Si hay un invento del diablo que ha llegado a la Tierra para desesperarnos y sacarnos de nuestras casillas, ese es sin duda el sistema de cerraduras de 'Kingdom Come Deliverance'. Es, probablemente, una de las mecánicas más frustrantes de los últimos años, incluso en sus niveles más fáciles, así que parecía lógico intentar echaros una mano con una guía para forzar cerraduras.
Lo hacemos con texto y con imágenes, pero también aprovechando los numerosos vídeos que han salido sobre el tema. La mejor forma de aprender a abrir las cerraduras de 'Kingdom Come Deliverance' es el ensayo y error, pero teniendo en cuenta lo difícil que es ir cargado de ganzúas, no está de más ver dónde se equivocan otras personas y cómo mejorar nuestra técnica.
Cómo conseguir ganzúas
La forma más fácil de conseguir ganzúas y horquillas es conseguirla de los molineros y todo vendedor que esté dispuesto a comprar artículos robados, pero la más barata es otra bien distinta. La clave está en el asesinato de Cumanos, que siempre suelen llevar alguna cuando los saqueas y, de paso, puedes conseguir un buen pellizco de monedas si también sigues los consejos de nuestra guía para ganar dinero rápido.
Cómo abrir cerraduras
Con lo de abrir cerraduras las cosas se complican un poco más. Tanto que hasta los desarrolladores del juego han indicado que muy pronto entregarán una actualización que reduzca la dificultad de esta mecánica para hacerla más accesible. Esa es una grata noticia, especialmente para los jugadores de consola, donde abrir cerraduras resulta más difícil que si hacemos uso de teclado y ratón.
La clave está en mantener siempre el círculo en color dorado en el punto que corresponde. Si giramos la cerradura, esa posición se moverá al unísono, así que si está en una esquina de la rueda central, en todo momento deberá mantenerse en esa posición.
Os puede ser de gran ayuda atender a los ruidos que hace la cerradura, ya que os avisará con un click cuando perdáis el punto clave. Es el momento de parar e intentar devolverlo a su posición sin mover la cerradura, porque si seguís adelante escucharéis un sonido aún más fuerte que indicará que la ganzúa se ha atascado o, peor aún, roto.
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