su energía es bajísima, así que tenlo en cuenta cuando quieras ir de aquí para allí.
- Unicornio: un caballo que caga tres monedas cada vez que paras a pastar. ¿Qué más quieres?
- Grifo: la montura más recomendable gracias a su enorme energía y la posibilidad de atontar enemigos por unos segundos. Además puede pastar siempre que quieras, sin importar si hay hierba en la que pararse o la nieve lo ha cubierto todo.
Portales
Cuando tengas un castillo con cara y ojos verás que se te da la opción de comprar escudos para algunas de sus paredes. Estos escudos serán recogidos por aldeanos sin trabajo para convertirse en escuderos y, a partir de ese punto, algunos de tus arqueros le seguirán allá donde vayan. Ellos son la clave para destruir los portales que sueltan enemigos.
Para ello dirígete a los estandartes que hay al final de tus murallas y paga para que el ejército se acerque al portal más cercano para intentar echarlo abajo. Una vez conseguido podrás convertir esos portales en un viaje rápido para moverte entre el mapa.
Trucos y consejos
- Asegúrate de estar preparado para la llegada del invierno. De lo contrario el juego se te hará muy pesado y va a ser difícil que te recuperes de la escasez.
- Intenta también llenar tu bolsa de dinero y tu barco de unidades antes de partir a otra isla. De lo contrario lo harás con lo puesto y sobrevivir al inicio de las últimas partidas no va a ser nada fácil.
- Cuando vayas en busca de vagabundos a primera hora del día, deja una moneda para que cuando aparezca el siguiente vaya directamente a tu reino.
- Puedes mantener los campamentos de vagabundos dentro de las murallas, sólo asegúrate de no talar los árboles que hay cerca y busca un claro más adelante en el que construir una muralla.
- Al conseguir gemas, gástalas primero en las estatuas que mejorarán tus unidades y edificios, especialmente si tienes a mano la del arquero o el constructor.
- No gastes dinero en la construcción del barco si se acerca la noche, los enemigos pueden robar las partes que compres.
- Si los enemigos te han robado dinero, gemas o ermitaños, la forma de recuperarlos es destruyendo su portal.
- Al talar árboles tienes la posibilidad de conseguir monedas adicionales, así que si tienes pocos recursos, puede ser una buena opción para incrementarlos.
- Pese a ello, intenta tener siempre algunos lanceros preparados. Su capacidad de generar ingresos es sin duda una de las grandes bazas de esta unidad.
- Si encuentras un animal atrapado entre dos troncos y no sabes qué hacer, lanza una moneda. Conseguirás un valioso amigo.
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