Call of Duty es vital para Activision Blizzard. De hecho, según el último informe financiero, ha sido la saga más vendida en consolas nueve de los diez últimos años. Y hay planes para continuar con esa línea en 2019.
Lo principal: el próximo Call of Duty está en manos de Infinity Ward, el estudio detrás de las primeras entregas, y las más icónicas. Algo que no debería ser una sorpresa para los seguidores de la saga, viendo el ciclo de relevos que tienen con Treyarch y Sleldgehammer.
Sin embargo, las primeras novedades anunciadas en la reunion de inversores de cara a este Call of Duty (vía VG247) son bastante prometedoras: por un lado, Activision promete que la nueva entrega de Infinity Ward estará enraizada con la historia de la licencia. Por otro tendrá un modo campaña.
Algo con lo que no todos contabamos tras un reciente (y exitoso) Call of Duty: Black Ops 4 que directamente no contó con ella, ofreciendo a cambio su propio Battle Royale: el modo BlackOut.
De manera más ambigua, Activision también ha adelantado que el nuevo título de Infinity Ward ofrecerá novedades en el aspecto cooperativo, algo en lo que cada vez se hace más énfasis en la saga, así como una ambiciosa experiencia multijugador.
Eso sí, con Black Ops 4, la licencia Call of Duty continúa creciendo, no solo en ventas sino también en tiempo de juego. Sin embargo, las previsiones de Activision Blizzard de cara a 2019 incluyen grandes espectativas de cara a esta entrega, aunque no garantizan que se igualen las ventas de 2018.
Los anuncios de las nuevas entregas de Call of Duty suelen ofrecerse en primavera, repartiendo su presentación entre marzo, abril y mayo, con lo que no tardaríamos demasiado en tener nuevos detalles de esta entrega.
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