El nuevo DLC de 'Modern Warfare 3' lleva una grata sorpresa bajo el brazo: el modo Caos ¿qué es lo que ofrece?

Sabéis que nunca he sido un gran defensor del modelo de negocio de los DLC, algo de lo que intento huir casi siempre desde que ‘Burnout Paradise’ demostró que podía ganarse dinero sin partir de una estrategia tan agresiva, así que imagino que ahora os sorprenderá que os diga que me lo he pasado en grande con el nuevo Chaos Pack de ‘Modern Warfare 3’.

El pack incluye tres escenarios para el modo Cara a Cara y cuatro misiones de Operaciones Especiales, pero la verdadera joya que se encuentra en el interior de este contenido descargable de 1.200 Microsoft Points es el modo Caos, una vuelta de tuerca al modo Supervivencia en la que el espíritu arcade se apodera por completo de sus mecánicas.

Con un contador de tiempo silbando en nuestra oreja deberemos hacer frente a una oleada infinita de enemigos intentando mantener el combo más alto posible. Para ello no sólo debemos matar a todo lo que se plante ante nuestra mira, también recoger las chapas que van soltando, cambiando de arma continuamente y recogiendo paquetes de ayuda y equipamiento.

Mientras el tiempo corre el combo sólo está ahí para aumentar la puntuación, pero una vez el contador llegue a cero deberemos mantenerlo constantemente si no queremos que la partida termine. Parece fácil pero no lo es en absoluto, y en escenarios como Dome la marabunta de enemigos puede llegar a ser todo un reto.

Por suerte irán cayendo paquetes con multiplicadores de puntuación, vidas, tiempo adicional o incluso la posibilidad de congelar nuestro combo cuando la cosa se complique. Para compensar la dificultad y hacerte bastante cuesta arriba que superes un combo de 300 muertes, a los enemigos principales se les sumarán varios modelos de Juggernaut y apoyo aéreo.

Es imprescindible mantener un buen control de los combos, y para ello se antoja esencial tener muy controlado dónde está el mejor armamento. Si consigues hacerte con munición y aguantas grandes combos con el mismo arma (desde rifles hasta duales o incluso un RPG) se irán desbloqueando diferentes ventajas, pero sólo serán accesibles cuando mantengas ese arma en concreto.

Puede jugarse en solitario o en cooperativo, tanto online como en local, y debo reconocer que me ha sorprendido ver cómo el motor del juego aguantaba decenas de enemigos en pantalla y un buen puñado de disparos y explosiones por todos lados.

Lo peor de todo es que estemos ante una ampliación de pago, ya que como medida gratuita de cara a mantener las ventas y la comunidad de usuarios habría venido de perlas. Además sólo nos permite jugar en cuatro mapas (Dome, Underground, Resistance y Village), y aunque os aseguro que creo que tardaré en cansarme de este modo, se habría agradecido que se incluyesen más escenarios.

Sin embargo el éxito de Call of Duty Elite no augura grandes cambios en la política de Activision, sólo podemos esperar que la cosa vaya cada vez a más. Dudo que la paciencia para luchar frente a este tipo de acciones dure mucho más, sobre todo teniendo en cuenta que la industria parece abocada a ello y siempre quedará el razonamiento de “si lo quieres lo compras y si no, pues te olvidas de ello“. ¿Una propuesta acertada? Es complicado, ahí cada uno debe decir la suya.