Minecraft es un juego muy conocido dentro y fuera de la industria del videojuego. Su estilo se ha convertido en un símbolo reconocido por varias generaciones, tanto es así que parece un título inmortal.
Nunca es mal momento para comenzar en Minecraft... o para volver. Tanto los nuevos usuarios como los más veteranos caemos en la misma trampa: su aparente simpleza. El drama llega cuando empiezas a jugar y te das cuenta el pozo de horas en el que has caído. Te sientes completamente perdido/a y comienzas a ahogarte en preguntas: ¿dónde voy?, ¿qué hago ahora?, ¿cuál es mi objetivo? Esta guía básica te ayudará a dar los primeros pasos en tu aventura.
Entrar en el mundo de Minecraft
Minecraft es un videojuego infinito para quienes están dispuestos/as a entregar su tiempo y creatividad. El primer "pasito" de tu aventura debe ser aceptar que esto es una experiencia de fondo y en la que tú marcas el ritmo.
Después de crear tu cuenta, inicias una nueva partida. La primera partida suele ser el banco de pruebas de la mayoría de usuarios y termina siendo desechada, así que no te agobies demasiado. Te recomiendo que elijas el modo "un jugador" para esta primera partida de aprendizaje.
Ya estás dentro del mundo. ¿Ahora qué? La respuesta a esta pregunta es una de las virtudes de Minecraft. El videojuego te "obligará" de forma no invasiva a que establezcas objetivos. Si no lo haces, morirás.
Establecer objetivos a corto plazo
Lo primero que debes hacer en Minecraft es asegurar tu supervivencia: obtener materias primas, herramientas, comida y un refugio. ¡Ya tienes establecidos los objetivos a corto plazo!
Comienza por golpear árboles para obtener madera. Una vez obtengas suficiente, construye un Banco de Artesanía o banco de trabajo, que a su vez te permitirá crear tus primeras herramientas.
El pico es la primera herramienta que fabricas y será un fiel amigo que te acompañará hasta el fin de tus días en Minecraft. En la mesa también podrás fabricar otras herramientas. Te recomiendo fabricar un hacha para obtener madera de los árboles. Recuerda que las herramientas tienen durabilidad.
Primera necesidad resuelta. La siguiente es la comida. En Minecraft debes comer para no morir de hambre y para recuperar vida. Puedes buscar manzanas en los árboles o matar animales para obtener su carne. También puedes obtener carne podrida de los zombies... cada uno con sus límites. ¡Yo no juzgo a nadie!
Tienes herramientas y comida... pero la noche se te echa encima. La oscuridad ha sido siempre un enemigo natural de la humanidad. Nuestros ancestros construían refugios y mantenían fuegos encendidos para ahuyentar a los depredadores. Ya sabes qué paso viene ahora: construir una casa improvisada (o la definitiva) y colocar antorchas por todos lados. Los monstruos de Minecraft odian la luz.
Puedes construir tu casa desde cero o aprovechar la estructura del terreno para hacer refugios estilo madriguera de Hobbit o cueva enana. Lo bueno de Minecraft es que puedes hacer literalmente cualquier cosa. El límite es tu imaginación.
Evolución, evolución, evolución...
Las posibilidades en Minecraft son muy variadas, todo depende de la filosofía del jugador. Puedes optar por centrarte en producir alimentos con granjas y plantaciones (con sus herramientas correspondientes) una vez hayas asegurado el perímetro de tu casa.
También puedes dedicarte a recolectar materias primas para evolucionar tu hogar y equipo. Los materiales variarán según el Bioma. Algunos de ellos:
- Arena
- Madera
- Piedra
- Carbón
- Hierro
- Lapislázuli
- Oro
- Redstone
- Esmeralda
- Diamante
- Infracuarzo
- Obsidiana
En cualquier caso, necesitarás un horno en tu hogar, aunque te recomiendo que dejes hueco porque al final terminarás optando por poner más de uno para tratar varios materiales al mismo tiempo.
Es aquí cuando se presenta un punto de inflexión de Minecraft: la criba de jugadores. En este punto es cuando suelen abandonar los jugadores que sencillamente no buscan la experiencia Minecraft. Los objetivos a corto plazo ya no son un problema y comienzan los objetivos a largo plazo.
La obtención de materiales, su organización en la base y saber cómo invertirlos correctamente son tareas que requieren mucho ensayo y error... y no menos paciencia. Por ejemplo: al añadir hierro y carbón en el horno podrás hacer lingotes de hierro, que a su ver te permitirán crear equipamiento mejor. Pico, espada, casco, botas, coraza, hacha y más.
¿Cómo crear objetos? La fiesta de las combinaciones
La cultura que rodea a Minecraft es enorme. La parte más complicada y que más trae de cabeza a jugadores nuevos son las recetas. Existen cientos de recetas, que varían en función de los materiales que usemos. En ocasiones, la fabricación de un objeto tiene varias fases de creación de otros objetos. Puedes optar por lanzarte a la aventura sin guías de estas recetas, pero no te lo recomiendo.
Si quieres tener un pequeño apoyo, puedes recurrir a la web minecraftcraftingguide.net, que reúne todas las recetas que necesitas para sobrevivir en el peligroso mundo de Minecraft. Una vez superas el obstáculo de las recetas, tu vida en el juego comenzará a ser un poco más sencilla.
Otras formas de empezar...
Existen otras maneras más relajadas de jugar a Minecraft, aunque mi filosofía siempre ha sido la de aprender del ensayo y el error. Los modos Creativo y Dificultad Pacífico no tienen hambre (necesidad de comer), por ejemplo.
En el Modo Creativo cuentas con recursos ilimitados y no hay enemigos. Este es un lugar perfecto para "estudiar" las recetas, por ejemplo. Por otro lado, su tu interés en Minecraft está enfocado únicamente a la construcción, el Modo Creativo te librará de todo el apartado de la supervivencia.
Esto es un resumen de todo lo que debes saber antes de comenzar a jugar a Minecraft. Trata de tomarte tus primeras horas con paciencia y sin exigirte demasiado, poco a poco verás tu progresión. Si le dedicas las suficientes horas, pronto esta guía se te quedará muy corta.
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