Da igual cuántos mapas multijugador lleguen a Call of Duty y lo que aporten a la experiencia, Nuketown es el más querido y celebrado de todos. Pero lo más interesante es cómo se está conseguido ofrecer la sensación de novedad en cada entrega de la serie Black Ops.
El diseño prácticamente simétrico de todas las versiones de Nuketown comparte estructura y se basa en la misma idea: representar un suburbio habitado por maniquíes cuyo objetivo original es testar los efectos de un ataque nuclear. Pero lo verdaderamente interesante es cómo se le ha dado a cada entrega una ambientación única.
Una evolución constante a lo largo de los diez años de Black Ops, y que queda patente en el más reciente vídeo del canal de Cycu1.
De hecho, uno de los logros reales es ofrecer ese contraste de sensaciones a los fans que va desde el redescubrimiento de cada escenario a la experiencia de saber de antemano a dónde ir y cuáles son los lugares clave desde la primera partida.
A fin de cuentas, se trata de un cambio estético. Pero las contrastadas ambientaciones, que van desde un suburbio futurista a un escenario asolado, le dan una identidad única a cada una de las cinco versiones, incluyendo la de Black Ops 4: Blackout.
Las dos versiones de Nuketown más recientes nos llevan a la guerra fría entre las máximas potencias de occidente y oriente y a un escenario tremendamente castigado por el paso del tiempo que sigue la tónica de Blackout, el battle royale de Activision integrado en el juego.
Dos escenarios contrastados que asientan todavía más la propuesta de Black Ops 4.
El escenario multijugador de Nuketown está disponible de manera gratuita en las versiones de Call of Duty: Black Ops 4 y pronto hará lo propio en las ediciones de Xbox One y Battle.net.
