Aaron Sekela es un especialista en lo que a retos se refiere, pero hay uno que le llevaba evadiendo desde el año 2011: subir a la cima de una lejana torre que era parte del decorado en el nivel Éxodo de Halo Reach, la entrega de Xbox 360 que ahora pasará a formar parte de la Master Chief Collection en nuevas plataformas. La ascensión tenía que realizarse sin utilizar el jetpack.
Ahora, ocho años después, Sekela por fin ha conseguido lo que tras tanto tiempo parecía improbable. El salto lo podéis ver en el vídeo que os dejamos aquí abajo, a partir del minuto 25:53. Aunque si lo ves así sin más, no parece para tanto. Es mejor explicar el proceso.
Evidentemente, un salto tan monstruosamente amplio no se puede ejecutar sin más en el juego. Hay que preparar el terreno y usar una serie de exploits con diferentes elementos del escenario, como vehículos, armas o cajas, para doblegar la gravedad a nuestro favor. Sekela explica al medio Polygon que dejarlo todo listo para efectuar el salto podía llevar hasta ocho horas. Suficientes para desmoralizar a cualquiera que se plantee intentarlo.
Había que posicionar multitud de elementos cada uno en su punto exacto, y el más mínimo error provocaba tener que volver a empezar el nivel y echar a perder varias horas. Porque sí, esto ocurre mientras el juego te exige que superes la fase en cuestión. Lo ideal era ir utilizando los checkpoints para no tener que volver a empezar desde el principio cada vez que algo salía mal.
Aun con todo, el salto en sí era la parte más difícil, dada la cantidad de maniobras que hay que ejecutar con precisión milimétrica. Sekela afirma que ya estaba a punto de rendirse, pero no se podía permitir tirar por la borda todos estos años intentándolo. Este hombre por fin podrá dormir tranquilo por las noches.
La mejor conclusión que saco de todo esto es que ya sé lo que no voy a hacer si alguna vez vuelvo a jugar a Halo Reach.
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