No me gustan las comparativas que se centran en cambios que en muchas ocasiones resultan imperceptibles: que si esta textura aquí, que si ese reflejo allá... Cuando estás en medio de la acción poco te importa, salvo que vaya fluido. Pero luego están esa clase de comparativas que se centran en detalles muy curiosos.
En concreto, esa clase de detalles en los que se muestra el mimo de los estudios a la hora de desarrollar su videojuego para hacerlo más realista, desde cómo juegan con las físicas hasta cómo pueden afectar los elementos sobre el jugador.
A estas alturas no esperaba sorprenderme con las diferencias entre Battlefield V y Call of Duty: Black Ops - Cold War, hasta que me saltó esta recomendación del canal Xtra Frostng Pancake. En ciertas situaciones andan parejos, hasta que todo se desmorona por parte del FPS de Activision al no reflejar las marcas sobre el suelo que deberían dejar los vehículos o que un enemigo no pierda el casco tras un tiro a la cabeza. Hay curiosidades que jamás había visto (lógico en un FPS), como que en Battlefield V el soldado cierra un ojo al apuntar y ni se inmuta en el COD, con otras que me han dejado loco como la mancha de barro en el arma (lavándola después sobre el agua) o que incluso se pose la nieve sobre dicha arma tras unos minutos jugando. ¡Y ojo a la manera de correr sobre al agua!
Siempre me gustaron más los Battlefield que los Call of Duty, pese a disfrutar ambas sagas desde sus inicios, pero está claro que DICE ganó mucho desde que implementó el motor Frostbite. Habrá que ver si mima todos estos detalles en el futuro Battlefield 2042, que ya me lo han vendido de sobra con su modo Portal.
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