El compromiso de Activision de mantener un buen ambiente en los juegos de Call of Duty siempre ha sido muy alto. Por eso mismo cada cierto tiempo se produce una oleada de expulsiones que se lleva por delante a miles de cuentas de usuarios que se han dedicado a fastidiar la experiencia del resto de jugadores.
En las últimas horas ha indicado que han sido 48.000 cuentas las que han sido eliminadas entre Call of Duty Vanguard y Call of Duty Warzone, lo que supone en este último caso que desde que fue publicado el Battle Royale de la serie se ha expulsado a más de 500.000 usuarios que preferían hacer trampas.
Todo esto llega en un momento en el que Warzone ha recibido una actualización para mejorar su sistema de reconocimiento de aquellos que utilizan programas ilegales mientras se está jugando. Exactamente accede a los recursos del ordenador para detectar todo lo que se está ejecutando, de manera que si salta la alarma entonces ese jugador puede ir haciendo las maletas.
En principio esta misma actualización acabará llegando a Call of Duty Vanguard en cuestión de unos días y su instalación será obligatoria para jugar a la versión de PC. Eso sí, Activision ha querido calmar las aguas al asegurar que la monitorización solo se produce mientras el juego se está ejecutando y se para automáticamente en cuanto se cierra el título.
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