Xbox Game Studios se ha guardado muchas cartas en la mano para 2023. En parte, por la incertidumbre que rodea la adquisición de Activision, pero también de cara a ofrecer un sonado golpe sobre la mesa con el Game Pass como caballo de batalla. Starfield y Forza Motorsport son los lanzamientos más esperados, hasta donde sabemos, pero hay más juegos que pueden dar la campanada. Empezando por Redfall.
Akrake, quienes se han ganado un más que merecido voto de confianza tras coronarse con la saga Dishonored, Prey o el reciente Deathloop, se han sentado a hablar de su próximo proyecto con Gamesradar dejando apuntes realmente interesantes. De partida, han definido el escenario del propio juego como un "mundo abierto grande de narices" (big-ass open world). A modo de referencia, será mayor que la Talos I que vimos en Prey. ¿Y en lo jugable?
Lo normal, lo natural, es pensar que Redfall seguirá la estela de Left 4 Dead o Back 4 Blood. Su experiencia es multijugador para hasta cuatro supervivientes, deberemos abrirnos paso entre muertos vivientes - en este caso vampiros- y hay un énfasis especial en los matices de shooter y el componente cooperativo. Sin embargo, parece que las comparaciones empiezan y acaban ahí: Ricardo Bare de Arkane asegura que Redfall no es el juego que creemos que será.
Es perfectamente comprensible que alguien llegue a esas conclusiones. Hay cuatro personajes jugables, puedes jugar juntos de forma cooperativa y vas contra los muertos vivientes. Pero, en términos de la forma en que juegas y experimentas Redfall, no se parece en nada a esos juegos. Redfall es más parecido a Far Cry
Estás en mundo abierto grande de narices. Tenemos una base de operaciones donde puedes hablar con los NPC y obtener misiones secundarias. Puedes ir a la mesa de misiones y elegir misiones basadas en la historia del juego. O te puede importar una mierda nada de eso y simplemente salir; elige una dirección, comienza a mover el trasero y corre hacia las cosas del mundo lleno de vida que tenemos.
La clave para entender esta comparación la da Harvey Smith. De entrada, al igual que los juegos de Far Cry, Redfall se sitúa en la ciudad homónimo, ubicada en una isla de Massachusetts diseñada para que el jugador se familiarice rápidamente con el entorno y aprovechar las posibilidades de mundo abierto.
La purga demoníaca de Arkane es también el caballo de batalla de Xbox
Pese a que hay un fuente componente sobrenatural, al tratarse de una purga vampírica a gran escala, lo cierto es que no es nada habitual que en en los videojuegos de Arkane acabemos explorando entornos relativamente comunes.
Cuando comenzamos con Redfall, queríamos abordar un lugar familiar. Para variar. Queríamos poner sobre la mesa un entorno familiar y profundizar en él.
La isla de Redfall debería ser un lugar donde, tras horas de exploración, sientas que la conoces de la misma manera que conoces a Talos o Dunwall. ¿Qué pasaría si tomamos toda nuestra experiencia, y nuestros valores creativos, y los ponemos en un mundo abierto?
De hecho, Smith destaca que serán esos momentos de exploración libre más allá de las misiones de juego lo que ofrecerá la verdadera diferencia frente a los trabajos anteriores del estudio.
Querrás ver si puedes entrar en ese granero que encontraste, escalar una torre de vigilancia de incendios que viste en la distancia, o intentar entrar en una casa para leer todas las notas esparcidas dentro.
Algunos de los momentos más poderosos de Redfall provienen de deambular, absorber el mundo y quedarte atrapado en su alta acción, aunque sea durante un rato. Esa fue la atmósfera que nos propusimos crear desde el principio.
Uno de los elementos a tener en cuenta de Redfall es que, pese a que se ha diseñado para jugar con hasta tres compañeros de partida, si experiencia de juego y la campaña se pueden disfrutar en solitario. Pero, claro, estaríamos renunciando a buena parte de la gracia del juego. De hecho, los cuatro jugadores podrán elegir al mismo personaje. Un punto a favor del juego.
Lógicamente, sin una buena experiencia jugable y un gunplay satisfactorio todo lo demás se irá al traste. Por suerte, de cara a este proyecto Arkane no solo cuenta con su propia experiencia, sino que han contado con un refuerzo de excepción: nada menos que parte del equipo de iD Software, creadores de DOOM.
Hay un nivel de empeño que debes ofrecer en un shooter para alcanzar una experiencia mínimo, porque inevitablemente te compararán con todos los otros shooters si tus armas no se sienten bien. Así que obtuvimos información de algunos de nuestros estudios hermanos; las personas que trabajaron en Doom vinieron y nos dieron su opinión varias de veces, cosas así, y estamos muy contentos con los resultados.
Tenemos la variedad habitual de armas, como rifles de asalto y esas cosas, muchas de las cuales están manipuladas por los lugareños.
Redfall es uno de los juegos a seguir la pista en un 2023 demoledor. No solo por que se trata del nuevo proyecto de Arkane, quienes se superan a sí mismos con cada nuevo trabajo, sino porque ambiciona ser uno de los máximos embajadores del Game Pass y, por extensión, del gran plan de Xbox Game Studios. Y, si no hay sorpresas, no tardaremos en echarle el guante.
Se espera que Redfall esté disponible en Xbox Series X / S y PC a lo largo de la primera mitad de 2023, estando incluido en el Game Pass de consolas y ordenadores de lanzamiento.
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